Cómo el ecodiseño forma parte de nuestro día a día

Es día de hacer la compra. Empujas el carrito por los pasillos de tu tienda habitual, rodeada de estantes repletos de productos de todo tipo. A tu alrededor, personas miran su lista, revisan las etiquetas, comparan precios y seleccionan lo que necesitan para su casa.

Una escena aparentemente común. Observamos los elementos, las personas, los envases… y comenzamos a reflexionar sobre el origen de cada uno. De repente, nos damos cuenta de que muchos de esos objetos cotidianos tienen un origen sorprendente.

Las bolsas reutilizables, las botellas de agua, o incluso los envases de comida alguna vez fueron otros objetos: otros envases de yogur o latas de refresco que fueron reciclados en el contenedor amarillo.

La importancia del reciclaje

Lo que en algún momento fue considerado residuo, hoy se ha transformado en recurso, gracias a la creciente conciencia sobre la importancia del reciclaje.

Este hábito ha ganado fuerza en los últimos años y se ha integrado en la vida diaria de muchos hogares en España. Así lo evidencia un estudio de Kantar, que revela que cuatro de cada cinco hogares cuentan con un espacio para separar los residuos.

Este hábito, aunque parezca insignificante, tiene un impacto directo en el ahorro de materias primas vírgenes y de una minimización en el impacto ambiental. Parece mentira que ese simple gesto pueda lograr algo tan grande.

Protección del entorno y empleo

Convencidos de los grandes logros conseguidos a través de gestor particulares, en Ecoembes llevamos más de 25 años trabajando para alcanzar un futuro sin residuos a través de la circularidad plena de los envases, colaborando para ello con empresas, ayuntamientos y ciudadanos.

Gracias a estos esfuerzos conjuntos, el reciclaje se ha convertido en una pieza clave en la protección de nuestro entorno. Además, esta actividad puede generar un impulso considerable en la creación de empleo y en el desarrollo de nuevas tecnologías.

La industria del reciclaje y la gestión de residuos emplea a miles de personas y fomenta la innovación en procesos de recuperación de materiales y en el diseño de productos más sostenibles.

Nuevas industrias

Este sector no sólo crea puestos de trabajo en la recolección y el procesamiento de materiales reciclables, sino que también impulsa el desarrollo de nuevas industrias basadas en materiales reciclados.

Además, al prolongar la vida útil de los materiales y reducir la necesidad de importar materias primas, las economías locales pueden volverse más resilientes y sostenibles, promoviendo un modelo económico más circular y eficiente.

Y así alejarnos del tradicional esquema de «producir, usar y tirar», para adoptar uno en el que los productos, materiales y recursos se mantienen en la economía durante el mayor tiempo posible.

Ecodiseño eficiente

El hábito del reciclaje es sólo una parte de un concepto mucho más amplio del que quizás no hayas oído hablar tanto: el ecodiseño, que se centra en la creación de productos teniendo en cuenta todas las etapas de su ciclo de vida, es decir, desde qué materias primas se necesitan hasta qué ocurre cuando ya no se necesita.

Por tanto, el ecodiseño analiza qué aspectos se deben tener en cuenta en su concepción para minimizar el impacto ambiental, buscar la eficiencia de los recursos, reducir los residuos y reutilizar los materiales.

Por eso, integrar esta materia en la producción industrial es imprescindible para avanzar hacia una economía más sostenible, algo que las empresas llevan haciendo en el mundo de los envases desde 1998.

El color de los materiales

Gracias al ecodiseño, los envases han sufrido mejoras que repercuten directamente sobre el medioambiente. Por ejemplo, son más ligeros, lo cual contribuye a que se puedan trasladar más envases en un solo vehículo y reducir así las emisiones.

O el hecho de que sean transparentes o de colores claros no se debe a una cuestión estética, sino a son más fáciles de seleccionar y reciclar que los de colores oscuros.

Además, optar por un diseño más minimalista, con menos tintas, ayuda a reducir el impacto ambiental y también facilita el reciclaje, reduciéndose de esta forma los residuos que acaban en vertederos o, peor aún, contaminando los entornos naturales.

Ventaja competitiva

En este sentido, el papel de las empresas es crucial. Como hemos visto, adoptar prácticas de ecodiseño no solo mejora la sostenibilidad de sus productos, sino que también puede proporcionar una ventaja competitiva en un mercado donde los consumidores estamos cada vez más interesados en la sostenibilidad.

Las empresas que lideran en ecodiseño están innovando constantemente, desarrollando nuevos materiales, procesos de producción más eficientes y modelos de negocio que priorizan la sostenibilidad.

En este sentido, Ecoembes acompaña a las 19.000 empresas que forman parte de la organización para ir de la mano en todos los retos que tienen por delante.

Compromiso con la economía circular

Por eso, nos comprometemos a ofrecer apoyo y soluciones para que estas compañías puedan adaptarse a las exigencias de un mercado cada vez más enfocado en la economía circular, impulsando así un cambio real hacia la sostenibilidad.

Pero no son los únicos responsables: para que el ecodiseño y el reciclaje tengan un impacto significativo, es esencial el rol de unas administraciones públicas que promuevan y apoyen estos esfuerzos, desde legislar en beneficio de unos envases más sostenibles, hasta trabajar para ver los puntos de mejora en todo el proceso de recogida, traslado y reciclado de residuos, sin olvidarnos de seguir estando cerca de la ciudadanía, escuchando sus necesidades, ayudándoles a resolver sus dudas y educándoles en medioambiente.

El papel de la ciudadanía

Y nosotros, como ciudadanos, que también tenemos un papel destacado para seguir fomentando un cambio de modelo que abogue por la reducción, la reutilización y el reciclaje.

No debemos ser ajenos al poder movilizador que tenemos, al altavoz que podemos llegar a ser, el ejemplo en el que podemos convertirnos para nuestro entorno.

Menos residuos y más conciencia

Por eso, además de reciclar nuestros envases, también podemos ir más allá, optando por productos hechos a partir de materiales reciclados, reduciendo lo que compramos sin dejarnos llevar por el consumismo, darle una nueva vida a todo lo que podamos antes de desecharlo y, por supuesto, no abandonado basuraleza en los entornos naturales.

En definitiva, pensando en generar los menores residuos posibles y consumiendo con consciencia. Así, cuando de nuevo vayas a hacer la compra y recorras esos conocidos pasillos, recuerda que la suma de pequeñas acciones ha hecho posible que esa botella que tienes entre tus manos se haya fabricado a partir de otras botellas que en su día decidiste reciclar en el contenedor amarillo.

Nieves Rey es directora de Comunicación y Marketing de Ecoembes