Contenido
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- 1 Los hábitos para cuidar las defensas del cuerpo
Cuidarse a diario es una máxima. Lo que hacemos todos para tener una salud más fuerte, ahora bien, hay determinados hábitos que quizás no sabemos y que podemos aplicar a diario para tener un sistema inmune más fuerte y poder así cuidar tus defensas. Es importante tenerlo en cuenta para que no suframos enfermedades y no nos referimos a algunas más graves, si no a resfriados, tos, acumulación de mucosa y otros procedentes de bacterias que entran en nuestro cuerpo.
El inmunólogo Enrique Estévez da consejos para cuidar nuestras defensas y alerta que el estilo de vida tiene un impacto brutal. «Tenemos un estilo de vida horrible en nuestra sociedad. Todo es ya», según el experto. Como consecuencia de ello, nuestro sistema inmunológico se resiente de esto, porque nuestro sistema inmune nos protege de cualquier agresión y cualquier proceso estresante. «Si no lo eliminas, el sistema inmune se va a resentir». Para el profesional, regenerar las células del sistema inmunológico , hay que regenerar tejido, y si no entendemos esto, no tiene sentido ir al gimnasio a hacer músculo por cuestiones estéticas. «Vamos al gimnasio para destruir el tejido, para hacer nuevos vasos sanguíneos y la inflamación baje».
Los hábitos para cuidar las defensas del cuerpo
Qué es el sistema inmunitario
El sistema inmunitario siempre está trabajando duro para protegerte y mantener tu cuerpo sano. En primer lugar, mantiene alejados a los gérmenes y los destruye, pero si entran en tu cuerpo también limita el dolor y el daño que pueden causarte. Así lo establece los farmacéuticos y profesionales de Redoxon.
El sistema inmunitario es una parte de nuestra biología muy inteligente, ya que es capaz de distinguir entre las células sanas y las que no lo son, reconociendo distintas señales de peligro y cambios en el organismo. Son los llamados DAMP (patrones moleculares asociados al peligro). Las células pueden enfermar debido a una infección o a daños celulares causados por agentes no infecciosos, como las quemaduras solares.
Los microbios infecciosos, como los virus (causantes de enfermedades virales) y las bacterias, liberan otra serie de señales que el sistema inmunitario reconoce, denominadas PAMP (patrones moleculares asociados a patógenos).
Cómo mantenerlo sano
Mantener un peso corporal saludable
Para proteger nuestras defensas, hay que reducir peso si es más del esperado y especialmente mantener el peso corporal saludable. Esto se consigue con ejercicio diario y también reduciendo el número de calorías, grasas, y azúcares de los alimentos que consumimos.
Evitar el alcohol o consumirlo con moderación
Los expertos aconsejan no tomar nada de alcohol dentro de nuestra dieta. Si bien puede consumirse con moderación, según determinadas fuentes.
Mayo Clinic establece que Hace tiempo que se considera que el vino tinto, en cantidades moderadas, es saludable para el corazón. El alcohol y ciertas sustancias en el vino tinto, que se conocen como antioxidantes, pueden ayudar a prevenir la enfermedad de las arterias coronarias, que es la afección que lleva a los ataques cardíacos.
Para los adultos sanos, esto significa lo siguiente:
- Hasta un trago al día para las mujeres.
- Hasta dos tragos al día para los hombres. El límite para los hombres es más alto porque ellos, generalmente, pesan más que las mujeres y tienen mayor cantidad de la sustancia que descompone el alcohol en el cuerpo.
Un trago se define como:
- 355 mililitros de cerveza regular.
- 148 mililitros de vino.
- 44 mililitros de licores fuertes o destilados.
Tomar suplementos para aumentar las defensas
Según Altrient, podemos tomar diversos suplementos para aumentar las defensas, en especial, durante el invierno. Un ejemplo es la vitamina C, fundamental para el funcionamiento del sistema inmunológico y la protección contra infecciones comunes en invierno.
El zinc contribuye a la regeneración celular y al mantenimiento del sistema inmunológico. Este mineral es especialmente útil en invierno para acortar la duración de los resfriados y fortalecer la barrera natural de tu cuerpo contra virus y bacterias. Combinado con vitamina C, crea una defensa antioxidante eficaz.
Por su parte, el magnesio es esencial para mantener los niveles de energía y reducir la fatiga, algo común durante los meses de invierno. Además, este mineral ayuda a regular el sueño, clave para un sistema inmunológico fuerte, y alivia el estrés, que puede intensificarse en esta época.
El glutatión es uno de los antioxidantes más potentes que produce nuestro cuerpo, pero sus niveles tienden a disminuir durante el invierno debido al estrés oxidativo. Suplementarlo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, combatir los radicales libres y proteger las células frente a los daños ocasionados por infecciones.
Alimentarse correctamente
Comer alimentos saludables, tales como cítricos, que contienen altos niveles de vitamina C y antioxidantes; pescado azul, proporcionan ácidos grasos de Omega 3. También frutos secos. Presentan un alto contenido vitamínico y grasas saludables. Hay una gran variedad de pipas de calabaza, almendras o nueces. Son ideales para comer entre horas.