Indemnizan con 16.338 € a un hombre por la difusión de su foto defecando hecha por policías locales

El Ayuntamiento de Málaga ha sido condenado este martes 5 de agosto a indemnizar con 16.338 euros a un hombre por los daños psíquicos y morales sufridos tras la difusión de una fotografía íntima captada por agentes de la Policía Local, en la que aparecía semidesnudo defecando.

Según un dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía, los hechos ocurrieron la madrugada del 1 de diciembre de 2022. Entonces, el afectado fue detenido tras saltarse un semáforo en rojo. Posteriormente, fue sometido a un control de alcoholemia. Durante el citado procedimiento, uno de los policías lo fotografió mientras defecaba, y posteriormente la imagen fue difundida por mensajes de WhatsApp. La difusión fue muy amplia. Incluso llegó a compañeros de trabajo del afectado.

Tras lo ocurrido, la víctima decidió presentar una denuncia el 30 de diciembre de 2022, días después de lo ocurrido. Decidió denunciar tras comprobar cómo sus imágenes circulaban entre sus compañeros de trabajado. Los mismos se burlaban de él y se pasaron la foto en diferentes ocasiones, según recoge el informe. El parte clínico realizado en junio de 2023 del Hospital Regional de Málaga ha confirmado que el hombre que fue captado por la policía local defecando sufrió «rabia y humillación» por lo ocurrido.

El Consejo Consultivo no deja lugar a dudas: la policía actuó durante su servicio, sin justificación alguna, movidos por un animus iocandi (intención de burla) cuando decidió captar al hombre defecando. Es una expresión que utiliza en el diccionario panhispánico jurídico para describir situaciones que aparentan ser lesivas del honor de las personas, pero que han sido dichas en tono humorístico, sarcástico o irónico.

Por ello, ha decidido responsabilizar de forma directa al Ayuntamiento de Málaga y hacerle responsable patrimonial de forma directa de los daños ocasionados.

Tres agentes fueron suspendidos 15 días tras la apertura de un expediente disciplinario. Sin embargo, el escándalo ha salpicado de lleno a la administración local, que deberá ahora responder económicamente con una indemnización de 16.338 euros, debido a la actuación de la policía, que ha sido calificado como completamente fuera de lugar.