Una mujer le corta el pene al dueño del bar donde trabaja en un pueblo de Barcelona
Los Mossos d’Esquadra han detenido esta madrugada este martes a una mujer acusada de haberle cortado el pene al dueño del bar en el que trabaja. Los hechos han sucedido en la localidad barcelonesa de Sant Andreu de la Barca. La detenida ha declarado que el hombre la habría «obligado en diferentes ocasiones a mantener relaciones sexuales no consentidas».
Al parecer, este martes el hombre habría vuelto a intentar forzar a su empleada cuando ella le ha atacado con arma blanca y le ha seccionado el miembro viril para después dirigirse a dependencias de la Policía Local del pueblo donde han sucedido los hechos para entregarse voluntariamente. La mujer ha quedado detenida por un presunto delito de lesiones y el hombre ha sido trasladado hasta un hospital de Barcelona donde permanece ingresado; la investigación sigue abierta para esclarecer la existencia de posibles delitos contra la libertad sexual.
El hombre al que le ha seccionado el pene se encuentra ingresado en el hospital con pronóstico desconocido por el momento. La policía tiene previsto detenerlo para que responda a las acusaciones de agresión sexual.
La detenida ha explicado, según cuenta La Ser este martes, a los Mossos que estaba «harta» de que el hombre, dueño del bar donde la arrestada trabaja, la forzara y abusara sexualmente de ella. Según apuntan las primeras pesquisas, la mujer se ha tomado la justicia por su mano y ha agredido al hombre, cortándole el pene, cuando éste pretendía agredirla de nuevo.
El antecedente de Lorena Bobit
El caso ocurrido esta madrugada recuerda a otro caso famoso similar ocurrido hace 28 años en Manassas, una pequeña ciudad de Estados Unidos. En 1993, Lorena Bobit le cortó el pene a su marido mientras dormía en venganza por violarla esa misma noche.
Según declaró la mujer, esa noche el marido llegó borracho y la violó, además justificó su agresión contando que el marido la humillaba y maltrataba continuamente. El caso fue muy sonado y terminó con el marido absuelto de todos los cargos. Se sometió a una operación de reimplantación de pene y a ella la condenaron. Ella enfrentó una pena de 20 años por la agresión pero finalmente fue declarada «no culpable». Hace poco menos de un año ella misma produjo un documental sobre la historia que la llevó a protagonizar las portadas de medio mundo.
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