Nissan Serena Nismo, el familiar más marchoso de la ciudad

Las muestras automovilísticas japonesas siempre nos dejan algunas presentaciones curiosas, y el Tokyo Motor Show recientemente celebrado no iba a ser diferente. Normalmente, las preparaciones que realiza Nismo para darle un toque más deportivo a los modelos de Nissan tienen como protagonistas algunas de las opciones más dinámicas de la gama. Pero no, no siempre es así. La prueba la tenemos con el Nissan Serena Nismo, un familiar que adquiere una imagen de lo más agresiva y que, por desgracia, solamente se va a poner a la venta en el país del sol naciente.
La estética exterior de este Nissan Serena Nismo adquiere una imagen muy similar a la de otras transformaciones llevadas a cabo por esta firma. De esta forma, nos encontramos en la parte delantera con un paragolpes más musculoso que además incluye tecnología LED en sus ópticas, además de lucir una serie de detalles en color rojo que se extienden por toda la carrocería. También destacan unos retrovisores específicos, una parrilla en color negro con el logo de Nismo incluido, cristales sobre tintados, un difusor de aire y un llamativo alerón trasero.
El mismo ‘ambiente racing’ se vive en el interior del Nissan Serena Nismo, que luce una tapicería que combina el Alcántara y la piel, lo que da una sensación de mayor calidad. También se instala un nuevo volante de corte deportivo con tres radios, una palanca acabada en cuero y más detalles en color rojo. También tendremos a nuestra disposición una pantalla de 7 pulgadas y, como opción, la posibilidad de equipar unos asientos deportivos que hagan más contraste si cabe con el espíritu real de este modelo.
Este Nissan Serena Nismo también ha recibido alguna modificación mecánica, y es que una reprogramación electrónica hace que los 147 CV del propulsor 2 litros que equipa aporten una respuesta más inmediata que antes. El sonido, gracias a un nuevo silenciador, también se vuelve más deportivo, al igual que sucede con el comportamiento general del vehículo gracias a la presencia de nuevos amortiguadores muelles y barras estabilizadoras. Y todo ello sin dejarnos de lado el sistema ProPilot de la marca japonesa, con todas sus funciones semiautónomas. ¿Su precio? Al cambio, unos 25.000 euros.

