Las carreras callejeras son legales
Al más puro estilo de las primeras películas de la saga ‘Fast & Furious’, debes saber, si es que no te lo han contado ya, que en un país tan avanzado como Inglaterra, las carreras callejeras ¡son legales!
Eso sí, no os penséis que podéis iros con vuestro coche a las islas británicas y retar a unos cuantos ‘kinkis de barrio’ a lo Dominique Toretto. Deberéis organizar la competición de una forma controlada, con todas las medidas de seguridad posibles y, obviamente, contando con la autorización correspondiente de los vecinos y autoridades de la localidad en cuestión.
Además, el proceso de petición para una carrera de este estilo es bastante lento. Puede pasar hasta un año desde que solicitas todo lo necesario hasta que te veas en la línea de salida de ‘tu’ carrera. Por si acaso, vamos a darte cinco ejemplos de coches muy comunes en este tipo de competiciones… por si te acabas animando.
Honda S2000
El Honda S2000, tal y como lo conocemos, ya no se fabrica, pero es uno de esos coches que si alguna vez conduces, será complicado que te olvides de él. Su motor atmosférico de 2 litros y 240 CV era capaz de estirarse hasta un número de revoluciones por minuto más propias de un coche de carreras, produciendo un sonido que te ponía la piel de gallina. Era tremendamente divertido de conducir, algo a lo que ayudaba su sistema de propulsión trasera. Eso sí, estamos hablando de un coche destinado para correr y divertirte… olvídate de utilizarlo para otro fin sin que empieces a quejarte de todas sus -benditas- incomodidades.
Subaru WRX STi
Ya os hemos hablado alguna vez del Subaru WRX STi, un mito de la marca japonesa. Sus características técnicas, con un motor de 2,5 litros y 300 CV, y su agresiva estética, lo convierten en carne de cañón para ser exhibido por las calles de cualquier ciudad. Un coche con el que de ninguna manera pasarás desapercibido.
Nissan GT-R
Subimos un escalón respecto a los dos modelos anteriores. No hace falta que os hablamos de la versión Nismo del Nissan GT-R, con la convencional es suficiente. Poco más de 100.000 euros tendrás que invertir para contar en tu garaje con uno de los deportivos más brutales de todos los tiempos. Cuenta bajo el capó con un motor V6 de 3,8 litros y 550 CV. Además, su tracción a las cuatro ruedas lo hace relativamente sencillo de conducir… si es que se puede considerar sencillo controlar una bestia de semejantes características bajo cualquier circunstancia…
Mazda RX-8
El Mazda RX-8 es uno de esos coches que se hacen especiales por ser totalmente diferentes. Tiene el encanto de lo extraño. Además de una estética muy deportiva, lo que enamora es su motor, un propulsor rotativo que emite un bramido que pone los pelos de punta y que es capaz de desarrollar una potencia máxima de 231 CV.
Honda Civic Type R
Nuestro quinto protagonista aún no ha salido a la venta, pero según lo haga se situará en los primeros lugares de los vehículos más deseados. Su estética ya anuncia las intenciones con las que nace el nuevo Honda Civic Type R. Intenciones que se confirman cuando te enteras de que en sus entrañas esconde un propulsor de 2 litros y 310 CV de potencia.
