Contenido
- 0.1 Qué significa que una persona sonría todo el tiempo: la psicología lo explica
- 0.2 La ciencia lo confirma: este sencillo gesto antes de dormir reduce significativamente tus niveles de estrés
- 0.3 ¿Qué significa que una persona hable sola todo el tiempo? La explicación de los psicólogos
- 1 El impacto de los pensamientos antes de dormir
- 2 ¿Que no debes hacer antes de dormir?
- 3 ¿Cómo mejorar la calidad del sueño?
El insomnio es un problema común que afecta a millones de personas, y aunque muchos piensan que dormir bien depende únicamente de la cantidad de horas de descanso, lo que hacemos antes de acostarnos tiene un impacto significativo en la calidad del sueño.
Un estudio reciente ha revelado que uno de los hábitos más comunes antes de dormir está directamente relacionado con un mayor riesgo de insomnio.
El impacto de los pensamientos antes de dormir
Las personas que sufren de insomnio suelen experimentar pensamientos intrusivos o preocupaciones antes de dormir. En lugar de relajarse, su mente se llena de pensamientos sobre el futuro, problemas personales o pendientes. Esto dificulta que se relajen y se preparen para el sueño.
Por otro lado, aquellos que duermen bien tienden a tener pensamientos más tranquilos, como visualizar lugares agradables o recuerdos relajantes. Esta diferencia en los tipos de pensamientos podría ser una de las razones por las que algunas personas se quedan dormidas más rápido que otras.
La mente ocupada por pensamientos estresantes genera un círculo vicioso: el estrés por no poder dormir empeora la ansiedad, lo que a su vez dificulta aún más el sueño. Por ello, las actividades previas a dormir son clave para lograr un descanso reparador.
¿Que no debes hacer antes de dormir?
Uno de los principales hábitos que afectan negativamente el sueño es ver televisión justo antes de acostarse. El estudio con 400 adultos mostró que aquellos que consumían televisión en exceso experimentaban una peor calidad del sueño y mayor cansancio al despertar.
Esto se debe a lo que se conoce como «excitación cognitiva», un proceso en el que la narrativa de los programas genera una activación mental que dificulta la relajación necesaria para conciliar el sueño.
El contenido de la televisión también juega un papel importante. Programas con tramas intensas o emocionantes mantienen la mente activa mucho después de que se apaga la pantalla. Además, la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos interfiere con la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el sueño. Esto hace que el cerebro no se prepare adecuadamente para descansar.
¿Cómo mejorar la calidad del sueño?
Una técnica eficaz para aquellos que sufren de insomnio es el «reenfoque cognitivo«. Esta técnica consiste en reemplazar los pensamientos preocupantes por otros más relajantes antes de dormir.
Imaginar un escenario tranquilo o visualizar una actividad agradable, como reorganizar una habitación o pensar en momentos felices, puede ayudar a calmar la mente. No se trata de crear historias complejas, sino de mantener la mente ocupada con pensamientos que no sean ni estimulantes ni estresantes.
Además del reenfoque cognitivo, existen otras prácticas que favorecen el buen descanso. Mantener una rutina constante para acostarse, evitar la cafeína o el alcohol antes de dormir, y practicar la meditación pueden ser herramientas útiles para preparar el cuerpo y la mente para un sueño profundo y reparador.
Asimismo, el ejercicio regular durante el día también contribuye a un mejor descanso nocturno, así como la exposición a la luz natural por la mañana. Y, por supuesto, es fundamental evitar el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse, ya que la luz artificial puede alterar el ritmo circadiano y dificultar la conciliación del sueño.