Contenido
- 0.1 Entrena tu cerebro para ser feliz: 7 sencillas estrategias que son las más eficaces
- 0.2 La razón por la que somos incapaces de saber si olemos mal o no, según los expertos
- 0.3 Los médicos avisan sobre ducharse todos los días: esto es lo que dicen
- 1 ¿Cuáles son los siete tipos de descanso para este verano?
Hay diversos hábitos y es importante desgranarlos. En este caso, te damos a conocer los siete tipos de descanso que puedes practicar este verano. Con ello conseguirás que tu cuerpo recupere las energías necesarias para afrontar la temporada estival y alcanzar un bienestar general. Tanto la alimentación sana, como la hidratación y practicar una rutina de ejercicios, junto al descanso, te ayudarán a mejorar notablemente tu cuerpo y tu mente, ya que se reducen los niveles de estrés a los que estamos expuestos a diario, el cuerpo logra un equilibrio en su funcionamiento. El resultado: una sensación de bienestar reparadora. Estos siete tipos de descanso fueron desarrollados por la Dra. Saundra Dalton-Smith, en su libro «Sacred Rest» (Descanso Sagrado).
Según el estudio STADA Health Report 2023, “un 70% de hombres y un 63% de mujeres afirman que, en líneas generales, la calidad de su sueño es ‘bueno’ o ‘muy bueno’, con una mejora similar en ambos géneros en los últimos 12 meses”. A la vez, “el estudio STADA Health Report 2023 refleja también una clara mejora del estado de la salud mental en España”. Es decir, los estudios demuestran que la calidad del sueño influye significativamente en la salud mental, los cambios de humor, entre otros. En todo caso, hay que dormir sobre unas 7 horas al día los adultos si es más entonces mucho mejor para estar más descansado.
¿Cuáles son los siete tipos de descanso para este verano?
Según los estudios de la doctora Saundra Dalton-Smith, hay siete estilos diferentes de descanso para practicar:
- El físico, que cuenta con actividades de relajación del cuerpo, como masajes, yoga o estiramientos, y deportes, que ayudan a descargar los músculos, y tiene buenos resultados para el organismo; también puede ser pasivo, que es una siesta breve durante el día, o dormir por la noche.
- El mental, que consiste en la necesidad de frenar al cerebro frente a todos los estímulos constantes. Para ello, se realizan prácticas como meditación, técnicas de respiración profunda, caminar consciente y tomarse breves descanso para aliviar la mente.
- Descanso creativo: se trata de estimulación y revitalización de la creatividad. Esto engloba actividades que inspiran y expanden la mente, como pasar tiempo en la naturaleza, escuchar música, disfrutar de leer, escribir o también de una obra de arte.
- Otro tipo de descanso es el emocional, que requiere expresar las emociones sin sentirse juzgado. Este tipo de descanso se puede llevar a cabo en diálogo con otras personas, o bien, por medio de actividades que impliquen expresión de emociones.
- El descanso sensorial es cuando se logra desconectar de los impulsos que se reciben en la vida diaria, como los sonidos fuertes, las luces brillantes, o el uso de dispositivos electrónicos; y se logra una desconexión con todo ello.
- También, la Dra. Saundra Dalton-Smith sostiene que está el descanso social, que es aquel que se basa en aislarse de aquellas relaciones que reducen las energías y sólo quedarse con las que nutren y revitalizan; es decir, encontrar el equilibrio social, y quedarse con aquellos lazos que nos apoyan en el crecimiento personal;
- Y finalmente, se encuentra el descanso espiritual, con mayor vinculación con algo más que con uno mismo, como puede ser una práctica religiosa o espiritual, y que puede darse a través de meditaciones, voluntariados, o la oración.
Llevar a cabo este tipo de descansos puede ser una fuente significativa de salud, pero principalmente de bienestar emocional y mental. Lograr equilibrios entre lo que hacemos y lo que pensamos puede significar una mejora importante, tanto en nuestro cuerpo como también a nivel espiritual.
¿Cómo repercute el descanso en nuestra integridad física?
En este caso, un descanso reparador es sinónimo de una recuperación física cuando tenemos un día ajetreado; sin embargo, puede tener serias repercusiones no dormir o darle a nuestra mente el tiempo necesario para reponerse.
Es decir, dormir bien ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, se regeneran las células y los tejidos dañados al paso del tiempo; además, ayuda al fortalecimiento cerebral, ya que es crucial para la función cognitiva, mejora la concentración, y procesa la información aprendida en el día; también es esencial para el funcionamiento hormonal, ya que ayuda a la producción de hormonas importantes, como la del crecimiento, la del control del apetito, entre otras.
Descansar bien también tiene influencias en la salud cardiovascular, ya que la falta de sueño se traduce en hipertensión, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares; y también regula el metabolismo porque contribuye a mejorar los niveles de azúcar en sangre y la sensibilidad a la insulina.
En pocas palabras, un buen descanso, dentro del tiempo que se necesite, es fundamental para gozar de un bienestar físico, emocional y mental necesarios para sobrevivir en este mundo en el que se está expuesto a exigencias y muchas necesidades, según la OMS, y hay poco lugar para el disfrute y la relajación. Por lo que dormir puede ser reconfortante para el cuerpo y el alma.