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Cuando hablamos de frustración nos referimos a aquel sentimiento que nos hace sentir insatisfechos por no haber alcanzado unos objetivos o no estar conforme con algo. Realmente hablamos de un concepto amplio, que dentro de la psicología, tiene muchos matices.
Ante tal sentimiento son muchas las personas que no se sienten bien , aparecen diversos síntomas, y quienes no pueden lidiar con ello entonces generan muchas sensaciones hasta generar problemas mentales si no se cuidan.
Causas de la frustración
Esta sensación puede acabar dominando la vida de quienes lo sufren de forma algo exagerada y por esto hay que tomar medidas, en cuando ello afecta la vida diaria normal de la persona. Como consecuencia, pueden surgir pensamientos negativos, y generar ansiedad, depresión y otros.
Desde el Instituto Infodech dan a conocer que las causas son varias y claro depende de las circunstancias de cada persona: falta de recursos, condiciones desfavorables (lluvia durante el viaje) o situaciones imprevistas, o bien factores que, si dependen de nosotros, cómo no tener las habilidades suficientes para conseguir el objetivo con éxito o tener expectativas poco realistas.
Cómo podemos superar la frustración
Esto depende de la actitud que mostremos en la vida y ante diversas situaciones que para muchos pueden ser desesperantes, mientras que para otros, aun sabiendo que son así intentan dominarlas.
Por esto, si unas personas pueden, está claro que a otras les costará más pero también pueden. Esto precisa un trabajo importante que depende de cada uno y si no es así entonces hay que pedir ayuda psicológica.
La naturaleza de la frustración
Antes tendremos que saber cuál es la naturaleza y la causa. Como hemos visto, es una respuesta emocional que por un lado es algo natural. “La frustración surge cuando nuestras expectativas o deseos no se cumplen, es decir, cuando esa idea que teníamos prevista no acaba de concretarte y empezar a sentirnos mal”, identifican en Arancibia Psicología.
Desarrolla la resiliencia
En esta misma fuente se habla de resiliencia, un término que ya hace tiempo que escuchamos y que se traslada para afrontar diversos problemas en la actualidad.
Para estos psicólogos, es una manera de superar la frustración, siendo la capacidad de adaptarse y recuperarse de las adversidades. Se puede aprender a ser resiliente. Cuando no lo somos, tendemos a rendirnos, a frustrarnos a la primera, en cambio, cuando aprendemos a tener más resistencia, aprendemos a tolerar mejor esa frustración, nos sentimos más seguros de nosotros mismos. Ya que vemos que a la mínima no nos caemos sentimos derrotados.
Aprender a manejar el estrés
Cuando nos frustramos, la naturaleza general es generar estrés. Y esto es lo que debe evitarse o al menos saber manejarlo. El estrés es algo natural en el ser humano, es una reacción emocional que forma parte de nuestra biología, pero podemos aprender a controlarlo. Sabemos que hay técnicas para controlar el estrés con éxito y que, si controlamos el estrés, podremos también controlar la frustración.
Cambiar las perspectivas
Unido a lo anterior, se trata de ver la situación desde diferentes ángulos. Pregúntate si hay una forma diferente de abordar el problema, consultar con los demás, preguntar diversas soluciones y actúa.
Aprender de experiencias vividas
Como todos hemos vivido experiencias en la vida, y más según cumplimos años, para afrontar la frustración hay que recordar cómo actuamos la anterior vez. No debemos enfocarnos en lo que realmente ha salido mal, si no en ver la situación como algo para aprender y rectificar, lo tendremos más presente entonces para otras veces.
Paciencia
Aunque la frustración genera estrés y hace que nos podamos alterar más de la cuenta, no soluciona este problema. Por esto en su manejo está la paciencia. Esto pasa por cambiar las reacciones emocionales aunque sea con el tiempo.
Aceptar esta frustración
No es nada fácil y más según el carácter de cada uno. Pero si nos detenemos en un problema pasado, que nos genera esta frustración es que no la hemos superado y no nos va a servir de nada.
Esto pasa, según algunos psicólogos porque no aceptamos la frustración. Pues no pasa nada para aceptarla, interiorizarla y entender que quizás en ese momento no pudimos canalizar bien nuestras emociones.
Conoce tus limitaciones
No todo es capacidad, también hay que conocer tus carencias. Angel Psicólogo, en su blog, da a conocer que tenemos nuestras torpezas que difícilmente desarrollaremos por diferentes motivos así que ojo donde te metes. A veces es más sabio resolver estos problemas de otras formas.
“Con esto no quiere decir que seas mediocre y que no aspires a mejorar. Tan sólo quiero que seas consciente de hasta donde eres capaz de llegar y que elijas bien tus desafíos. Lleva tus expectativas acorde a tus limitaciones y los desánimos serán más llevaderos”.
Busca ayuda
Otra de las maneras de poder enfrentar y superar la frustración es pedir ayuda. Si esto te supera, entonces necesitas acudir a profesionales que sepan llevar este tema. Uno se sentirá mejor y con las herramientas adecuadas para luchar con ello a diario.