Contenido
- 0.1 Ni siestas ni paseos: el ejercicio de relajación que usan los Navy Seals de EE.UU. para combatir el estrés
- 0.2 Llega a España el ‘puttering’, la filosofía que te hace alcanzar la felicidad en casa
- 0.3 Las personas que sacan la pierna del nórdico cuando duermen lo hacen por esto y la ciencia lo confirma
- 1 La frase que jamás debes utilizar para consolar a alguien
- 1.1 Tienes que buscar ayuda
- 1.2 Ya tendrías que haberlo superado
- 1.3 Sé cómo te sientes: la frase que jamás debes utilizar para consolar a alguien
- 1.4 Todo pasa por algo
- 1.5 Tienes que ser fuerte
- 1.6 Podría ser peor
- 1.7 No llores
- 1.8 Anímate que la vida sigue
- 1.9 La frase que jamás debes utilizar para consolar a alguien
- 1.10 Las frases que SÍ ayudan a consolar a alguien
- 1.11 Algunos consejos y recomendaciones para acompañar con empatía
Cuando alguien atraviesa un mal momento, solemos sentir la necesidad de consolarlo, aunque no siempre sabemos cómo hacerlo. A menudo recurrimos a frases comunes, casi automáticas, que creemos reconfortantes, pero que en realidad pueden generar el efecto contrario. Estas expresiones están tan arraigadas en nuestra cultura que las repetimos sin pensar en cómo las recibirá la otra persona. Lo cierto es que, aunque nuestras intenciones sean buenas, muchas veces terminamos minimizando su dolor o invalidando sus emociones. Ésta es la frase que jamás debes utilizar para consolar a alguien. Aprender a acompañar con empatía requiere más escucha, sensibilidad y comprensión que palabras prefabricadas o consejos que no fueron solicitados.
Existen varias frases que, aunque parezcan inofensivas, pueden resultar dañinas para quien sufre. Entre ellas destacan: «supéralo», «Tienes que buscar ayuda”, “Ya tendrías que haberlo superado”, “Sé cómo te sientes”, “Todo pasa por algo”, «Podría ser peor” y «Tienes que ser fuerte». Rosa Sánchez, psicóloga de la Fundación Mario Losantos del Campo, explica que «Se trata de errores en los que caemos a menudo, ya que son expresiones muy extendidas y utilizadas en nuestra sociedad, a pesar de su ineficacia». Estas frases suelen restarle importancia al dolor ajeno, imponer soluciones o trasladar la responsabilidad emocional al otro. Además, pueden hacer que la persona se sienta incomprendida, culpable o aún más sola. En lugar de eso, escuchar sin juzgar, validar las emociones y ofrecer compañía sincera son formas mucho más efectivas de consolar. El mejor consuelo no proviene de encontrar las palabras correctas, sino de estar disponibles con empatía y respeto.
La frase que jamás debes utilizar para consolar a alguien
Tienes que buscar ayuda
Aunque buscar ayuda profesional puede ser necesario, decirlo de forma directa puede sonar como una orden o una invalidación. En lugar de motivar, puede hacer que la persona se sienta juzgada o incapaz.
Ya tendrías que haberlo superado
Esta frase minimiza el proceso emocional del otro. «No ayuda que intentemos que el doliente se dé prisa en superar su dolor, animándole a ocupar su tiempo», asegura Sánchez. Cada persona tiene su propio ritmo para sanar, y no hay un tiempo “correcto” para sentirse mejor.
Sé cómo te sientes: la frase que jamás debes utilizar para consolar a alguien
A menos que hayas vivido exactamente la misma situación, esta frase puede resultar vacía o poco sincera. Lo mejor es reconocer que no sabes cómo se siente, pero estás dispuesto a escuchar.
Todo pasa por algo
Aunque puede sonar alentador, esta expresión suele trivializar el sufrimiento ajeno. No todas las experiencias dolorosas tienen una razón o enseñanza inmediata.
Tienes que ser fuerte
Pedir fortaleza a alguien que sufre puede generar presión emocional. En momentos difíciles, la vulnerabilidad también es necesaria y saludable.
Podría ser peor
Comparar el dolor de una persona con el de otros no alivia. Al contrario, puede generar culpa o sensación de que su malestar no es válido.
No llores
Llorar es una forma natural de liberar emociones. Decirle a alguien que no lo haga implica reprimir su expresión emocional, lo que puede empeorar su malestar.
Anímate que la vida sigue
Aunque suene positivo, puede interpretarse como falta de empatía. No se trata de forzar el ánimo, sino de acompañar en el proceso de recuperación emocional.
La frase que jamás debes utilizar para consolar a alguien
- Falta de educación emocional: muchas personas no saben cómo responder ante el dolor ajeno y recurren a frases automáticas.
- Miedo al silencio: suele incomodar, y por eso tratamos de llenarlo con palabras, aunque no siempre sean las adecuadas.
- Incomodidad ante las emociones: no saber cómo controlar la tristeza o el dolor ajeno puede llevarnos a decir cosas que suenen frías o distantes.
Las frases que SÍ ayudan a consolar a alguien
- Estoy aquí para ti. Transmite presencia, disponibilidad y apoyo incondicional.
- Lamento que estes pasando por esto. Valida el sufrimiento sin juzgar ni restarle importancia.
- ¿Quieres que te escuche o prefieres distraerte un rato? Ofrece opciones y demuestra respeto por las necesidades del otro.
- No sé qué decir, pero estoy contigo. Reconocer que no tienes las palabras adecuadas es una muestra de honestidad y empatía.
- Gracias por confiar en mí para contármelo. Refuerza la confianza y la conexión emocional.
Algunos consejos y recomendaciones para acompañar con empatía
- Escucha sin interrumpir: a veces, lo que la persona necesita no es una solución, sino simplemente ser escuchada.
- Evita los juicios o consejos no solicitados: no todos buscan una respuesta; muchos solo necesitan comprensión.
- Valida las emociones: frases como entiendo que esto debe ser difícil ayudan a reconocer lo que siente el otro.
- Ofrece presencia, no soluciones: acompañar implica estar, no necesariamente arreglar.
- Cuida tu tono y lenguaje corporal: la empatía también se transmite con gestos, miradas y silencios.
- Respeta los límites: si la persona no quiere hablar, respeta su espacio, pero hazle saber que puede contar contigo.
- Infórmate sobre salud mental: comprender mejor las emociones humanas te permitirá brindar un apoyo más genuino y efectivo.






