Contenido
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- 0.2 Ni blanco ni rojo: el color recomendado para que los mayores de 65 años parezcan más jóvenes y alegres
- 0.3 Las personas más inteligentes siempre tienen esta actitud en la vida, según la Universidad de Harvard
- 1 ¿Cuáles son las señales de tener una familia tóxica?
La familia es el primer grupo de interacción y pertenencia que, por lo general, se asume como un espacio de amor, contención y seguridad. Sin embargo, hay diversas realidades y existen determinados indicadores para saber si tienes una familia tóxica. Hay múltiples contextos familiares que, en vez de estimular lazos afectivos y saludables, imponen una dinámica de control, culpa e invalidación emocional. La particularidad es que dicha toxicidad no se manifiesta mediante gritos y agresiones físicas, sino de manera sutil. En este sentido, hay frases y comportamientos que pueden llegar a dañar la autoestima y el equilibrio emocional de las personas, especialmente de quienes son más vulnerables.
Es una tarea algo complicada el reconocer que una familia es tóxica porque interviene el apego, el cariño y el afecto. A su vez, diferentes aspectos culturales, sociales y educativos tienden a normalizar ciertos comportamientos que producen efectos dañinos. Para preservar la salud mental y emocional es necesario identificar los patrones tóxicos. De esta manera, se intenta trabajar para modificar las dinámicas que se repiten, generan malestar y reproducen sentimientos de culpa, insuficiencia o miedo. La toxicidad puede manifestarse a través de chantajes emocionales, silencios prolongados como forma de castigo, negación de vivencias o comparaciones hirientes. Los comportamientos muchas veces se disfrazan de “preocupación” o “corrección”. Pero, en realidad, reflejan una incapacidad de algunos miembros de la familia para establecer vínculos saludables. Según el Consejo General de la Psicología de España, la toxicidad familiar afecta seriamente la salud emocional y muchas veces sus efectos perduran en la vida adulta, condicionan la forma en que las personas se relacionan con los demás y consigo mismas.
¿Cuáles son las señales de tener una familia tóxica?
El modo de identificar que tu familia es tóxica es a partir de la presencia de dinámicas disfuncionales, las cuales se repiten una y otra vez. Los signos más comunes incluyen la constante invalidación de emociones, la manipulación, la falta de límites saludables y la tendencia a culpabilizar a los demás por todo. Entre muchos otros.
«En estos entornos, aquellas metas individuales no se celebran o son minimizadas, mientras que los errores son magnificados y usados para reforzar sentimientos de inferioridad o dependencia» según los expertos del Consejo General de la Psicología de España.
Además, advierten que el control emocional se vuelve una herramienta frecuente. De esta manera, es recurrente la actitud de chantaje a partir de frases como “lo hice todo por ti” para forzar gratitud o sumisión.
Según advierte la Asociación Americana de Psicología (APA), otro rasgo frecuente que evidencia toxicidad es minimizar las experiencias del otro con expresiones como “eso nunca pasó”, lo cual puede erosionar la percepción de la realidad de la víctima.
Las frases más frecuentes que revelan toxicidad familiar
El lenguaje de una familia tóxica se convierte en una poderosa herramienta que puede utilizarse para manipular o desestimar los sentimientos del otro.
Una de las más comunes es “eres demasiado sensible”. Se trata de una expresión que busca minimizar la reacción para invalidar las emociones. Por lo tanto, es una manera de afirmar que el problema no está en la acción, sino en la persona que reacciona y es un mecanismo para desviar la responsabilidad.
Otra frase es “nunca sucedió”, y suele servir para negar situaciones que sí ocurrieron, generar confusión, duda y desconexión con los propios recuerdos. Hay una evidente manipulación emocional que busca anular la voz de la víctima y preservar una imagen falsa del agresor.
Los expertos del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid advierten que otro mecanismo recurrente es la comparación constante con familiares o personas externas a partir de la frase «¿por qué no puedes ser más como…?». Es una expresión que promueve la rivalidad, afecta la autoestima y perpetúa la idea de que uno nunca es suficiente.
Los efectos del chantaje emocional y la culpa constante en una familia tóxica
El chantaje emocional es una de las estrategias más frecuentes en familias tóxicas. Frases como “lo hice todo por ti” buscan reforzar los sacrificios realizados para que puedan lograrse determinados resultados. Es una manera de exigir sumisión y evitar críticas.
«Es una forma de manipulación que anula la autonomía del otro y convierte el afecto en una moneda de cambio. En lugar de nutrir un vínculo sano, basado en el respeto mutuo, se establece una deuda emocional que nunca termina de saldarse», afirman.
¿Cuál es el impacto emocional de crecer en una familia tóxica?
Las consecuencias de una familia tóxica generan efectos que perduran y acompañan a lo largo de la vida sino se logran tratar con psicólogos. En ese sentido, millones de adultos que crecieron en entornos familiares nocivos desarrollan dificultades para establecer límites, padecen ansiedad, baja autoestima o miedo constante al rechazo.
En este sentido, la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA) menciona que la infancia y la adolescencia vividas en contextos de alta carga emocional negativa condicionan el desarrollo de la identidad y de la salud mental en la vida adulta.
«Este impacto puede manifestarse en relaciones sentimentales disfuncionales, en dificultades laborales por miedo a decepcionar o en una excesiva autoexigencia que deriva en agotamiento emocional», advierten expertos de EFPA. Por lo tanto, consideran que es clave y necesario identificar el problema como primera acción para romper el ciclo.
Tipos de familias tóxicas
El Prado Psicólogos señala que no hay un tipo concreto de familia tóxica. Si no que podríamos definir como tal a todas las familias que no permiten el desarrollo integro y libre de sus miembros.
- Hay parentalización: los hijos son los que se encargan del cuidado (físico y/o emocional) de los padres. Los roles están invertidos.
- Alto grado de criticismo: la crítica siempre está presente en las relaciones entre los miembros.
- No existe la comunicación.
- Existencia de temas tabú que han tenido impacto en la familia y de los que nadie habla: enfermedades, muertes, suicidios…
- Maltrato físico, psicológico o abuso sexual.
- Adicción de alguno de los miembros de la familia
Consecuencias
Las consecuencias de crecer en una familia tóxica pueden ser muchas. De hecho, desde la terapia familiar y sistémica, el síntoma, que normalmente es el motivo por el que el paciente acude a terapia, puede estar generado o mantenido por el entorno familiar.
- Baja autoestima
- Alta autoexigencia
- Autocrítica
- Mala elección de pareja
- Problemas de gestión emocional
- Adicciones
- Ansiedad
- Depresión
- Trastornos de la conducta alimentaria