Contenido
- 0.1 Ni bailes ni libros: el mejor pasatiempo para que los mayores de 65 eviten el declive cognitivo y estén activos
- 0.2 Todos hacen sudokus, pero hay un pasatiempo mejor para mayores de 65 años que mejora la función cognitiva
- 0.3 Ni libros ni videojuegos: el pasatiempo que hace a los niños más inteligentes y los padres no nos damos cuenta
- 1 Este es el hobby que más ayuda contra la ansiedad a los 65 años
- 2 ¿Cuáles son los consejos para empezar a tejer después de los 65 años?
- 3 ¿Qué piezas puede empezar a tejer un adulto mayor?
A medida que se cumplen años, hay factores que cambian. La salud física se deteriora, sí, pero la mental también se ve afectada, aunque se hable menos de ello. La ansiedad en mayores de 65 años no es ningún mito. Estar más aislado, la pérdida de autonomía, los problemas de salud o el miedo a no saber qué pasará en los próximos años son disparadores silenciosos.
Frente a eso, no basta con llenar la casa de valeriana o hacerse una infusión antes de dormir. Hay pasatiempos que consiguen algo mucho más profundo: despejar la cabeza, calmar el cuerpo y provocar un efecto que sólo puede describirse como reparador. Y lo curioso es que no requieren grandes recursos ni demasiada técnica, sólo constancia, ganas y un par de agujas.
Este es el hobby que más ayuda contra la ansiedad a los 65 años
Podría sonar simple, pero lo cierto es que pocas actividades resultan tan beneficiosas como tejer o coser a máquina. Por eso lo recomiendan como herramienta preventiva para la ansiedad y el estrés en personas mayores.
El acto de tejer, ya sea a mano o a máquina, activa zonas del cerebro vinculadas con la concentración, la creatividad y la memoria. Además, el ritmo constante de las puntadas genera un efecto similar al de la meditación: baja la presión, regula la respiración y ayuda a frenar los pensamientos intrusivos. Quienes lo practican con frecuencia lo describen como una «pausa necesaria» dentro del día.
También está el componente emocional. Terminar una pieza (aunque sea un simple paño) genera satisfacción, sensación de logro, de utilidad. Y eso, cuando una persona siente que empieza a perder independencia, vale oro.
Coser, por su parte, permite algo similar, con la ventaja añadida de que se pueden hacer arreglos prácticos para el hogar o para uno mismo. Desde cortinas hasta bolsas reutilizables, todo suma. Y lo mejor es que no hace falta tener experiencia previa, sólo ganas de probar.
¿Cuáles son los consejos para empezar a tejer después de los 65 años?
Si se trata de dar los primeros pasos, lo ideal es no complicarse. Lo primero es elegir bien las herramientas. Para tejer a mano, basta con un par de agujas (mejor si son de madera o bambú al principio) y un hilo de grosor medio. En el caso de coser, una máquina recta básica es más que suficiente.
Hay que empezar por lo sencillo. Una bufanda, un cojín, un paño de cocina. Proyectos que no requieran patrones complicados. Que se puedan terminar en poco tiempo. Así se gana confianza y, poco a poco, se sube el nivel.
También es útil ver vídeos, buscar tutoriales o, mejor aún, unirse a algún grupo de tejido. Hay asociaciones, centros de día o incluso encuentros en línea donde compartir trucos, charlar y aprender de otras personas. La conexión social es otro punto clave que ayuda a mejorar el estado de ánimo.
Y si algo no sale a la primera, no pasa nada. Se deshace, se vuelve a empezar, nadie exige perfección.
¿Qué piezas puede empezar a tejer un adulto mayor?
Cuando uno empieza, lo mejor es no buscar grandes proyectos. Hay piezas prácticas, bonitas y fáciles que funcionan muy bien para principiantes. Un cojín decorativo, por ejemplo, es ideal para practicar puntadas básicas y soltarse con la máquina de coser.
Las bolsas reutilizables también son una buena opción: se hacen rápido, no exigen mucho material y tienen utilidad inmediata. Otra posibilidad es aprender a hacer arreglos sencillos en prendas que ya se tienen en casa: coser un botón, ajustar un dobladillo o reparar un descosido.
Si hay algo más de paciencia, se puede probar con manteles o cortinas. En cuanto a la tela, mejor si es de algodón o loneta: fáciles de manejar, resistentes y agradecidas para coser.