Contenido
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- 0.2 El significado de que una persona escuche música y vídeos sin cascos en el metro
- 0.3 Éste es el significado de sentir nostalgia por la llegada de la Navidad, según la psicología
- 1 Qué es el orbiting y en qué consiste
En la actualidad, las formas de relacionarnos han cambiado drásticamente debido al impacto de las tecnologías y las redes sociales. Las interacciones humanas se han trasladado, en gran medida, a entornos digitales donde la comunicación es inmediata, constante y muchas veces superficial. Aplicaciones como Instagram, WhatsApp o TikTok han transformado la manera en que construimos vínculos afectivos, generando nuevas dinámicas emocionales. Dentro de este contexto, surgen fenómenos modernos en las relaciones interpersonales, como el ghosting o el orbiting, comportamientos que reflejan la complejidad del amor y la amistad en tiempos donde la conexión virtual parece más accesible, pero también más confusa.
Según el Centro de Psicología Integral MC, el orbiting es una práctica que hace referencia a esa persona que, aunque afirma no querer tener un vínculo emocional-afectivo con otra, tampoco desaparece de su vida. Es el caso de una persona que, tras terminar una relación o cortar la comunicación directa, continúa interactuando indirectamente a través de las redes sociales: da likes o “me gusta”, ve historias o comenta publicaciones, manteniéndose simbólicamente presente en la vida del otro. Esta conducta puede tener distintas causas: miedo al desapego, curiosidad, inseguridad o deseo de mantener control emocional.
Qué es el orbiting y en qué consiste
Sin embargo, las consecuencias del orbiting pueden ser dolorosas para quien lo experimenta, ya que prolonga la confusión, dificulta el cierre emocional y genera falsas esperanzas. Para poder controlar esta situación, se recomienda establecer límites digitales, evitar sobreanalizar las interacciones y priorizar el bienestar emocional.
Otra cosa es hablar abiertamente con la persona, tomar distancia y reenfocar la atención en uno mismo son pasos esenciales para recuperar la paz interior y avanzar con madurez emocional.
¿Cómo afecta el orbiting a las personas?
El orbiting es un término que proviene del inglés “orbit”, que significa “orbitar” o “dar vueltas alrededor”. Describe la conducta de una persona que, tras cortar la comunicación directa o terminar una relación, continúa presente en la vida del otro a través de interacciones digitales.
Por ejemplo, puede ver las historias de Instagram, reaccionar con “me gusta” o dejar comentarios sutiles, sin mantener una conversación real. Sin embargo, «nunca responde a mensajes directos, ni a WhatsApp, ni a correos electrónicos ni a llamadas. Solo mantiene ese curioso contacto que consiste en “estar continuamente sin estar” a través de esas pequeñas interacciones que provocan un vuelco en el corazón de la otra persona y le impiden pasar página», afirma el Centro de Psicología Integral MC.
Esta ambigüedad genera confusión y ansiedad en quien es orbitado, ya que parece existir un interés, aunque no haya compromiso. El orbiting se ha vuelto un fenómeno común en la era de la hiperconectividad, donde estar “cerca” no siempre significa tener una relación genuina.
Las causas del orbiting
Existen múltiples razones por las cuales alguien puede practicar orbiting. No siempre se trata de manipulación consciente; a veces responde a inseguridades o hábitos digitales normalizados sin tener que darle mayor importancia. Entre las causas más frecuentes se encuentran:
- Miedo al desapego: la persona no quiere perder el vínculo completamente, aunque no desee una relación formal.
- Curiosidad o nostalgia: desea saber cómo está la otra persona o cómo ha seguido su vida.
- Necesidad de control o validación: le agrada sentirse presente o importante en la vida del otro, incluso sin compromiso.
- Falta de claridad emocional: no sabe lo que quiere o tiene sentimientos contradictorios.
- Costumbre digital: las redes facilitan seguir viendo sin esfuerzo, lo que hace difícil cortar el contacto y la relación que existe con esa persona.
- Ego o inseguridad: saber que la otra persona nota su presencia le da una sensación de poder o autoestima.
Las consecuencias del orbiting
Para quien lo sufre, este acto o acción puede llegar a tener efectos emocionales importantes. Estas son algunas de las consecuencias más comunes:
- Confusión emocional: la ambigüedad del contacto digital genera dudas sobre los verdaderos sentimientos del otro.
- Dificultad para cerrar el ciclo: al mantener la presencia constante, se vuelve más difícil superar la ruptura.
- Aumento de la ansiedad: la persona orbitada puede revisar constantemente las redes en busca de señales o interacciones, aumentando así la ansiedad y no siendo nada bueno.
- Baja autoestima: sentir que el otro “juega” con su atención puede afectar la autoconfianza.
- Idealización del pasado: el contacto indirecto puede revivir ilusiones o recuerdos, dificultando avanzar en la vida en general sin tener que estar pendiente de la otra persona.
Consejos y recomendaciones para controlar esta acción
Superar una situación de orbiting puede ser algo complicado dependiendo de la persona, pero existen estrategias que ayudan a proteger la salud emocional y recuperar la paz interior. Algunas recomendaciones prácticas son:
- Reconoce la situación: aceptar que la otra persona mantiene un contacto superficial sin compromiso es el primer paso.
- Evitar sobreanalizar: no intentes interpretar cada “me gusta” o visualización; eso solo aumenta la ansiedad.
- Establece límites digitales: puedes silenciar o dejar de seguir a quien te orbita para evitar su influencia constante.
- Habla de lo que sientes: compartir lo que te pasa con amigos o un profesional puede ayudarte a procesarlo.
- Busca cierre emocional: si es posible, conversa abiertamente para aclarar la situación y poder avanzar.
- Reduce el tiempo en redes: desconectarte un poco del entorno digital puede ayudarte a sanar y recuperar perspectiva.
- Realizar actividades y distanciarse: lo mejor es alejarse de la otra persona siguiendo su vida y con el establecimiento de nuevas actividades, dejando atrás también las redes y otras prácticas controladoras.
Cómo prevenir el orbiting en las relaciones digitales
La mejor forma de evitar el orbiting es fomentar una comunicación clara y responsable. Cuando una relación termina o se enfría, lo más sano es definir los límites y respetarlos. Es importante no dejar “puertas entreabiertas” que mantengan la esperanza del otro ni alimentar la ambigüedad con interacciones esporádicas.
Asimismo, es recomendable reflexionar sobre el propio uso de las redes sociales. Ser consciente de cómo las plataformas influyen en nuestras emociones y relaciones permite tomar decisiones más saludables. Al final, una relación, sea amorosa o amistosa, solo puede crecer en un ambiente de sinceridad y respeto mutuo.








