Contenido
- 0.1 El secreto infalible para acabar con tus problemas, según un neurólogo: el truco para cambiarlo en semanas
- 0.2 El ejercicio que debes hacer antes de dormir para vivir «con más alegría», según un experto
- 0.3 La razón por la que a veces nos cuesta perdonar a alguien, según la psicología
- 1 Los pensamientos que aparecen en un ataque de ansiedad
Durante un ataque de ansiedad, los pensamientos pueden volverse abrumadores y aterradores. Muchas personas experimentan sensaciones de miedo intenso que incluyen temores como la muerte, la locura o perder el control de su mente o cuerpo. Estos pensamientos son completamente irracionales, pero la intensidad emocional que se experimenta durante el ataque los hace sentir muy reales. El cerebro, al estar en estado de alerta máxima, puede distorsionar la realidad, lo que incrementa la angustia.
Los ataques de ansiedad pueden ser una de las experiencias más aterradoras que una persona puede vivir. Hay varios pensamientos comunes durante un ataque de ansiedad. Enrique Rojas, médico y psiquiatra, afirma que «la ansiedad es una de las emociones más importantes que existen. Hay una ansiedad positiva -aquella que te lleva a realizar actividades o empresas personales costosas pero que tienen un gran valor, es decir, la ansiedad de mejorar mi carácter, de publicar un nuevo libro… es un reto – En cambio la ansiedad negativa te bloquea. Tiene dos maneras de vivirla, primero la ansiedad es un temor difuso, etéreo, vaporoso, desdibujado, impreciso, donde hay un componente físico y psicológico, entonces puede ser vivida como ansiedad generalizada o como crisis de ansiedad». El cerebro, en su estado de lucha o huida, interpreta estas sensaciones como amenazas, lo que intensifica la respuesta física de ansiedad. Es fundamental recordar que el cuerpo está simplemente reaccionando a un exceso de estrés y que, con el tiempo, este ataque pasará. Con el tratamiento adecuado, como terapia cognitivo-conductual, técnicas de respiración o medicamentos, es posible manejar estos pensamientos y reducir su impacto. A continuación, indagaremos algunos de los pensamientos más frecuentes durante un ataque de ansiedad, seguido de recomendaciones y consejos para poder controlarlos de manera efectiva.
Los pensamientos que aparecen en un ataque de ansiedad
Miedo a la muerte
El miedo a la muerte es uno de los pensamientos más aterradores que puede surgir durante un ataque de ansiedad. Forma parte de uno de los tres espectros amenazadores – la muerte, la locura o perder el control- que aparecen en una crisis de ansiedad, según Enrique Rojas.
«La crisis es un residuo muy recortado de tres, cuatro, cinco minutos en el cual aparece todo este cotejo asintomático en donde todo es muy rápido», explica el médico y psiquiatra. Las personas suelen sentir que están a punto de morir o que su cuerpo está fallando.
Aunque estos miedos son profundamente angustiantes, es importante recordar que los ataques de ansiedad rara vez causan daño físico grave y no son indicativos de una condición médica seria. Igualmente, vamos a necesitar un tratamiento, en especial si se repite en el tiempo.
Miedo a la locura
Las personas pueden sentirse fuera de control de sus pensamientos, lo que incrementa la angustia. Según la Clínica de la Ansiedad, “en casos extremos este miedo está en la base de las llamadas ‘fobias de impulsión’, que se caracterizan por la percepción de un alto riesgo de perder la cabeza, trastornarse, en un momento dado y, como consecuencia, hacer algo grave e irreversible, como tirarse desde al balcón, hacer daño a niños u otras personas con cuchillos.
La presunción de que podría aparecer lleva a la persona a estar especialmente alerta y evitar aquellas circunstancias dónde, si se llegara a perder la razón, las consecuencias fueran más graves e irreversibles. Este tipo de miedo es muy frecuente, pero es importante entender que no implica que alguien vaya a desarrollar una enfermedad mental grave.
Miedo a perder el control
El miedo a perder el control, ya sea sobre las emociones, el comportamiento o las acciones, es otro de los pensamientos más frecuentes en los ataques de ansiedad. Este miedo se basa en la sensación de que la ansiedad ha tomado el control, lo que puede llevar a un sentimiento de impotencia.
Aunque estos pensamientos pueden ser aterradores, es importante reconocer que son irracionales y que la persona sigue siendo capaz de tomar decisiones y mantener el control de sus acciones. Hay que centrarse, respirar hondo y ver que todo ello es producto de nuestra imaginación.
Otros pensamientos y síntomas que aparecen
Miedo de ahogarse
Otro pensamiento común es el miedo a no poder respirar o a ahogarse. Durante un ataque de ansiedad, la respiración puede volverse rápida y superficial, lo que crea una sensación de asfixia.
Las personas pueden interpretar esta sensación como un indicio de que están perdiendo el control de su cuerpo o que algo grave está ocurriendo. Sin embargo, esta dificultad para respirar es solo el resultado de la respuesta física al miedo y no un indicio de un problema médico serio. Es bastante normal que tales personas acudan al médico en ese momento por miedo a que les esté sucediendo algo más serio.
Recomendaciones y consejos para el control de estos pensamientos
Podemos aplicar varias técnicas, si bien es verdad que lo ideal es ir al médico y aplicar el tratamiento adecuado para que no se repita y tener controlado este tema.
Practicar técnicas de respiración
La respiración profunda es una de las formas más efectivas de reducir la ansiedad. Inhalar lentamente durante 4/5 segundos, sostener la respiración durante 4 segundos y exhalar durante 4 segundos puede ayudar a calmar el sistema nervioso y disminuir los síntomas del ataque de ansiedad.
Reconocer la irracionalidad de los pensamientos
Aunque se sientan reales en el momento, estos pensamientos no reflejan la realidad. Recordar que la ansiedad está distorsionando la percepción puede ayudar a reducir el miedo.
Buscar apoyo profesional
Si los ataques de ansiedad son recurrentes o interfieren significativamente con la vida diaria, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta especializado en ansiedad puede ayudar a identificar los desencadenantes y trabajar en estrategias para poder así controlar los pensamientos y las emociones.
Contar con un estilo de vida saludable
El ejercicio regular, una dieta equilibrada y una rutina de sueño adecuada son fundamentales para reducir la ansiedad. Además, practicar técnicas de relajación, como el yoga o la meditación, puede ser extremadamente útil para calmar la mente y prevenir ataques de ansiedad.