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La hidratación es esencial para mantener saludable el organismo. Beber agua es fundamental para el buen funcionamiento de todos los órganos. A su vez, ayuda a mantener una adecuada hidratación celular, regula la temperatura corporal, mejora la digestión y facilita la eliminación de toxinas. Uno de los factores a tener en cuenta es el momento en el que te hidratas, debido a que el horario en el que consumimos agua también puede tener consecuencias específicas sobre la salud, especialmente por la noche. En este sentido, muchas personas se preguntan si es recomendable o no beber agua justo antes de ir a dormir.
Si bien esta práctica resulta en principio saludable, puede tener ventajas y desventajas que conviene conocer para evitar trastornos del sueño o interrupciones innecesarias del descanso. Durante la noche, el cuerpo humano sigue en funcionamiento: regula hormonas, repara tejidos, procesa información y se encarga de múltiples procesos vitales. Según los expertos, la hormona vasopresina ajusta el equilibrio hídrico durante el sueño al reducir la cantidad de orina que se produce, lo que permite que el cuerpo conserve líquidos sin necesidad de interrumpir el descanso. Sin embargo, si una persona consume grandes cantidades de agua justo antes de dormir, es muy probable que necesite levantarse para ir al baño. El fenómeno es conocido como nicturia, y puede parecer inofensivo en principio, pero si se repite con frecuencia afecta negativamente la calidad del sueño. Según el equipo médico de Laboratorios Cinfa, en su cuenta de TikTok mencionan que lo ideal es mantenerse bien hidratado a lo largo del día, de modo que la última ingesta de agua no sea excesiva ni demasiado cercana al momento de ir a la cama. Mantener este equilibrio ayuda tanto a descansar mejor como a lograr una correcta hidratación.
¿Cómo impacta en el sueño beber agua por la noche?
El descanso nocturno es necesario para el sistema inmunitario, el estado de ánimo, la memoria y hasta el control de peso. La interrupción del descanso para orinar puede alterar el ritmo circadiano y afectar al sueño profundo, que es el más reparador.
La Clínica Cleveland, a través de la doctora Jessica Vensel Rundo, aconseja evitar la ingesta de líquidos en las dos horas previas al momento de dormir. “Si se necesita beber algo por razones específicas como tomar medicación o aliviar la boca seca, se recomienda que sea menos de un vaso de agua y en pequeños sorbos”, afirma.
La especialista añade que, si las interrupciones se vuelven habituales, pueden derivar en privación del sueño, una condición vinculada a enfermedades como hipertensión, niveles altos de colesterol, aumento de peso e incluso trastornos del estado de ánimo.
¿Cuáles son los beneficios de beber agua por la noche?
Hay una serie de beneficios que obtiene el organismo, pero depende de la cantidad de agua y del momento. El agua es un nutriente esencial que ayuda a lubricar las articulaciones, mantener la temperatura corporal, desintoxicar el organismo y facilitar la digestión.
Tomar pequeños sorbos antes de dormir puede ser útil en ambientes calurosos, si la persona tiene fiebre o si necesita tomar medicación nocturna. La Clínica Cleveland señala que mantenerse hidratado a lo largo del día y con moderación por la noche puede contribuir a la eliminación de toxinas y a regular la temperatura corporal.
«La clave está en no saturar al cuerpo con líquidos justo antes de acostarse, ya que eso podría provocar el efecto contrario: un descanso interrumpido», advierte Vensel Rundo.
¿Qué riesgos produce beber demasiada agua antes de acostarte?
Uno de los problemas principales es la nicturia, es decir, despertarse una o varias veces por la noche para ir al baño. Se trata de una condición que puede aparecer en cualquier persona, pero es más común en quienes padecen enfermedades como la diabetes o problemas renales, o en quienes toman diuréticos.
La Fundación del Sueño advierte que la nicturia constante está relacionada con la pérdida de productividad, caídas nocturnas, accidentes y hasta síntomas depresivos. Además, en algunos casos, puede ser una señal de apnea del sueño.
¿Qué estrategias permiten mantener una buena hidratación y un mejor descanso?
Los expertos recomiendan mantener un patrón de hidratación equilibrado durante todo el día para evitar los efectos negativos de beber agua antes de ir a dormir. Algunas estrategias útiles incluyen beber agua con cada comida, hidratarse adecuadamente después del ejercicio físico y obtener líquidos a través de frutas y verduras.
«La clave está en la regularidad, lo mejor es incorporar líquidos a lo largo de toda la jornada y no esperar a sentir sed extrema antes de acostarse», según la doctora de la Clínica Cleveland.
Además, menciona que la mejor forma de asegurarse una correcta hidratación sin sacrificar el descanso es distribuir la ingesta de líquidos a lo largo del día.