Contenido
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- 0.3 Las zapatillas deportivas están bien, pero hay un calzado mejor para los mayores de 65 años con juanetes
- 1 La importancia de lavar los bañadores y bikinis: llevan microbios
Durante el verano, el uso de bañadores y bikinis se vuelve parte de la rutina diaria. Ya sea en la playa, en la piscina o tomando el sol, estas prendas nos acompañan constantemente en esta temporada cálida. Sin embargo, muchas veces olvidamos lo importante que es lavarlas correctamente y con la frecuencia adecuada. ¿Sabes que pueden estar llenas de microbios? Por lo que conocer cómo y cada cuánto lavar estas prendas no solo alarga su vida útil, sino que también protege nuestra piel de posibles infecciones, en especial durante los meses veraniegos.
El farmacéutico Álvaro Fernández explica que «hay hongos y bacterias a los que les va fenomenal las prendas mojadas y con humedad, y esto puede producir algún tipo de irritación o infección». Los bañadores y bikinis están expuestos a ambientes húmedos constantemente, donde proliferan hongos y bacterias, es decir, microbios, como el agua de piscinas, mares y duchas públicas. Estas prendas, al mantenerse mojadas o guardadas sin secar adecuadamente, se convierten en el lugar ideal para el crecimiento de microorganismos que pueden provocar irritaciones en la piel, infecciones vaginales o incluso problemas dermatológicos más serios. Por eso, higienizar los trajes de baño una vez por semana es fundamental, preferentemente con agua fría y un jabón suave, evitando el uso de suavizantes o lavadoras que pueden dañar las fibras. Como recomendación, enjuágalos inmediatamente después de cada uso y déjalos secar al aire, lejos del sol directo. Así, no solo cuidas tu salud, sino también la calidad de tus prendas.
La importancia de lavar los bañadores y bikinis: llevan microbios
El uso diario de bañadores y bikinis en ambientes húmedos, como piscinas o playas, expone estas prendas a una acumulación de bacterias, hongos y otros microbios que pueden afectar tu salud. Las bacterias presentes en el agua de las piscinas y los mares pueden adherirse a las fibras de los bañadores, que, por su naturaleza, suelen mantenerse mojadas por mucho tiempo.
De esta manera, si no se lavan correctamente o con la frecuencia necesaria, estas bacterias y hongos proliferan, lo que puede generar problemas dermatológicos, como infecciones o irritaciones.
Aunque a menudo pensamos que las prendas de baño solo están en contacto con agua limpia, el agua de las piscinas y los mares contiene una gran cantidad de microorganismos. Por ejemplo, el cloro de las piscinas, aunque diseñado para eliminar bacterias, puede ser agresivo para las fibras de los trajes de baño.
Sin un lavado adecuado, estos residuos pueden quedarse en los tejidos, dañándolos y favoreciendo el crecimiento de microbios dañinos. Por eso, es esencial higienizar los bañadores una vez por semana para evitar que los residuos de agua y los microorganismos causen efectos indeseables.
Las consecuencias de no lavar los bañadores y bikinis
Irritaciones en la piel
El contacto constante con la humedad puede generar irritaciones y enrojecimiento, especialmente en zonas sensibles como la entrepierna y los glúteos. Esto ocurre porque las fibras mojadas y el roce constante de la tela con la piel provocan una inflamación.
Infecciones vaginales
Ginecanes afirma que “la humedad es necesaria para que los hongos puedan desarrollarse y vivir. Si a un ambiente rico en nutrientes, como es la vagina, se le añade una condición de humedad constante, los hongos encuentran en la zona vaginal el lugar perfecto para crecer”.
Mal olor
Las bacterias que proliferan en los trajes de baño mojados también pueden provocar malos olores, que no solo afectan la prenda, sino que también pueden transferirse a la piel. Es un olor característico de las prendas mal guardadas y que han sido mojadas previamente.
Desgaste prematuro de la tela
El contacto constante con agua salada, cloro y humedad puede dañar las fibras del bikini o bañador, causando un desgaste rápido, pérdida de elasticidad y color. Cuidarlas, según especifica la etiqueta es un gesto que evita que la ropa se estropee.
¿Cómo lavar correctamente los bañadores y bikinis?
Lavarlos con agua fría
Es importante evitar el uso de agua caliente, ya que puede dañar los elásticos y hacer que las fibras pierdan su forma. El agua fría es suficiente para eliminar los residuos de cloro y sal, así como los microbios.
Lávalos a mano
Siempre que sea posible, lava tus bañadores y bikinis a mano. Esto les proporciona un tratamiento más delicado que la lavadora, que puede dañar las fibras y alterar la forma de la prenda.
Uso de productos suaves
Utiliza un detergente suave o específico para prendas delicadas. Evita los detergentes agresivos que pueden dañar los tejidos o descomponer las fibras elásticas.
Evitar el suavizante
Es otro truco. Pues el suavizante puede alterar la estructura del material del bañador, dejándolo menos resistente y menos elástico.
No usar secadora
Es una enemiga de los bañadores y bikinis. El calor excesivo puede deformar las fibras y reducir su durabilidad. Lo ideal es dejarlos secar al aire, preferentemente a la sombra para evitar que los colores se desvanezcan por la exposición al sol. Es verdad que entonces necesitarán que estén más tiempo fuera.
Algunos consejos para mantener tu bañador en buen estado y sin humedad
Enjuaga tu bañador tras cada uso
Después de nadar en la piscina o el mar, enjuaga tu bañador o bikini con agua dulce para eliminar el cloro, la sal y los residuos de los productos químicos, además de los microbios antes vistos.
Recambio de bañadores
Si tienes varios, rota su uso para evitar el desgaste excesivo de uno solo. De esta forma, les das tiempo para descansar y se secan adecuadamente entre uso y uso.
Secado correcto
Es también importante evitar dejar los trajes de baño mojados en bolsas cerradas o mochilas. Colócalos en un lugar ventilado y a la sombra para que se sequen completamente.
Guardado de forma correcta
Siempre sigue las instrucciones de cuidado que aparecen en la etiqueta del bañador. Es decir, sigue lo que especifica en especial a la hora de lavar y guardar la prenda, piensa que en general muchas personas solo lo usan durante el verano. Algunas prendas delicadas pueden requerir cuidados especiales, como el lavado a mano o el secado al aire.