Contenido
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- 1 Éste es el síntoma que indica que tu hijo necesita un psicólogo
- 2 Otros síntomas a tener en cuenta
La crianza de los niños está llena de retos. Es normal que durante este proceso surjan dificultades y que los padres se encuentren sin saber si ciertos comportamientos de sus hijos son simplemente una etapa pasajera o si indican un problema que requiere ayuda externa. ¿Quieres saber qué síntomas son importantes?
En estos momentos de incertidumbre, la figura del psicólogo infantil puede servir de ayuda para determinar la relevancia de las conductas observadas. Esta persona es un especialista dedicado al estudio del desarrollo y comportamiento de los niños, que emplea su conocimiento para asistir tanto al menor como a su familia en áreas clave como la emocional, social, cognitiva, familiar o personal.
Este profesional elabora planes personalizados basados en evidencia científica para abordar los problemas y actúa como guía para los padres y como persona de confianza para el niño, ayudándole a superar obstáculos.
Éste es el síntoma que indica que tu hijo necesita un psicólogo
Las rabietas y los celos son comportamientos que a menudo preocupan a los padres. Estos también pueden ser motivo de consulta según los especialistas. No obstante, existe otro síntoma que los expertos de Psicoimagina señalan como relevante: los cambios de humor bruscos.
La irritabilidad, la sensibilidad o el llanto fácil, junto con cambios repentinos en el comportamiento o en el estado de ánimo, son síntomas por los que es aconsejable buscar la opinión de un psicólogo infantil. Estos cambios pueden ser una manifestación de malestar en alguna faceta de la vida del niño, ya sea emocional, académica, social o personal. Detectar estos cambios drásticos en el humor o comportamiento habitual es una de las señales que los padres deben observar atentamente, y que un profesional puede ayudar a comprender y gestionar adecuadamente.
Otros síntomas a tener en cuenta
Además de los cambios bruscos de humor, la lista de síntomas que sugieren la necesidad de consultar a un psicólogo infantil es extensa y abarca diversas áreas. Preocupaciones recurrentes, manifestaciones de ansiedad como tensión o nerviosismo, o molestias físicas sin causa médica aparente son señales emocionales y físicas importantes.
Por otro lado, problemas de obediencia o conducta, agresividad, dificultades para relacionarse con compañeros, timidez o vergüenza excesiva en público, o falta de habilidades sociales, son otros motivos de consulta. El bajo rendimiento académico o las dificultades de aprendizaje también se incluyen también este listado. Otros indicadores pueden ser rabietas o estallidos emocionales intensos, tristeza persistente, manías o tics, miedos intensos, pesadillas o dificultad para dormir solo e intolerancia a las separaciones de las figuras de apego.
El desarrollo tardío en hitos evolutivos, la presencia de alguna discapacidad, atravesar procesos de enfermedad o duelo y el divorcio entre padres, son situaciones específicas que también justifican una evaluación. Asimismo, la baja autoestima, ser víctima de bullying, manifestar conductas de bullying hacia otros, tener conductas delictivas, adicciones o incluso delirios o pensamientos poco habituales, son síntomas relevantes.
Si identificas cualquiera de estos síntomas y crees que están afectando el bienestar de tu hijo, es recomendable buscar la valoración de un psicólogo infantil. La intervención temprana de un especialista es clave para prevenir problemas futuros.