Valerie Johnson, la anciana que se fue al hospital y acabó en otro país
Por más rocambolesca que parezca una historia, siempre habrá una que la acabe superando. Y si no, solamente hay que ver la que tiene a Valerie Johnson como protagonista. Estamos hablando de una señora de 83 años que una buena mañana salió con su coche hacia el hospital, situado a unos 10 kilómetros de su vivienda, en la localidad de Worcester, Inglaterra. Hasta aquí, todo normal. El problema viene cuando la anciana alargó inconscientemente su viaje… ¡hasta traspasar la frontera de su país y recorrer más de 480 kilómetros!
Según ha publicado el diario The Independent, la aventura de Valerie Johnson comenzó al atravesar una zona de obras que la desvió del camino habitual. Lo que resulta extraño de todo esto es que esta confusión se alargase durante medio millar de kilómetros, pues el fin de la aventura de nuestra amiga acabó en Larkhall, Escocia.
¿Y por qué eligió la señora Johnson esta localidad escocesa para dar por acabado su viaje? Sencillamente porque fue donde el combustible de su vehículo se agotó. Allí fue auxiliada por una pareja que se cruzó en su camino, y que fueron los héroes de esta historia al dar cobijo a la buena de Valerie hasta que su hija llegó a recogerla.
La que pasó las peores horas de su vida fue precisamente la hija de la señora Johnson, Karen, que ya se había puesto en contacto con la policía para denunciar la desaparición de su madre. Las noticias que le dieron las autoridades no fueron precisamente halagüeñas, pues solamente acertaron a confirmarle que el coche había sido identificado sobre las 11 de la noche en la localidad de Preston.
La pareja que cuidó de la anciana fue la que avisó a la policía escocesa, quienes se pusieron a su vez en contacto con sus colegas ingleses para que estos informasen a su hija Karen, que una vez recibida la ubicación de su madre, fue a recogerla. Final feliz.
