Contenido
- 0.1 Ni crucigramas ni lectura: la actividad recomendada para que los mayores de 60 mantengan la memoria en forma
- 0.2 Ni ajedrez ni sopas de letras: el mejor ejercicio para mantener el cerebro en forma después de los 60
- 0.3 Ni puzles ni pintar: la actividad que los expertos recomiendan a los jubilados mayores de 60 para estimular la memoria
- 1 ¿Cuáles son las 7 causas por las que nuestro cerebro olvida las cosas?
La psiquiatra Cristina Uzal, especialista en depresión, ansiedad, adicciones y obesidad, explica los motivos más comunes por los que el cerebro olvida información. Con más de 15 años de experiencia en salud mental y directora de la Clínica Uzal, se dedica a mejorar la calidad de vida de sus pacientes desde un enfoque integral.
Según su extensa experiencia, diversos factores pueden influir en la memoria, desde aspectos biológicos hasta hábitos cotidianos.
¿Cuáles son las 7 causas por las que nuestro cerebro olvida las cosas?
Identificar las causas de estos olvidos permite comprender mejor el funcionamiento de la memoria y tomar medidas para minimizar sus efectos. A continuación, se analizan los principales factores que pueden provocar que el cerebro olvide información y cómo afrontarlos.
1. Estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad alteran el funcionamiento del cerebro, afectando a la atención y la capacidad de almacenamiento de recuerdos. Cuando el cerebro está en un estado de alerta constante, se dificulta la consolidación de la información. Además, los pensamientos repetitivos característicos de la ansiedad pueden interferir en la memoria a corto y largo plazo.
La práctica de técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, ayuda a reducir el estrés y mejora la concentración.
2. Falta de sueño
El descanso es fundamental para que el cerebro procese y almacene información. La falta de sueño afecta la atención y la memoria, ya que el proceso de consolidación de recuerdos ocurre durante el sueño profundo. Sin un descanso adecuado, la capacidad de retener información disminuye significativamente.
Mantener una rutina de sueño regular y reducir la exposición a pantallas antes de dormir favorece un descanso reparador y mejora la memoria.
3. Envejecimiento
Con el paso del tiempo, la capacidad del cerebro para procesar información se reduce. Aunque los olvidos leves son normales con la edad, un deterioro progresivo podría indicar problemas cognitivos más serios, como la demencia o el deterioro cognitivo leve.
Para mantener el cerebro activo con actividades como la lectura, los pasatiempos y el aprendizaje continuo puede retrasar el deterioro de la memoria.
4. Falta de atención y multitarea
Intentar hacer varias tareas a la vez dificulta que el cerebro registre correctamente la información. La atención parcial o dispersa impide que los recuerdos se consoliden de manera efectiva, lo que facilita los olvidos.
Para esta situación, focalizarse en una tarea a la vez y minimizar distracciones ayuda a mejorar la retención de información. Prácticas como el mindfulness pueden contribuir a fortalecer la atención.
5. Deficiencia de nutrientes
La alimentación influye directamente en el rendimiento del cerebro y la memoria. La falta de ciertos nutrientes esenciales, como las vitaminas del grupo B, la vitamina D y los ácidos grasos omega-3, puede afectar la función cognitiva.
En estos casos, una dieta equilibrada con alimentos ricos en estos nutrientes, como pescado, frutos secos y vegetales, puede contribuir a mantener una memoria saludable.
6. Medicación y efectos secundarios
Algunos medicamentos, como los antihistamínicos, sedantes y ansiolíticos, pueden alterar el funcionamiento de la memoria. Estos efectos secundarios suelen ser temporales y desaparecen al ajustar o suspender la medicación.
Una posible solución, consultar a un profesional de la salud si se sospecha que un medicamento está afectando la memoria puede ayudar a encontrar alternativas adecuadas.
7. Consumo de alcohol y otras sustancias
El consumo excesivo de alcohol y drogas recreativas puede perjudicar la memoria a largo plazo. Estas sustancias interfieren en la comunicación neuronal y el almacenamiento de recuerdos, lo que puede generar problemas cognitivos permanentes.
Lo mejor que se puede hacer es reducir o evitar el consumo de estas sustancias, contribuyendo a mejorar la memoria y a prevenir el deterioro cognitivo.