La razón por la que la Guardia Civil puede revisar el color de la gasolina de tu coche: tiene sentido
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En muchos controles de carretera, especialmente en zonas rurales, es habitual que los agentes de la Guardia Civil soliciten a los conductores abrir el depósito de combustible para extraer una muestra. Este procedimiento, que puede parecer rutinario, tiene una finalidad muy concreta: detectar el uso de combustibles no autorizados en determinados vehículos, para lo cual revisan el color de la gasolina del coche.
El proceso de verificación es relativamente rápido. Generalmente, los agentes utilizan un tubo flexible o sonda para extraer una pequeña cantidad de carburante, que analizan visualmente. Sin embargo, existen ciertos modelos de vehículos que cuentan con conductos transparentes en el sistema de combustible, permitiendo que los agentes identifiquen el color de la gasolina del coche con una simple inspección visual.
La importancia del color de la gasolina del coche
La razón principal por la que se realiza esta inspección es prevenir el fraude fiscal derivado del uso indebido de gasóleo bonificado. En España, existen diferentes tipos de gasóleo, siendo el más común el denominado «gasóleo A», que es el que utiliza la mayoría de los vehículos diésel. Sin embargo, también existe el «gasóleo B» o «gasóleo agrícola», destinado exclusivamente a actividades del sector primario, como la agricultura y la ganadería.
El gasóleo agrícola es más barato porque está sujeto a una menor carga impositiva. Mientras que el gasóleo A suele rondar los 1,50 euros por litro, el gasóleo B tiene un precio de aproximadaente 1,20 euros por litro. Esto supone un ahorro de unos 30 céntimos por litro, lo que, en un depósito completo, podría traducirse en un ahorro de entre 15 y 20 euros. Aunque esta diferencia puede parecer pequeña, a largo plazo representa una cantidad significativa, lo que lleva a algunos conductores a intentar beneficiarse ilegalmente del uso de este carburante.
A pesar de que la composición química del gasóleo agrícola y el gasóleo A es prácticamente la misma, existen aditivos que impiden el uso fraudulento sin ser detectado. El método más evidente para diferenciarlos es el color: el gasóleo agrícola está teñido de rojo mediante un tinte especial que se adhiere a los componentes del sistema de combustible, incluyendo el depósito y los conductos del motor. Esta característica hace que sea fácilmente identificable en cualquier revisión visual, incluso si el vehículo sólo ha utilizado este combustible en una ocasión.
Además del tinte rojo, el gasóleo B contiene un trazador químico especial que permite su detección en un laboratorio. Este trazador es crucial en casos en los que un conductor niega haber utilizado gasóleo bonificado, ya que en un análisis detallado del carburante se puede demostrar su origen sin margen de error. Así, aunque el color de la gasolina del coche puede ser una primera pista para los agentes en carretera, la verdadera prueba legal recae en los análisis de laboratorio que confirman la presencia del aditivo trazador.
Sanciones
El uso de gasóleo agrícola en vehículos no autorizados no es una infracción de tráfico, sino un fraude fiscal, por lo que las sanciones pueden ser severas. La multa por esta práctica puede alcanzar los 6.000 euros, dependiendo del cálculo del dinero defraudado. Además, las estaciones de servicio que suministren gasóleo agrícola a vehículos no autorizados con conocimiento de causa también pueden enfrentar sanciones, llegando incluso a ser consideradas responsables de un delito.
Dado que el tinte del gasóleo rojo impregna los conductos de combustible y los depósitos, borrar cualquier rastro de su uso es extremadamente complicado. Incluso si se intenta eliminar mediante el uso continuado de gasóleo A, los restos del tinte pueden permanecer visibles durante mucho tiempo, lo que facilita la detección de irregularidades en inspecciones futuras.
El control del uso indebido de gasóleo agrícola no es una simple cuestión recaudatoria, sino que forma parte de una estrategia más amplia para garantizar que las ayudas y bonificaciones estatales lleguen a quienes realmente las necesitan. La reducción fiscal aplicada a este tipo de carburante tiene como objetivo apoyar a los sectores agrícolas y ganaderos, que dependen en gran medida de la maquinaria pesada para desempeñar su trabajo.
Por este motivo, la Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad llevan a cabo controles rutinarios en carretera para verificar que los conductores cumplen con la normativa. El control del color de la gasolina en el cochees una medida efectiva para detectar el uso indebido de gasóleo bonificado.
Cómo actuar
Cuando te para la Guardia Civil, lo primero que suele ocurrir es que te piden que detengas el coche en un lugar donde no obstruyas el tráfico. Después, el agente se acerca, te pide que bajes la ventanilla y te lanza una pregunta que parece inocente: «¿Sabe por qué le hemos parado?».
Si respondes afirmativamente, podrías estar reconociendo que cometiste una infracción, lo que podría perjudicarte. Lo más recomendable es no admitir nada de inmediato, ya que esa respuesta puede ser clave en el desarrollo de la situación. Además, tu actitud y comportamiento en ese momento también pueden dar pistas al agente sobre tu manera de conducir.
Temas:
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