Contenido
- 0.1 La solución para dormir no está en las pastillas: esta es la clave real para dormir bien cada noche
- 0.2 Si escuchas música en el coche cada vez que conduces solo es por esto: lo dice la psicología
- 0.3 Ni parchís ni crucigramas: el pasatiempo recomendado a los mayores de 65 años para evitar el deterioro cognitivo
- 1 Este es el pasatiempo que estimula la mente después de los 65 años
- 2 ¿Cómo jugar Backgammon?
A los 65 años el cerebro ya no funciona igual que a los 20, eso es claro. Ahora, cosas que antes se hacían casi sin pensarlo pueden tardar el doble. Y lo mismo ocurre con la memoria: lo que parecía evidente, de pronto se escapa. La mente se dispersa más fácil, los nombres se confunden, los recuerdos se mezclan, y no es un simple fallo, es el paso del tiempo.
Según un estudio de la Universidad de Columbia, casi un 10 % de los adultos mayores de 65 años en EE.UU. viven con algún tipo de demencia. A eso se suma otro 22 % con deterioro cognitivo leve.
Pero, afortunadamente, hay formas de frenar ese desgaste o, al menos, de hacerlo más llevadero. Mantener la mente despierta es clave, y los juegos de mesa no son sólo una distracción, también funcionan como una herramienta real.
Este es el pasatiempo que estimula la mente después de los 65 años
Puede que el backgammon no tenga tanta fama como el ajedrez, pero sus beneficios son notorios. Es un juego de dos, con dados, fichas y estrategia, donde el objetivo es sacar todas tus piezas del tablero antes que el rival. Se juega en bares, en casas, en línea y en algunos países se le conoce como «tablas reales» o «chanchullo».
Este juego tiene miles de años de historia y, sin embargo, sigue más vivo que nunca. ¿La razón? Probablemente porque combina el azar con la táctica, la intuición con la lógica. Justo el tipo de reto que el cerebro agradece para no apagarse.
Como ocurre con otros juegos de estrategia, jugar backgammon exige pensar con antelación, calcular riesgos, adaptarse rápido. No se trata sólo de mover fichas: hay que anticiparse al otro, bloquear, defender, atacar. Y todo eso mantiene activas funciones clave como la planificación, la toma de decisiones, la concentración y la memoria.
Además, no se juega solo. Se comparte, se conversa, se ríe. Y ese componente social también importa, porque ayuda a bajar el estrés, mejora el ánimo y hace que el tiempo se sienta distinto.
¿Cómo jugar Backgammon?
El tablero de backgammon tiene 24 triángulos alargados (conocidos como puntos) divididos en cuatro cuadrantes. Cada jugador tiene 15 fichas de su color y dos dados. El recorrido de las fichas se hace en sentidos opuestos, y el objetivo es llevarlas todas al cuadrante final para poder retirarlas del tablero.
Al comenzar, cada jugador lanza un dado. Quien saque el número más alto empieza, usando los dos valores lanzados (uno por cada jugador). A partir de ahí, los turnos se alternan. En cada turno, se tiran dos dados y se puede mover una ficha por cada número o la misma ficha dos veces. Si se saca un doble, se hacen cuatro movimientos en lugar de dos.
Si una ficha del oponente está sola en un punto, puede ser capturada y enviada a la barra central. Esa ficha debe reingresar al juego antes de mover cualquier otra. Una ficha sólo puede moverse a una casilla vacía, ocupada por fichas propias, o donde haya una sola del oponente. No se puede avanzar sobre puntos con dos o más fichas rivales.
Para empezar a sacar fichas del tablero, primero hay que tenerlas todas en el último cuadrante del recorrido. La retirada se hace según los números que salgan en los dados. Si no hay ficha en la posición exacta del número lanzado, se puede usar un número mayor, pero sólo si no quedan fichas en puntos más altos. El backgammon puede jugarse por rondas o hasta alcanzar una puntuación determinada.