Contenido
- 0.1 Las personas que aman incondicionalmente a los perros tienen estos rasgos, según la psicología
- 0.2 Qué significa soñar con personas que han fallecido, según los psicólogos
- 0.3 Soy psicóloga y estos son los rasgos que comparten las personas que nunca hablan en los grupos de WhatsApp
- 1 El juego más recomendado para entrenar la memoria de los niños de más de 10 años
- 2 El pasatiempo ideal para que los niños aprendan a controlar sus impulsos
- 3 El secreto extra del dominó: lo mejor es que los padres jueguen con sus hijos
No todo son videoconsolas: a los 10 años los niños pueden divertirse con juegos que sirvan de entretenimiento pero también que estimulen su atención visual y su memoria o les enseñen a controlar sus impulsos.
El dominó no sólo es un juego de los de toda la vida, sino que se ha convertido para los expertos en el mejor pasatiempo para el desarrollo emocional y cognitivo de los más pequeños.
Su sencillez y su accesibilidad convierten al dominó en el juego ideal y puede ser una buena forma de estrechar los lazos entre padres e hijos.
El juego más recomendado para entrenar la memoria de los niños de más de 10 años
Al dominó se puede jugar sabiendo las normas más básicas sin pensar demasiado, pero lo más estimulante es aprender a recordar qué fichas han salido, qué jugadas quedan disponibles o qué opciones pueden bloquear o beneficiar al rival.
Esto significa que cada partida de dominó es un aprendizaje nuevo para la memoria y la atención visual de los niños de 10 años, que están en esa edad en la que jugar sigue siendo divertido pero se necesita algún reto mayor.
Un pasatiempo aparentemente tan sencillo como el dominó puede mejorar el rendimiento de los niños en asignaturas como Matemáticas o Ciencias, por el conteo constante y el juego estratégico con los números que exige.
El pasatiempo ideal para que los niños aprendan a controlar sus impulsos
Todo el que haya jugado al dominó sabe a la perfección las rachas de mala suerte a las que están expuestos los jugadores al tratarse de un pasatiempo en el que, en cierto modo, influye el azar.
Esta condición es perfecta para que los niños aprendan a controlar sus impulsos y gestionar la frustración en el ámbito del entretenimiento.
Cada partida de dominó representa una oportunidad para que los niños esperen su turno, aprendan a jugar con unas normas, y gestionen la derrota sin alterarse demasiado.
Frenar la impulsividad y pensar antes de actuar son dinámicas que resultan fundamentales en la educación de los niños y que les pueden evitar disgustos tanto en casa como en la escuela.
El secreto extra del dominó: lo mejor es que los padres jueguen con sus hijos
Uno de los grandes beneficios del dominó es que se presta a ser jugado en familia. Para evitar situaciones como que los niños sólo quieran jugar a la videoconsola, la mejor receta es que los padres pasen más tiempo con sus hijos.
Cuando los padres se involucran en algo tan accesible como un pasatiempo, se estrechan los lazos con sus hijos y se multiplica el proceso de aprendizaje de los pequeños.
Cada partida de dominó puede ser una fuente inagotable de risas y diversión entre familiares, pero también una manera de detectar y corregir ciertos comportamientos de los niños.
El dominó no sólo es una forma de pasar el rato: con una caja llena de fichas se pueden alcanzar metas en el desarrollo cognitivo de los niños y fortalecer su autoestima en un entorno seguro y un ambiente distendido.