Las formas en que gesticulamos y acompañamos lo que decimos también dicen mucho de nosotros. Tal es así, que, si bien no se trata de una disciplina científica, existe lo que conocemos como “comunicación no verbal”, y que tiene como objetivo explicar aquellos movimientos que hacemos con otras partes del cuerpo que no sean la boca en sí misma. Desde cómo nos posicionamos hasta las miradas que hacemos, qué otros sonidos empleamos, son parte del lenguaje no verbal que utilizamos al expresarnos, y que compone un 65% de la comunicación cara a cara, según destaca la web especializada en educación McGraw Hill España. Descubre qué quiere decir si mueves mucho las manos al hablar.
Cabe destacar que la comunicación no verbal está intrínsecamente relacionada con el entorno en el que nos comunicamos: es decir, ésta estará condicionada significativamente por el espacio en el que nos hemos criado, con quienes estamos en el momento de comunicarnos, y si la situación es tensa será totalmente diferente a si se trata de algo más relajado y sencillo. Sea cual sea la situación, lo importante es que decimos mucho con nuestro cuerpo, y pueden ser las manos las partes que más acompañen esta gesticulación, por lo que es fundamental entender qué es lo que representan dentro de la comunicación no verbal, tan poco valorada pero que tanto representa en el marco de un diálogo con otras personas, y que puede llegar a ser puente entre quienes hablan distintos idiomas, como por ejemplo un saludo o una mueca, y que sirve para acercar dos mundos tan diferentes entre sí.
Qué quiere decir si mueves las manos al hablar
Dentro de la comunicación no verbal, existen siete elementos sobre los que se realiza el análisis de la misma: los gestos, la postura, las microexpresiones y expresiones faciales, el paralenguaje (que son el volumen de voz, el timbre de la misma, el tono, las pausas, etc.), la proximidad (que hace alusión a la distancia entre personas dialogando), los accesorios y la háptica, según lo describe el sitio especializado Edenred.
Cómo movemos las manos, estaría dentro de la categoría de gestos, que a su vez se desprende en dos subcategorías: los ilustradores y los manipuladores. Los primeros hacen alusión a aquellos que acompañan lo que se dice; mientras que los otros son los que no acompañan lo que se está diciendo. Si la persona «utiliza mayoritariamente gestos ilustradores, por lo general significa que se encuentra cómodo y que es sincero”, mientras que, si «utiliza mayoritariamente gestos manipuladores, por lo general significará que está incómodo y, quizá, que nos está mintiendo», según revela el estudio mencionado.
Este tipo de lenguaje es muy estudiado en momentos de elecciones, principalmente durante el debate de los candidatos para conocer en profundidad cómo será quien dirija a la población; o bien en casos policiales para obtener más indicios en la investigación.
Por qué es importante entender qué quiere decir mover las manos al hablar
Para poder comprender la importancia de por qué es importante estudiar la comunicación no verbal, es necesario entender que a la comunicación como algo complejo que simplemente lo que decimos, hablamos o escuchamos. Pensar que ya desde los primeros movimientos en la barriga de las madres ya estamos comunicando cómo estamos, por ejemplo, nos puede ayudar a pensar cuán esencial es la comunicación desde el inicio de la vida, y también cómo se va transformando a través del tiempo y lo vivido.
Cabe destacar que esta comunicación no verbal también contribuye a entendernos entre quienes no hablamos el mismo idioma, es decir, con gestos y posturas podemos definir qué necesitamos o cómo nos sentimos: por ejemplo, una persona que ve a otra que se rasca la cabeza, puede entender que está dubitativa o pensando; mientras que si extiende el brazo, se puede entender que está llamando a un taxi. Si bien en cada espacio del mundo puede ser de una manera distinta, hay algunos que son universales y que ayudan a la comunicación cuando el idioma es la barrera y son conocidos en todos los países.
Cabe destacar, finalmente, que los gestos también pueden ser muy demostrativos, y que pueden sustituir así a las palabras. Como por ejemplo, un abrazo, una palmada, entre otros. Estos gestos con nuestras manos nos ayudan a acortar distancias entre las personas, y también demuestran actitudes o formas de ser que no siempre pueden expresarse con palabras, ya que hablar de determinados temas puede ser muy complejos para algunas personas.
Conocer, estudiar y profundizar sobre la comunicación no verbal puede ayudar a que cada vez más las personas tengan menos barreras a la hora de comunicarse, y también a que no siempre sea necesaria la intervención de las palabras para comprender lo que necesita la otra persona, o en qué lo podemos ayudar.