¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 25 de junio de 2025?

¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 25 de junio de 2025? El calendario litúrgico de la Iglesia Católica está repleto de figuras que, aunque muchas veces nos resultan desconocidas, desempeñaron un papel fundamental en los primeros siglos del cristianismo. En este día en concreto, conmemoramos a tres santos cuyas historias se entrelazan con el tejido mismo de la fe cristiana en sus albores: San Máximo de Turín, San Próspero de Aquitania y San Próspero de Reggio.

A menudo, al repasar la vida de estos santos, nos encontramos con una mezcla de certezas y sombras, de datos documentados y de tradiciones transmitidas por siglos. Esto no les resta valor, sino que nos recuerda que muchas de estas figuras vivieron en tiempos en que la historia se escribía, muchas veces, con la voz de los testigos. Hoy, al celebrarlos, no solo les rendimos homenaje, sino que también nos damos la oportunidad de reflexionar sobre lo que significa la constancia en la fe. De ellos conocemos a continuación sus historias, además de enumeraros al resto de santos que se celebran en este día.

San Máximo de Turín

San Máximo de Turín es reconocido como el primer obispo documentado de la diócesis de Turín. Sin embargo, su vida está rodeada de enigmas. Se cree que su episcopado comenzó no antes del año 380 y concluyó antes de 423, lo que lo sitúa en una época de grandes cambios políticos y religiosos en el Imperio Romano. Posiblemente participó en el Concilio de Turín del 398, aunque algunos textos antiguos sugieren que pudo haber un segundo obispo llamado Máximo más adelante, lo que ha generado dudas sobre si estamos hablando de una sola persona o de dos con el mismo nombre.

El origen de San Máximo también es motivo de debate: algunos lo sitúan en Volterra (Trentino), otros en Vercelli, una ciudad que lo conectaría espiritualmente con San Eusebio de Vercelli, otro gran obispo de su tiempo. Lo cierto es que su figura se afianza más por su obra pastoral que por los datos biográficos. De hecho, su producción escrita, aunque valiosa, presenta dificultades críticas: muchas de sus homilías y sermones fueron atribuidos erróneamente a él y se mezclaron con los textos de otros autores como el arriano Maximino. A pesar de esta confusión, sus sermones sobre la vida cotidiana en la Italia del siglo V son una ventana a la realidad social de su tiempo, y sus tratados muestran una notable precisión teológica, especialmente en los temas cristológicos y eclesiológicos.

San Próspero de Aquitania

Entre los intelectuales cristianos del siglo V, San Próspero de Aquitania destaca como un brillante pensador laico, ferviente defensor de las enseñanzas de San Agustín y una figura clave en las controversias teológicas de su tiempo. Nacido hacia el año 390 en Limoges, su vida estuvo marcada por una intensa actividad literaria y teológica. A pesar de no haber recibido las órdenes sagradas, Próspero participó activamente en la vida de la Iglesia, colaborando con el papa León I y enfrentando uno de los grandes debates de la época: el semipelagianismo.

Su obra Adversus Ingratos es un apasionado alegato contra esta corriente, defendiendo la doctrina de la gracia tal como la formuló San Agustín. También escribió De gratia Dei et libero arbitrio, donde ahondó en la difícil relación entre la libertad humana y la acción divina. Estas obras no fueron simples tratados teóricos: nacieron del deseo profundo de preservar la pureza de la fe en un momento de grandes tensiones doctrinales. Además, fue autor de una importante crónica histórica, Epitoma Chronicon, que narra con gran detalle eventos cruciales como las invasiones de Atila en la Galia e Italia.

San Próspero de Reggio

Menos conocido que su homónimo de Aquitania, pero profundamente querido en su tierra, San Próspero de Reggio fue obispo de Reggio Emilia durante 22 años en el siglo V. Su vida, aunque no está documentada con lujo de detalles, ha dejado una huella imborrable en la memoria de su ciudad. Se le recuerda como un pastor bondadoso, atento a las necesidades de su pueblo y profundamente entregado a la caridad. Aunque la catedral de Reggio no lleva su nombre, existe una iglesia que él mismo mandó construir, dedicada a San Apolinar, lo que demuestra su humildad y su respeto por los santos que lo precedieron.

Su culto se extendió con fuerza en la Edad Media, llegando a ciudades como Parma, Bolonia y Lucca. En total, más de 30 iglesias y capillas le fueron dedicadas. Sin embargo, tras el Concilio de Trento, su veneración quedó más centrada en su diócesis de origen. Su cuerpo reposa hoy bajo el altar mayor de la basílica que lleva su nombre, después de varios traslados debido a ataques y reconstrucciones a lo largo de los siglos. Incluso el papa Gregorio V consagró la iglesia en el año 997, un signo de la importancia que su figura alcanzó.

Otros santos que se celebran el 25 de junio

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos:

• santa Tigris de Maurienne, virgen
• san Moloc o Luano de Roosmarkei, obispo
• santa Orosia de Jaca, virgen y mártir
• san Adalberto de Egmon, diácono y abad
• san Salomón de Bretaña, mártir
• san Guillermo de Goleto, abad
• beato Juan Hispano, monje
• beata Dorotea de Montau
• santos Domingo Henares y Francisco Do Minh Chieu, mártires