Incertidumbre en Sant Llorenç entre las personas que no pueden contactar con sus familiares

Horas de incertidumbre entre los familiares de muchos vecinos de Sant Llorençs des Cadassar, incomunicados desde hace más de doce horas, cuando varios torrentes se desbordaron causando graves inundaciones, las peores en la isla en las últimas dos décadas.

«Mi hijo está vivo», dice Luis convencido. Se lo dijo un vecino anoche, pero no ha podido hablar aún con él. Atiende a OKDIARIO en la rotonda de acceso al pueblo, cortada al tráfico de vehículos y viandantes por la Guardia Civil. Este hombre explica que su hijo vive en la vivienda que había vivido la familia hasta que parte de ella se mudó a Manacor. Espera impaciente poder hablar con él, «que está incomunicado», para poder tranquilizarse.

María está en una situación similar. Ella no tiene ninguna noticia de su madre, que se encontraba en su domicilio en el momento de la inundación. Espera el momento, junto a su hijo, en que la Guardia Civil les autorice a pasar al pueblo y abrazarse a ella.

Otros familiares no han tenido tanta suerte. Marc y Laia han conocido en la rotonda que una familiar de la que esperaban noticias estaba en el hospital con graves heridas provocadas por las horas de contacto con el agua. Los dos han roto a llorar, mientras hacían camino hacia el centro sanitario donde se reencontrarán con sus allegados.