Los 7 indicadores que muestran que Andalucía va como un tiro: inversión, solvencia, competitividad…

Juanma Moreno ha lavado la cara de una Andalucía que estaba ‘ahogada’ por la mala gestión, el despilfarro y la corrupción de casi cuatro décadas de socialismo. Ahora, sin embargo, todo es distinto. Andalucía se posiciona, de hecho, como un motor de la economía española, logrando gestas económicas impensables hasta que Moreno cogió las riendas de la comunidad.

Las exportaciones siguen mejorando mes a mes, la inversión extranjera alcanza cotas históricas, la confianza empresarial es plena, la licitación pública está en máximos, el nivel de vida de los andaluces ha mejorado con creces, la solvencia financiera es la mejor en una década y Moreno ha logrado frenar un endeudamiento que estaba desbocado con el PSOE de los ERE.

Inversión

El año 2022, Andalucía cerró con un récord histórico de exportaciones al alcanzar los 42.958 millones de euros (24,3% más que en 2021, que fue año de récord). Además, en 2022 Andalucía recibió 1.264,9 millones de euros de inversión extranjera productiva, el máximo histórico de la serie (1993). Esta cifra representa un 30,3% más que en 2021 y supone un crecimiento de más del doble que el conjunto de España (13,9%).

Además, en el cuatrienio 2019-2022 -con Juanma Moreno al frente-, Andalucía ha captado 3.856 millones de euros, el doble (92,87%) que los cuatro años precedentes. 2019-2022 ha sido el mejor cuatrienio de la serie histórica. De hecho, cabría recordar que la inversión extranjera productiva ha caído en España un 15% en este tiempo.

Licitación

La licitación oficial de las administraciones públicas ha alcanzado en Andalucía la cifra de 1.064,8 millones de euros en el primer trimestre. Esta cifra iguala a la registrada en 2009, cuando se alcanzó el máximo histórico para los tres primeros meses del año y supone un incremento interanual del 59,1%, muy superior al 15,8% que se ha incrementado en el conjunto de España. La licitación aprobada por la Junta de Andalucía ha aumentado un 57,5% interanual, hasta los 416,8 millones de euros.

En el mes de marzo, la licitación oficial aprobada por el conjunto de las administraciones públicas en Andalucía se cifró en 579,8 millones de euros, más del triple que en el mismo mes del año anterior (lo que supone un crecimiento del 211,9% interanual), en un contexto de menor incremento a nivel nacional (68%).

Nivel de vida

La Encuesta de Condiciones de Vida 2022 del INE señala que Andalucía mejora sus indicadores de pobreza a un mayor ritmo que la media de España, a pesar de las peores condiciones de partida. Este avance es más destacado en el conjunto de los últimos cuatro años, cuando Andalucía ha reducido la tasa de riesgo de pobreza en 2,2 puntos, al pasar del 31,3% en 2019 al 29,1% en 2022. En España, la tasa de riesgo de pobreza se ha reducido sólo tres décimas en el mismo periodo.

Cabe destacar que desde 2008 a 2018, la tasa de riesgo de pobreza había aumentado en Andalucía en casi cinco puntos (del 27,3% en 2008 al 32% en 2018).

Solvencia financiera

La agencia Standard and Poor’s (S&P) ha elevado la calificación de riesgo de la Junta de ‘BBB+’ a ‘A-’ con perspectiva estable por su gestión prudente de la deuda y su compromiso con la estabilidad presupuestaria y la política de consolidación fiscal. Andalucía no tenía una calificación del nivel ‘Single A’ desde 2012, de modo que es la mejor calificación de solvencia financiera internacional de Andalucía desde entonces.

Déficit

Andalucía fue en 2022 la comunidad autónoma de régimen común que mejor aguantó el déficit. Apenas se desvió apenas 8 centésimas de la referencia establecida del -0,6% (hasta situar su déficit en el -0,68%).
Sólo Navarra, con un régimen económico propio, disminuyó su déficit en 2022. Del resto, Andalucía lo aumentó un 0,4%, un 0,5% Galicia, y un 0,7% Baleares. Las comunidades en las que más creció el déficit fueron la Comunidad Valenciana (3,11%), Murcia (2,9%) y Castilla-La Mancha (1,92%), las tres comunidades que arrastran, con Andalucía, un problema de infrafinanciación derivado de un sistema de financiación autonómica obsoleto. En el caso de Valencia, tanto el aumento del déficit en 2022 como su déficit final ha sido cinco veces mayor que el de Andalucía.

El incremento medio del déficit de las comunidades fue del 1,1%, tres veces más que el crecimiento del déficit en Andalucía (0,4%)Andalucía mantiene en el cuarto trimestre de 2022 una deuda del 21,4% del PIB, 2,5 puntos por debajo de la media de las comunidades autónomas (23,9%), según los datos del Banco de España.

Deuda

En los últimos cuatro años, con Juanma Moreno como presidente, Andalucía ha logrado contener el aumento de la deuda al 7% sobre el PIB (la media española en este periodo es del 8%). Para que se hagan ustedes una idea, en la década anterior (de 2009 a 2018), gestionada por el socialismo, la subida fue del 252%.

Competitividad

El Índice de Competitividad Regional (ICR) publicado por la Comisión Europea destaca que en los últimos tres años Andalucía ha pasado del 71,7% de la media europea al 76,6%. Es decir, Andalucía mejora en competitividad, y con creces, en relación con la media de las regiones de la Unión Europea.

Este índice sitúa a la comunidad en una mejor posición relativa respecto a la Unión Europea que en PIB por habitante, escala en la que Andalucía se encuentra en el 62% de la media europea. Andalucía supera la media europea en capacidad tecnológica (126%), donde ocupa el puesto 53 de 234, y en el ámbito de Salud (112,1%), donde se sitúa en la posición 57 de la escala europea. En el ámbito tecnológico Andalucía está por delante de áreas como las de Hamburgo (54), Dusseldorf (76) o Lisboa (79).

En el ámbito de la Salud, por delante de regiones como Berlín, Viena o Salzburgo y Bruselas, entre otras. En términos generales, Andalucía ocupa la posición 186 entre las 234 regiones europeas que aparecen en el índice.  El avance experimentado por Andalucía en el último trienio en relación con el Índice de Competitividad Regional (ICR) contrasta, según los datos de la Comisión Europea, con el retroceso experimentado en los tres años precedentes, en los que Andalucía pasó del 72,2% de la media de la UE al 71,7% en 2019.