Contenido
- 0.1 Cómo saber si te falta melatonina: la señal de tu cuerpo que no debes ignorar
- 0.2 Adiós a la grasa: la clave de una experta en nutrición para adelgazar sin dieta ni ejercicio
- 0.3 Este es el número de veces que debes ducharte a la semana, según un médico experto
- 1 Esta es la costumbre que todos los mayores de 65 deben hacer para evitar molestias
- 2 ¿Cuánta agua deben beber los mayores para mantenerse en forma?
A medida que pasa el tiempo y envejecemos, es habitual que el cuerpo empiece a dar señales. Algunas se ignoran, pero otras complican el día a día. Si no se les presta atención, pueden transformarse en obstáculos. Las articulaciones pierden agilidad, los calambres se hacen más frecuentes y puede llegar un momento en el que se hace insostenible.
Si bien el ejercicio es una parte fundamental del cuidado diario y es un complemento que debe mantenerse, no es la única solución. Tampoco lo son los suplementos ni las pastillas. Hay algo mucho más básico, simple y económico que todos hacen y que deberían potenciar a medida que pasan los años: beber agua.
Esta es la costumbre que todos los mayores de 65 deben hacer para evitar molestias
Si bien beber agua puede parecer una cuestión simple, la verdad es que no lo es. Con los años, el cuerpo pierde parte de su capacidad para autorregularse. Uno de los primeros síntomas es la deshidratación, pues ya no se siente tanta sed, así que se bebe menos y eso desencadena más problemas.
Mantenerse bien hidratado puede marcar una diferencia enorme en la calidad de vida de las personas. Un estudio publicado en eBioMedicine y realizado por el Instituto Nacional de Salud de EE. UU. siguió durante 30 años a más de 11.000 adultos para analizar este fenómeno, y confirmó que las personas que mantenían una hidratación adecuada envejecían mejor, desarrollaban menos enfermedades crónicas y vivían más.
Quienes presentaban niveles de sodio superiores a 142 mmol/l tenían más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares, metabólicas y neurodegenerativas. Superar los 144 mmol/l, además, aumentaba el riesgo de muerte prematura. La falta de agua no es un asunto menor.
Por otro lado, beber agua también ayuda a que el corazón funcione con menos esfuerzo, a que el cerebro se mantenga más despierto y a que el ánimo no se desplome.
Una hidratación correcta permite que las articulaciones conserven su movilidad, que los músculos no se tensen por falta de electrolitos y que los órganos hagan su trabajo sin verse sobrecargados. Además, estabiliza la presión arterial, favorece el tránsito intestinal y actúa como barrera contra infecciones, especialmente las urinarias.
¿Cuánta agua deben beber los mayores para mantenerse en forma?
La recomendación más sensata es entre 1,5 y 2,5 litros al día. Lo que viene siendo de 8 a 10 vasos, incluso si no se tiene sed. Eso sí, repartidos, no de golpe.
Hay días que pedirán un poco más. Por ejemplo, si hace calor, si se está tomando medicación o si hay actividad física de por medio. En esos casos, conviene sumar un vaso más. Y si cuesta beber solo agua, se puede optar por caldos suaves, infusiones sin cafeína o frutas con alto contenido en agua como el melón, la sandía o el pepino.
Un consejo práctico que suele funcionar es usar un termo grande que mantenga el agua fresca y tenerlo siempre a mano. Beber a sorbos, sin prisa pero sin pausa. Y no esperar a sentir la boca seca para beber.