Contenido
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- 0.3 Los síntomas del TDAH en adultos: cómo se puede diagnosticar
- 1 ¿Por qué determinados bolsos pueden ser perjudiciales?
- 2 Otras opciones más saludables
En general, el bolso ha sido durante años un accesorio imprescindible en el armario de muchas personas, pero usarlo constantemente puede tener ciertos efectos negativos. Aunque es cómodo en apariencia, llevar determinados bolsos puede provocar desequilibrios en la postura, dolor en la espalda, el cuello o los hombros, e incluso problemas a largo plazo en las articulaciones. Además, el hecho de cargar peso en un solo lado del cuerpo genera tensiones musculares que pueden derivar en lesiones. Para evitar estos inconvenientes, es recomendable optar por bolsos más equilibrados, como mochilas o bandoleras, que distribuyan el peso de manera más uniforme.
El principal inconveniente de los bolsos de mano, por ejemplo, es que, al ser cargados solo con una mano, afectan la alineación natural del cuerpo. Este desajuste en la postura puede ser particularmente perjudicial si se utilizan con frecuencia o se cargan con objetos pesados, como laptops o libros. Luke Macyszyn, médico especialista en tratamiento quirúrgico de trastornos complejos de la columna vertebral, afirma en un estudio que «cuando las personas usan un bolso inadecuado, especialmente uno que ejerce una tensión indebida sobre la columna vertebral, con frecuencia desarrollan dolor de hombro junto con dolor en la parte inferior del cuello y la parte superior de la espalda». Con el tiempo, esto puede llevar a desequilibrios musculares y problemas más serios, como dolores crónicos o trastornos en la columna vertebral.
¿Por qué determinados bolsos pueden ser perjudiciales?
Problemas musculares
Uno de los efectos más comunes de llevar un bolso que se apoya en un solo hombro es el desbalance muscular. Al cargar peso en un solo lado, el cuerpo tiende a inclinarse hacia ese lado para compensar, lo que puede alterar la alineación de la columna vertebral.
Este desajuste puede generar dolor en el cuello, hombros y espalda baja, y a largo plazo, contribuir a problemas posturales crónicos.
Dolor de hombros y cuello por los bolsos
El peso del bolso puede generar una tensión excesiva en los músculos del hombro y cuello. A medida que la carga aumenta, la musculatura se sobrecarga, lo que puede causar inflamación, dolor y molestias constantes.
El centro de rehabilitación Clínica Navarro afirma que «cuando colocamos una carga sobre ellos, nuestro cuerpo debe equilibrarse, adoptando frecuentemente una postura incorrecta (espalda ligeramente encorvada, hombros hacia adelante o hacia atrás…) y afectando al eje postural. Asimismo, también se produce un desgaste en los huesos de los hombros».
Síndrome del túnel carpiano
Según la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, «el síndrome del túnel carpiano es una afección frecuente que causa dolor, entumecimiento y cosquilleo en la mano y el brazo. La afección se presenta cuando uno de los nervios principales de la mano, el nervio mediano, se pinza o comprime cuando pasa por la muñeca».
Este síndrome puede verse afectado por el uso constante de bolsos que se apoyan en un solo hombro o los tipo tote. El movimiento repetitivo de levantar el bolso o mantenerlo en una posición fija puede ejercer presión sobre los nervios de la muñeca, lo que con el tiempo podría generar dolor, entumecimiento o debilidad en las manos.
Consecuencias a largo plazo de usar bolsos en un hombro
Problemas en la columna vertebral
El esfuerzo repetido de cargar peso de manera desigual puede producir curvaturas anormales en la columna vertebral, como la escoliosis o la cifosis, que pueden empeorar con el tiempo si no se corrige.
El centro Clínica Navarro afirma «los hábitos posturales, unidos al peso que la espalda aguanta diariamente, pueden provocar ligeras desviaciones de columna, así como latigazos, sobrecargas, contracturas». El mal alineamiento vertebral también puede generar compresión en los nervios, lo que provoca dolor crónico.
Tensión muscular crónica
El uso constante de un bolso de mano puede ocasionar una acumulación de tensión en los músculos del cuello, espalda y hombros. Esto puede derivar en dolor crónico, rigidez muscular y contracturas que dificultan el movimiento normal.
Aumento del estrés en las articulaciones
El peso adicional que se lleva en el bolso puede generar un estrés excesivo en las articulaciones del hombro, codo y muñeca. A largo plazo, esto puede contribuir al desarrollo de condiciones como la artritis o la tendinitis, lo que provoca dolor y limitación de movimiento.
Otras opciones más saludables
Mochilas
Las mochilas son una excelente alternativa a los bolsos de mano. Al distribuir el peso de manera más equilibrada en ambos hombros, las mochilas reducen el riesgo de desarrollar problemas musculares y posturales.
Además, son una opción espaciosa y práctica, ideal para quienes necesitan llevar muchos objetos sin comprometer su salud.
Bolsos bandoleras
Los bolsos de bandolera, que se cuelgan en diagonal sobre el torso, también son una opción más equilibrada. Estos bolsos distribuyen mejor el peso que los de mano tradicionales, y su diseño permite un movimiento más libre, lo que reduce la tensión en un solo hombro.
Bolsos con ruedas
Para aquellos que necesitan llevar grandes cantidades de objetos, como documentos o dispositivos electrónicos, los bolsos con ruedas son una opción cómoda y ergonómica.
Estos bolsos permiten trasladar el peso sin tener que cargarlo, lo que previene los problemas de salud asociados con el uso de bolsos de mano convencionales.