Contenido
- 0.1 Si te crujen las rodillas, esto es lo que debes saber: en estos casos debes preocuparte
- 0.2 Cómo liberar la tensión de los músculos: 7 consejos para aliviarla
- 0.3 Este es el motivo real por el que te duelen las rodillas y no es lo que tu piensas
- 1 ¿Por qué te crujen las rodillas?
Los huesos, músculos y articulaciones generan ruidos cuando nos ponemos en movimiento y es frecuente que nos crujan las rodillas al sentarnos. Los especialistas consideran que es una señal típica del cuerpo que aparece con el paso de los años y una forma natural que tienen las extremidades de lubricarse y estirarse cuando nos movemos.
El nutricionista Luis Alberto Zamora explica en su cuenta de Instagram que, con los años, las articulaciones crujen al sentarnos en el sofá y levantarnos. Según Zamora, también puede ser una señal de falta de calcio y vitamina D. Si pasa esto, podría tratarse de un signo para aumentar el consumo de lácteos, pescados azules, legumbres o verduras como el kale que son muy ricas en calcio. El especialista en nutrición afirma que, si te salen moretones inesperados en las piernas, puede ser falta de vitamina C que interviene en la formación del colágeno. «Habría que aumentar los alimentos ricos en vitamina C o de vitamina K que interviene en la coagulación», recomienda Zamora.
¿Por qué te crujen las rodillas?
La Clínica Rozalén de Madrid, especializada en rehabilitación y fisioterapia, afirma que los crujidos de la rodilla son naturales y no implican ningún tipo de problema. El ruido se produce por la acción del líquido sinovial que forma una especie de burbujas de aire que cuando estallan provocan el sonido.
El crujido se produce con mayor frecuencia al cambiar la postura o realizar algún movimiento de rodilla amplio y brusco. Los expertos de la Clínica indican que los momentos donde suelen crujir las rodillas son al incorporarnos de la cama después de estar acostados, al ponernos de pie desde la posición de sentado, al ponerse de cuclillas, subir y bajar escaleras.
¿En qué momento el crujido requiere atención?
Los expertos de la Clínica Rozalén indican que, en la gran mayoría de los casos, las crepitaciones no producen dolor. Sin embargo, si notas malestar en la rodilla y coincide con los ruidos articulares, es recomendable ponerse en contacto con un profesional de la salud para controlar este tema.
«El elemento que debe ser motivo de preocupación es la aparición de dolor, cuando la rodilla se resiente y aparece inflamación, edema, hematoma o hinchazón. En estos casos, esos ruidos sí que pueden indicar que hay una rodilla patológica», según los miembros de la clínica.
Además, advierten que otra de las razones que pueden explicar los crujidos de las rodillas al sentarnos es la alteración del cartílago, que puede derivar en una patología frecuente conocida como condromalacia o condropatía rotuliana.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de los crujidos en las rodilla?
El quiropráctico Andrew Bang, de la Clínica Cleveland, aclara que, si bien los crujidos y chasquidos en las articulaciones pueden ser alarmantes, por lo general no son algo de qué preocuparse.
«Es un fenómeno normal y común. El ruido que escuchas es seguro, ayuda a recuperar la amplitud de movimiento y a disminuir el dolor», dice el doctor Bang. A su vez, el profesional explica que hay cuatro razones que explican el crujido de tus rodillas sin tratarse de un signo de lesión.
Gas que escapa de una membrana sinovial
Las causas más comunes de ese crujido son las articulaciones sinoviales. En una articulación sinovial los dos huesos están conectados por una cápsula o membrana y dentro de esa cápsula se encuentra el líquido sinovial.
El líquido sinovial es como aceite para nuestras articulaciones. Proporciona mucha lubricación para que las articulaciones se muevan con fluidez. Ese líquido también contiene oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono. Un chasquido articular estira la cápsula y genera el crujido.
Una superposición de ligamentos o tendones
El quiropráctico de la Clínica Cleveland asegura que los ligamentos son bandas de tejido conectivo que enlazan los huesos entre sí.
Los tendones, también compuestos de tejido conectivo, facilitan la movilidad de los huesos y ayudan a reducir el impacto del movimiento en los músculos. En ocasiones, el chasquido que se escucha es porque los ligamentos y tendones se enrollan uno sobre el otro.
Presión de la piel y la fascia muscular separándose
La capa fascial está ubicada entre los músculos para cumplir la función de separarlos creando una barrera protectora lubricada. En las zonas donde hay exceso de piel, si la levantas puedes escuchar un chasquido.
«El sonido no proviene de las articulaciones ni de los ligamentos. Es la piel que se separa de la fascia que está conectada a la capa muscular», asegura el quiropráctico de la Clínica Cleveland.
Desgaste de las articulaciones
El paso de los años aumenta el desgaste de los cartílagos y nuestras articulaciones se vuelven más ásperas y hacen más ruidos por el proceso natural de envejecimiento.