Qué árboles nos dan alergia: 7 plantas de las que debemos mantenernos alerta en primavera

La vida al aire libre permite disfrutar de actividades recreativas, paseos y excursiones familiares, en pareja o con amigos. Para cuidar tu salud, debes conocer las plantas que debemos mantenernos alerta durante la primavera porque nos pueden dar alergia. Esto te permite tomar las medidas necesarias y saber cómo actuar ante una reacción alérgica. Una de las razones más frecuentes de las alergias es la presencia de polen como un alérgeno cuya sintomatología se conoce como “fiebre del heno”.

La Universidad de Navarra explica que los árboles y plantas que suelen darnos alergia provocan una reacción en nuestro organismo que percibe como nociva una sustancia (el alérgeno) que en realidad no lo es. «El contacto pone en marcha una respuesta inmunológica exagerada que se manifiesta en diversos órganos del cuerpo. La alergia tiene un marcado carácter estacional», afirman los especialistas. Según el proceso químico y físico, mencionan que el polen absorbe humedad, aumenta de tamaño y se convierte en granos tan pesados que pierden su facultad de poder ser aéreo transportados. Por lo tanto, para los pacientes alérgicos polínicos, los días de lluvia son los mejores y los días ventosos resultan los más difíciles. Los médicos describen que la enfermedad clínica puede resultar leve y de corta duración, lo que solamente provoca molestias nasales o problemas más severos con afectación ocular y respiratoria. Otra reacción como consecuencia del polen es la rinoconjuntivitis, que es un ataque de rinorrea (goteo nasal acuoso) acompañado de intenso escozor de la mucosa nasal que provoca congestión nasal y accesos paroxísticos de estornudos. A su vez, puede generar molestias con la luz y enrojecimiento del ojo. «Si el problema se agrava, puede incluso manifestarse como asma bronquial con «pitidos» al respirar, tos y dificultad respiratoria», advierten desde la institución académica.

¿Qué especies de plantas suelen generar alergia?

Según el laboratorio farmacéutico Inmunotek, el polen de algunos árboles alergénicos puede encontrarse a concentraciones muy altas durante la época de floración.

Polen de Olivo

La tenemos en Andalucía y Castilla-La Mancha. Según Vithas, la alergia al polen del olivo, también conocida como fiebre del heno del olivo, es una reacción alérgica causada por la exposición al polen liberado por los árboles de olivo (Olea europaea) durante su periodo de floración.

Ciprés

En la zona Centro de España y en todo el territorio Sur, es muy importante el polen de las Cupressaceae (Arizónica y Ciprés).

Quirón Salud refleja que los síntomas de la alergia al polen de cupresáceas son idénticos a los producidos por otros alérgenos inhalantes (ácaros del polvo, epitelio de animales, polen de gramíneas, etc.) siendo capaces de producir rinitis alérgica, conjuntivitis e incluso asma, etc.

Plátano de sombra

En Madrid y otras ciudades españolas, hay concentraciones locales muy altas de polen de Plátano de sombra. Su polinización se produce a finales de marzo y especialmente durante el mes de abril, dependiendo de la zona y la meteorología.

Abedul

Sobre todo, abunda en Galicia y latitudes del Centro y Norte de Europa. En Medicover Hospitals destacan que las alergias al polen de abedul son una preocupación importante para muchas personas durante los meses de primavera, cuando los abedules liberan su polen a la atmósfera.

Gramíneas

Las encontramos en muchos lugares, también ciudades, especialmente en parques y jardines, y cada vez más personas tienen alergia.

Álamo

Es otro de los árboles de polen alergénico. Encontramos menos en diversos lugares de España, pero hay que tener especial cuidado con este árbol.

Roble venenoso

Esta planta crece en forma de arbusto y tiene 3 hojas similares a la hiedra venenosa. El roble venenoso se encuentra principalmente en la costa oeste, según Medlineplus.

¿Cómo funciona el proceso del polen?

La Asociación Española de Pediatría sostiene que los aeroalérgenos son antígenos, en general proteínas de pequeño tamaño, transportados por el aire y capaces de inducir la producción de anticuerpos IgE específicos en individuos predispuestos.

La reacción para que los antígenos lleguen a ser alérgenos se debe a factores físicos, químicos o ambientales. A pesar de la existencia de miles de sustancias ambientales capaces de provocar enfermedades alérgicas, las más relevantes son: pólenes, ácaros, alérgenos animales y hongos.

La alergia al polen

Los alergólogos indican que, según el medio, hay dos grandes grupos: los alérgenos de interior (en viviendas) y de exterior (en espacios abiertos).

Según la incidencia de cada tipo, especifican que está determinada por factores geográficos y domésticos. A su vez, también afirman que la afectación clínica puede variar desde síntomas cutáneos, nasales, conjuntivales y en el árbol traqueobronquial.

Sobre los granos de polen explican que son estructuras reproductivas masculinas de las plantas con semilla.

Se distinguen dos tipos: los pólenes anemófilos (transportados por el aire), que pueden producir alergia respiratoria. Mientras que, los entomófilos, son transportados por insectos, suelen encontrarse en plantas decorativas y no muestran una reacción alérgica tan intensa.

En general, suele producirse una dermatitis de contacto alérgica, por ejemplo, al pasear con las piernas o los brazos descubiertos por el campo o tumbarse al césped. Estos casos representan entre el 3 y el 5% de las consultas en dermatología.

¿Qué medidas de prevención hay cuando tenemos alergia?

Es importante tener presente que el polen, en general, suele alcanzar picos de concentración de primavera a verano. Suelen liberarse, fundamentalmente, por la mañana y alcance la máxima concentración en el aire por la tarde. Las tormentas desencadenan intensas reacciones en personas asmáticas y alérgicas al polen pólenes.

Para resguardarse, los pacientes deben evitar salidas al campo en las épocas de máxima polinización. A su vez, deben permanecer en el interior de los edificios si se producen tormentas y cuando los recuentos son más altos (a medio día y por la tarde), cerrar puertas y ventanas.

Los médicos aconsejan ducharse después de haber estado en el exterior porque ayuda a eliminar alérgenos. También puede resultar útil usar gafas de sol y mascarillas faciales en las épocas de máxima polinización.

Si padeces dificultades respiratorias o tienes alergia, debes identificar cuáles son los árboles y plantas que las provocan para prevenir síntomas que perjudiquen tu organismo.