Contenido
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- 1 Lo que jamás haría después de los 50 años
Al llegar a los 50 años, las mujeres atraviesan una etapa crucial en su vida. Es un período en el que el autocuidado se vuelve aún más esencial para mantener una buena salud y calidad de vida. Con la menopausia y otros cambios hormonales, el cuerpo experimenta transformaciones que afectan la calidad de vida en general. Desde descuidar la masa muscular hasta ignorar revisiones ginecológicas, existen hábitos que deben evitarse para envejecer con vitalidad. Para mantener una buena salud en esta etapa, es vital evitar ciertos hábitos y conductas que pueden agravar los efectos del envejecimiento.
Las mujeres, cuando alcanzan cierta edad, enfrentan cambios físicos y emocionales que requieren mayor cuidado y atención. Según la Clínica The American Collage of Obstetricians and Gynecologist «los cambios hormonales que afectan a los períodos durante la perimenopausia también pueden afectar a las emociones. Además, los síntomas físicos de la menopausia pueden provocar estrés y fatiga, lo que intensifica las emociones. Además, los 40 y los 50 años son una época en la que las presiones de la vida pueden ser mayores. Muchas personas de este grupo de edad tienen trabajos exigentes, crían hijos pequeños o envían a los mayores a la universidad y cuidan a sus padres ancianos. Todo este estrés puede sumarse a los problemas de salud mental». Es fundamental evitar hábitos que puedan afectar la salud y el bienestar emocional. Además, resulta esencial no subestimar la importancia del autocuidado y la autoestima. Muchas mujeres caen en el error de poner a los demás por encima de sí mismos, descuidando su felicidad. No temer al cambio ya la reinvención es clave para vivir esta etapa con plenitud. Te contamos lo que no deben hacer las mujeres de 50 años y consejos prácticos para cuidar tu bienestar.
Lo que jamás haría después de los 50 años
Descuidar el trabajo de la masa muscular
Es común pensar que, a medida que envejecemos, el ejercicio físico no es tan importante. Sin embargo, este es uno de los errores más comunes que las mujeres cometen al llegar a los 50 años.
El trabajo de la masa muscular es esencial para mantener la movilidad, prevenir caídas y mejorar la salud ósea. Marimer Pérez, médica especialista en ginecóloga y obstetra, explica que «ganar la masa muscular es lo que hace sentirme activa, sentirme mucho más feliz, cambiar mi humor, descansar y mejorar mi sistema inmune».
Como consejos, está realizar ejercicios de fuerza y resistencia al menos dos o tres veces por semana. Puedes comenzar con pesas ligeras, bandas elásticas o incluso el peso corporal. El yoga también es una excelente opción.
Evitar las revisiones médicas periódicas
A partir de los 50 años, las visitas regulares al médico se vuelven fundamentales. La falta de chequeos preventivos puede llevar a problemas de salud no detectados a tiempo. Es importante realizar exámenes como mamografías, ecografías, análisis de sangre y revisión de la densidad ósea.
Como consejo, es importante hacer un calendario de revisiones médicas para asegurarte de no olvidar ningún chequeo importante.
Descuidar la salud mental y emocional
El estrés, la ansiedad y la depresión pueden surgir a cualquier edad, pero con la llegada de los 50 años, algunas mujeres experimentan cambios emocionales frecuentes debido a factores como la menopausia.
Para esto, se puede practicar la meditación, el mindfulness o la respiración profunda. Además, busca actividades que te hagan sentir bien y te permitan conectar con otras personas.
No llevar una dieta equilibrada
Con la edad, el metabolismo se ralentiza, y las necesidades nutricionales son otras. Comer de forma desordenada o basarse en una dieta alta en azúcares y grasas saturadas puede aumentar el riesgo de enfermedades como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
De ahí que sea esencial planificar una alimentación rica en frutas, verduras, proteínas magras, fibra y grasas saludables. A la vez, debemos evitar el consumo excesivo de azúcares refinados y procesados. Asegúrate también de incluir alimentos ricos en calcio y vitamina D para mantener los huesos fuertes.
No practicar ejercicio cardiovascular
El ejercicio cardiovascular es clave para la salud del corazón, la circulación y la gestión del peso. No realizar ejercicio cardiovascular con regularidad puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón.
Hay muchos ejercicios destacados. Haz actividades como caminar, nadar, bailar o senderismo al menos 30 minutos, 3 o 4 veces a la semana. Estas acciones no solo mejoran el sistema cardiovascular, sino que también te ayudan a mantener un peso saludable y a reducir el estrés.
Se aconseja también hacer ejercicios de fuerza, especialmente para la preservación de la masa muscular. A medida que envejecemos, tendemos a perder masa muscular debido a cambios hormonales y a la disminución de la actividad física.
Por esto y según aconseja Altrient, los ejercicios de fuerza, como el levantamiento de pesas, ayudan a preservar y aumentar la masa muscular.
Esto es beneficioso para las mujeres en la menopausia, cuando la pérdida de masa ósea puede aumentar el riesgo de osteoporosis. Temas que pueden surgir a partir de los 40 años, con un descontrol algo exagerado de las hormonas.
Ignorar los problemas de sueño
El insomnio y los trastornos del sueño son comunes en mujeres mayores de 50 años, especialmente debido a los cambios hormonales. No dormir lo suficiente puede afectar negativamente la salud física y emocional.
Como consejos, se establece limitar el uso de dispositivos electrónicos y asegúrate de tener un entorno cómodo para dormir.
No hidratarse adecuadamente
La deshidratación es un problema frecuente que muchas mujeres mayores de 50 años pasan por alto. A medida que envejecemos, nuestro sentido de la sed disminuye, lo que puede llevar a una ingesta insuficiente de líquidos.
Por esto es importante, tomar suficiente agua a lo largo del día. Una recomendación general es de al menos 1.5 a 2 litros diarios. Puedes incluir infusiones o caldos para complementar la hidratación.
La soledad puede ser un desafío importante a medida que las mujeres se acercan a los 50 años. Alejarse de la vida social y la conexión con los demás puede afectar la salud emocional y mental, y contribuir a la depresión.
No es nada complicado participar en actividades que permitan interactuar con otras personas, como clases de yoga, caminatas o grupos de viaje. Las conexiones sociales son esenciales para el bienestar.