El truco más fácil para tragar pastillas, según el farmacéutico Guillermo Martín

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El truco más fácil para tragar pastillas, según el farmacéutico Guillermo Martín

Tomar medicamentos a través de pastillas es una acción sencilla, pero puede resultar un desafío para algunas personas. En este sentido, la dificultad no está necesariamente en la pastilla en sí, sino en el acto de tragarla. Es un momento que puede generar sensaciones de incomodidad, nerviosismo e incluso rechazo. Se trata de un problema que es más común de lo que parece, porque niños, adultos jóvenes e incluso personas mayores manifiestan cierta resistencia y dificultad para realizarlo en el primer intento. Entre las razones que generar más conflictos se encuentra la boca seca, el miedo a atragantarse o la percepción de que la pastilla es demasiado grande. Un farmacéutico nos da el truco para tragar pastillas de forma fácil.

Existen técnicas que pueden facilitar este proceso y ayudar a que la experiencia no resulte tan estresante. Una de las estrategias más simples y eficaces consiste en colocar la pastilla en un recipiente pequeño con agua antes de tragarla. Este método tiene fundamentos prácticos y psicológicos que lo convierten en una herramienta porque sumergir la pastilla en agua contribuye a que se deslice mejor por la garganta, evitando que quede pegada a la lengua o al paladar. Además, se reduce el contacto directo con la superficie de la pastilla y disminuye la sensación de incomodidad que provoca su textura. La técnica se complementa con la posibilidad de usar diferentes posiciones corporales y rutinas de respiración que favorecen la deglución. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), una correcta administración de los fármacos es clave para garantizar su eficacia y evitar problemas de adherencia al tratamiento. Por lo tanto, aprender a cómo tragar tales medicamentos de forma más fácil no solo es un gesto de comodidad, sino también una estrategia para mejorar la salud y el bienestar.

Cómo tragar de forma fácil pastillas, según un farmacéutico

El farmacéutico Guillermo Martín explica en su cuenta de Instagram que la mayoría de nosotros, cuando tenemos que tomarnos una pastilla, la metemos en la boca y luego tragamos un poco de agua para que ayude a bajar.

«Esto es un error. Lo correcto es poner la pastilla en un recipiente pequeño con agua. De esta forma, ni te enterarás de que te la estas tomando», afirma.  Además de sumergir la pastilla en agua en un pequeño recipiente, existen otras técnicas respaldadas por diferentes instituciones.

Una de ellas es el llamado “método de la botella”, que consiste en colocar la pastilla en la boca, sellar los labios alrededor de una botella de agua y tragar mientras se succiona el líquido. Esta técnica aprovecha la presión negativa que se genera, lo cual impulsa la pastilla hacia la garganta de forma más natural.

Otra opción es el “método de inclinación”. La persona coloca tal medicamento sobre la lengua, toma un sorbo de agua y luego inclina ligeramente la cabeza hacia adelante o hacia atrás según la forma del comprimido.

¿Cómo influye la preparación mental para tragar una pastilla?

La influencia de la mente es uno de los aspectos más relevantes que a menudo se pasa por alto es la influencia de la mente en este proceso. La ansiedad anticipatoria es uno de los mayores obstáculos a la hora de tragar un medicamento.

Quienes han tenido experiencias negativas previas tienden a ponerse tensos y eso bloquea el reflejo natural de deglución. Una forma de reducir la tensión antes de intentar tragar el fármaco es practicar técnicas de respiración profunda.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adherencia a los tratamientos médicos se ve fuertemente afectada por factores psicológicos y conductuales. Por lo tanto, incorporar estrategias de relajación no solo mejora la experiencia puntual, sino que también aumenta la constancia al tomar la medicación.

La importancia del agua como aliado

El agua juega un papel fundamental en la tarea de ingerir una pastilla. Además de hidratar y facilitar la deglución, también protege al esófago. «Cuando tomamos medicamentos en seco puede causar irritaciones o incluso pequeñas lesiones en la mucosa esofágica», advierten desde AEMPS.

A su vez, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) menciona que ciertos fármacos, como los antiinflamatorios o antibióticos, pueden generar molestias si no se acompañan con suficiente líquido.

«Utilizar un recipiente pequeño con agua permite dosificar la cantidad exacta y controlar mejor el proceso, sobre todo en niños o personas con dificultades de coordinación», indican los especialistas.

Las adaptaciones de tomar fármacos en grupos de personas

Las técnicas no son iguales para todos. En el caso de los niños, puede ser útil adaptarlos con alimentos blandos pequeños (como trocitos de fruta) antes de pasar a las pastillas. Para los adultos mayores, que a menudo presentan sequedad en la boca o problemas de deglución, existen presentaciones alternativas como jarabes, sobres o comprimidos que se disuelven.

Los profesionales sanitarios de la SEFH recomiendan siempre consultar al médico o farmacéutico sobre la posibilidad de cambiar la forma farmacéutica cuando la pastilla resulta muy difícil de tragar. Para el farmacéutico Guillermo Martín, la técnica de sumergir el comprimido en un poco de agua sigue siendo una de las más seguras y universales.

 

 

 

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