Autobús, abanico, gorro, paella y cerveza: así intenta llenar el PSOE el mitin de Sánchez en Málaga

A falta de una hora para el arranque del mitin central del PSOE en la campaña andaluza, con Pedro Sánchez y Juan Espadas como protagonistas, el goteo de autobuses que estacionan en el Parque de Santo Cristo de Cártama (Málaga) no cesa. Vienen desde la capital, desde Benahavís, desde Churriana, desde Marbella e incluso desde provincias limítrofes. Tras una semana de actos de pequeño formato, hoy, en uno de los principales feudos socialistas, la candidatura de Espadas se ha querido dar un baño de masas con más de 2.000 personas -según la organización- con transporte, comida y barra libre gratis. Necesario para insuflar ánimo y esperanza a un PSOE cada vez más desanimado.

El lugar elegido, Cártama, no es casual. Su alcalde, el socialista Jorge Gallardo, es uno de los sanchistas más reconocidos. El edil, en 2017, fue uno de los que acogió en su casa al entonces defenestrado secretario general del partido en la gira que Pedro Sánchez hizo a bordo de su Peugeot 407 por toda España. Y ambos alardean a menudo de la amistad que nació gracias a ese ofrecimiento.

Pero pese a que Gallardo se hizo con el bastón de mando en 2019, un año después de la llegada de Sánchez al Palacio de La Moncloa tras la moción de censura, meter a más de 2.000 personas en un acto político en un pueblo de 25.000 vecinos no es tarea fácil. Por eso los socialistas de Málaga han tirado de lo regalado para llenar el Auditorio Parque Santo Cristo, un lugar abierto, al aire libre, con instalación de aire acondicionado portátil incluida para soportar los 31 grados de temperatura.

A todo el que ha querido, tal como ha podido comprobar OKDIARIO, se le ha trasladado de forma gratuita desde su localidad hasta Cártama, a bordo de cómodos autobuses que no iban llenos. Alrededor de unos cuarenta autocares, con un cartel pegado en el cristal delantero con el logo del PSOE y la localidad de procedencia, aparcaban en los alrededores del acto central de los socialistas hasta minutos antes del inicio.

Una vez descendidos del autobús, el trámite era el mismo para todos. Tras unos metros caminando, debido al fuerte dispositivo de seguridad que se monta en todos los actos que protagoniza el presidente durante la campaña andaluza, tras comprobar que realmente son afiliados o simpatizantes del PSOE que acuden a aplaudir al mitin, se les daba un gorro de paja, un abanico y una botella de agua.

Pero lo mejor estaba por venir. Paella, barra libre de cerveza -malagueña- y un dj para amenizar la cita. Fuentes del PSOE de Málaga advertían que «lo de hoy no es un mitin, es una fiesta». Los socialistas tienen una semana por delante para convencer a los electores y que la noche del 19 de junio también tengan motivos de celebración. De momento, todos los sondeos, indican lo contrario.