Este es el número de veces que debes ducharte a la semana, según un médico experto

Hábitos

Este es el número de veces que debes ducharte a la semana, según un médico experto

Bañarse es un acto esencial de higiene personal, pero hacerlo en exceso puede ser contraproducente para la salud de la piel y el equilibrio natural del cuerpo. Aunque la limpieza es necesaria para eliminar suciedad, sudor y microorganismos, bañarse varias veces al día —o incluso diariamente, en ciertos contextos— puede eliminar los aceites naturales que protegen la piel, causando resequedad, irritación o desequilibrio en la flora cutánea. Este es el número de veces que debes ducharte a la semana.

James Hamblin, médico y experto en salud pública, explica en el podcast Chasing Life, que nuestra piel, el órgano más grande del cuerpo humano, realiza funciones vitales, como la protección contra agentes externos. En este sentido, el cuerpo humano tiene mecanismos propios de autorregulación y protección, y una higiene excesiva puede interferir con ellos. Minimizar el uso de productos como jabones antibacteriales, exfoliantes agresivos y geles perfumados ayuda a mantener la barrera natural de la piel intacta. En lugar de un baño completo diario, puede optarse por una limpieza localizada en áreas clave como axilas, genitales y pies, que requieren mayor atención. También es recomendable usar agua tibia en lugar de caliente para evitar la resequedad. Escuchar al cuerpo, observar cómo reacciona la piel y adaptar la frecuencia del baño, según las necesidades reales es la clave para una higiene saludable y equilibrada.

Las veces que debes ducharte a la semana

Ducharte es sinónimo de limpieza, frescura y bienestar. Sin embargo, existe una creencia extendida, aunque errónea, de que cuanto más nos bañamos, más sanos estamos.

En realidad, bañarse en exceso puede ser perjudicial para la salud de la piel y del cuerpo en general. Aunque mantener una buena higiene es importante, hacerlo en exceso puede llevar a efectos contraproducentes que pocos conocen.

El cuerpo humano tiene mecanismos naturales que protegen la piel, como los aceites naturales y una microbiota cutánea que actúa como defensa frente a bacterias y agentes externos. Un estudio de la revista Cell Host Microb explica que «la piel es una barrera epitelial frente al entorno externo que también sustenta una microbiota diversa, compuesta por bacterias, hongos, virus y microeucariotas». Ducharte con demasiada frecuencia, especialmente con agua caliente y productos agresivos, puede alterar estos sistemas de protección.

Algunas razones por las que no debes ducharte tanto

Elimina los aceites naturales de la piel

La piel produce aceites (sebo) que actúan como una barrera protectora natural. Ducharte frecuentemente, especialmente con agua caliente y jabón, elimina estos aceites, dejando la piel más seca, áspera y propensa a irritaciones.

Afecta la microbiota natural

La piel está colonizada por microorganismos beneficiosos que forman la microbiota cutánea, la cual cumple funciones inmunológicas y protectoras. Ducharse en exceso altera este ecosistema, permitiendo que bacterias patógenas o levaduras proliferen más fácilmente.

Reseca la piel

El contacto repetido con agua y productos de limpieza elimina la humedad natural de la piel. Esto provoca una sensación de tirantez, escamas y picazón persistente. En invierno, cuando el ambiente es más seco, este efecto se multiplica, y muchas personas sufren de piel agrietada por el exceso de limpieza.

Puede provocar reacciones en la piel

Algunas personas desarrollan dermatitis por contacto o eccema como resultado del uso frecuente de jabones o productos de limpieza agresivos. Estos problemas se manifiestan con enrojecimiento, inflamación, ardor e incluso dolor. Menos duchas y productos más suaves pueden prevenir estas afecciones.

Aumenta el uso de productos contaminantes

Muchos geles, champús y exfoliantes contienen ingredientes contaminantes: microplásticos, parabenos, fragancias artificiales, siliconas y más. La composición química de los jabones y champús varía muy poco y la principal diferencia está en el marketing, asegura Hamblin. Usar menos productos y elegir opciones naturales es más sano para el cuerpo y el planeta.

Contribuye al desperdicio de agua

Desde el punto de vista ambiental, ducharse dos o más veces al día es insostenible. Una ducha de 10 minutos puede consumir entre 60 y 100 litros de agua. Si multiplicamos eso por días, personas y hogares, el impacto ambiental es altísimo. Reducir la frecuencia es también un acto ecológico.

Algunos consejos para mantener una buena higiene sin dañar tu piel

Ducharte según tus necesidades reales

Si no sudaste o no estuviste en contacto con agentes contaminantes, no es necesario un baño completo diario.

Opta por duchas cortas y con agua tibia

Evita el agua muy caliente, que reseca la piel.

Usa jabones suaves y naturales

Busca productos sin sulfatos ni fragancias sintéticas, con pH neutro o ácido.

No uses jabón en todo el cuerpo

Basta con limpiar con jabón zonas como axilas, genitales y pies.

Hidrata tu piel después del baño

Usa cremas o aceites naturales para restaurar la barrera lipídica.

Evita el uso excesivo de exfoliantes

Usarlos una vez por semana es suficiente para renovar la piel sin dañarla.

Lava tu ropa con productos suaves

Algunos detergentes también pueden causar irritación en pieles sensibles.

Revisa tu piel

Si notas irritación, picazón o sequedad, reduce la frecuencia de baño y revisa los productos que usas.

 

 

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