Contenido
- 0.1 La ciencia lo tiene claro y estas son las consecuencias psicológicas de un aborto
- 0.2 Los psicólogos lo confirman: ésta es la razón por la que el tiempo pasa más rápido cuando te haces mayor
- 0.3 El significado de caminar muy rápido aunque no llegues tarde, según los psicólogos
- 1 Estas son las seis lecciones que Gretchen Rubin ha aprendido estudiando la felicidad
- 1.1 1. Si no estás fallando, es que no lo estás intentando de verdad
- 1.2 2. Antes de llamar superficial a algo, piensa si simplemente no es lo tuyo
- 1.3 3. Compartir tareas no significa que se hagan
- 1.4 4. Lo que más agota no es hacerlo, sino posponerlo
- 1.5 5. Es más sencillo cambiar el entorno que cambiarte a ti mismo
- 1.6 6. Cada uno vuela con sus propias alas
- 2 Por qué la gente no suele ser feliz
Ni el dinero, ni la fama, ni el reconocimiento son el fin del ser humano. Lo que queda, cuando nadie mira, cuando sólo estamos con nosotros mismos, es una pregunta simple: ¿se es feliz?
Esa sensación que a veces llega sin avisar, que aprieta el pecho y saca una sonrisa sin querer… La felicidad no es algo constante ni fácil de lograr. Pero se puede estar más cerca. Gretchen Rubin, experta en el tema, ha pasado años observando lo que funciona en la vida real. Y estas seis lecciones que ha aprendido podrían ayudarte más de lo que imaginas.
Estas son las seis lecciones que Gretchen Rubin ha aprendido estudiando la felicidad
Gretchen Rubin es una de las autoras más influyentes hoy en día cuando se habla de felicidad y naturaleza humana. Ha escrito varios libros, entre ellos The Happiness Project, un éxito internacional traducido a más de 30 idiomas, con más de 3,5 millones de ejemplares vendidos. Además, presenta el podcast Happier with Gretchen Rubin, donde baja a tierra las grandes preguntas sobre cómo vivir mejor.
Después de años observando vidas ajenas (y la suya propia) Rubin ha llegado a seis claves que resumen lo que realmente funciona.
1. Si no estás fallando, es que no lo estás intentando de verdad
La gente evita el fracaso como si fuera veneno. Pero si no te equivocas, es que no estás saliendo de donde te sientes cómodo. Y ahí, rara vez pasa algo importante.
2. Antes de llamar superficial a algo, piensa si simplemente no es lo tuyo
Nos pasamos la vida juzgando lo que no entendemos. Lo nuevo incomoda. Pero no todo lo que no te gusta está mal. A veces, simplemente no es para ti. Y no pasa nada.
3. Compartir tareas no significa que se hagan
«Ya lo hago yo» suele acabar en «nadie lo hizo». Cuando algo depende de todos, muchas veces nadie se hace responsable. Asume lo que toca y hazlo.
4. Lo que más agota no es hacerlo, sino posponerlo
Ese mensaje que no envías. Esa cita que evitas. Esa tarea que aparcas. El desgaste está en no empezar. Y cuando por fin lo haces, te das cuenta de que no era para tanto.
5. Es más sencillo cambiar el entorno que cambiarte a ti mismo
No luches contra lo que eres. Si no rindes por la mañana, trabaja por la tarde. Si odias los gimnasios, camina. No te fuerces a encajar en moldes que no te van.
6. Cada uno vuela con sus propias alas
No hay una forma única de hacer las cosas. Ni en el trabajo, ni en el amor, ni en la vida. La clave está en encontrar tu modo y respetarlo.
Por qué la gente no suele ser feliz
Rubin asegura que mucha gente no es feliz porque no se para a pensar en lo que realmente le importa. Van en piloto automático, cumpliendo expectativas ajenas, dejando que la vida se decida sola. Se casan, se mudan, cambian de trabajo, pero nunca se preguntan si eso encaja con quienes son.
El problema no es que les vaya mal. Es que no les va bien del todo. Algo falta, y ni siquiera saben qué. Porque nunca se han detenido a conocerse. A saber qué valoran, qué les mueve, qué les hace sentir bien de verdad.
Y luego está la confusión entre estar bien y sentirse bien. Son cosas distintas. Hay momentos en los que crecer, esforzarse o decidir algo difícil no da placer inmediato, pero sí sentido. Y ese sentido, a largo plazo, pesa más que cualquier rato agradable.