Poder descansar de una forma adecuada tiene un impacto muy grande en la salud mental, ya que ayudará a bajar los niveles de ansiedad, y a lograr una relajación que brindará un bienestar generalizado tanto a nivel mental como físico, necesario para reponer energía para el nuevo día que comienza. En palabras de la Organización Mundial de la Salud, «es importante dormir lo suficiente para cuidar el cuerpo y la mente» ya que «el sueño repara, relaja y revitaliza nuestro organismo y nos ayuda a hacer frente a los efectos del estrés». Debemos saber a qué hora irse a dormir para preservar la salud mental y cómo se puede adquirir un buen hábito de sueño, a partir de una higiene del mismo que permita conciliar un buen descanso, reparador, relajado y que sea efectivo para el organismo y la salud mental.
En la vida cotidiana se pueden presentar varios motivos por los cuales nuestra calidad de sueño se vea afectada y terminan impactando de lleno en la salud física y mental. Llegar a tiempo con todos los horarios, seguir una rutina laboral exigente, responder a todas las demandas familiares y sociales puede ser extenuante; y si no logramos encontrar un momento de relajación, puede volverse muy perjudicial para el descanso, ya que solemos estar con un ritmo demasiado acelerado que no permite conciliar el sueño. Por el contrario, si logramos dormir las horas suficientes, y que ese descanso sea reparador y ayude a reponer la energía desgastada, podemos rendir el doble de lo que lo hace una persona cansada o mal dormida.
¿Cuál es la mejor hora para irse a dormir para preservar la salud mental?
Un estudio reciente de la Universidad de Standford demostró que, si eres de los que prefiere las altas horas de la noche y la madrugada para mantenerte activo, no dormir puede traerte problemas para la salud mental a largo plazo. A esto llegó debido a una investigación que realizó con más de 73 mil adultos, a quienes comparó entre horarios de sueño favoritos y su comportamiento, y el sondeo reveló que más allá de la hora en la que se acostaran, hacerlo temprano resultaba más beneficioso.
Entre las principales conclusiones también se destacó que «las personas con preferencia matutina que se acuestan temprano (alineadas) exhiben una mejor salud mental en comparación con las personas matutinas que se acuestan tarde (desalineadas). Aquellos con preferencia nocturna que duermen hasta tarde (alineados) demuestran una peor salud mental».
Entonces, ¿cuál es la hora recomendada para acostarse, según la Universidad de Standford? Para lograr que haya un equilibrio entre salud física y mental, lo ideal es acostarse antes de la una de la madrugada; lo que también tendrá repercusiones en un envejecimiento más saludable a largo plazo.
¿Por qué dormir preserva la salud mental?
Tanto a nivel físico como mental, el descanso suele tener repercusiones muy grandes en la salud, ya que permite que se restauren las funciones cerebrales, se regulen las emociones y se logre así un mejor bienestar de las personas.
A nivel físico, durante el descanso el cerebro repara y elimina las toxinas que se acumulan durante el día, y ayuda a la consolidación de la memoria, ya que procesa y almacena la información que se fue adquiriendo a lo largo de la jornada.
Además, el descanso repercute en la regulación hormonal, incluso las hormonas del estrés como el cortisol, por lo que no sólo es necesario para los distintos procesos que realiza el metabolismo, sino también para mejorar el estado de ánimo.
Mientras que, a nivel emocional, el descanso es fundamental para regular las emociones, manejarlas y lograr mejores resultados; al igual que es crucial para reducir la ansiedad, ya que en el descanso el cerebro procesa las experiencias del día, reduciendo la carga emocional y la ansiedad. Finalmente, descansar previene enfermedades de salud mental, ya que una falta de sueño crónica se asocia a los síntomas de la depresión, el trastorno bipolar y la ansiedad.
En pocas palabras, dormir es beneficioso para la salud integral, pero sobre todo para que nuestro cuerpo y mente procesen mejor sus emociones y lograr mejores resultados a lo largo del día. Dormir bien nos mantiene lúcidos, alertas para posibles eventualidades y con una mejor capacidad para tomar decisiones responsables, sabias y que puedan ser realmente eficaces. Por el contrario, estar cansados nos lleva a una mayor irritabilidad, sedentarismo, y una menor capacidad para resolver de manera eficiente y práctica los problemas que nos lleguen en el día.
Para lograr un descanso pleno, puedes incluir distintas prácticas que te ayuden a alcanzarlo: meditaciones, relajaciones, o bien, realizar una actividad física que te permite desgastar la energía, evitar el sedentarismo y llegar listo a tu casa para descansar bien.