Contenido
- 0.1 Los crucigramas están bien, pero hay un pasatiempo mejor para que los mayores de 65 años mantengan la mente en forma
- 0.2 Ni crucigramas ni ajedrez: el mejor pasatiempo para que los mayores de 65 años mejoren su coordinación
- 0.3 Los sudokus están bien, pero hay un pasatiempo mejor para que los mayores de 60 años estén activos y coordinados
- 1 Este es el mejor pasatiempo que puede tener un jubilado
- 2 ¿Cómo se juega este clásico de cartas?
Cuando llega la jubilación hay mucho tiempo libre. Al principio, se agradece, no hay horarios, ni jefes, ni prisas. Pero, con el paso del tiempo, ese mismo silencio puede abrirle la puerta a la soledad, al aburrimiento o incluso a la depresión.
Con esto en mente, lo recomendado es encontrar nuevas formas de llenar ese espacio que antes ocupaba el trabajo. Cualquier excusa es buena para mantenerse activo y reunirse con amigos. Y hay un pasatiempo de toda la vida que es ideal para esa etapa: estimula la mente, anima el ánimo y es fácil de jugar.
Este es el mejor pasatiempo que puede tener un jubilado
El juego que todos los jubilados deberían tener en mente es la Escoba. Se dice que el origen está en Italia, donde lo conocen como Scopa. La Escoba es un juego de cartas clásico, sencillo y adictivo. Se juega con una baraja española de 40 cartas y su objetivo es sumar 15 con las cartas de la mesa y las de la mano.
A diferencia de lo que muchos creen, este juego de cartas no sólo entretiene, sino que es un ejercicio para el cerebro, un momento para socializar y un motivo para esperar la próxima partida con emoción.
Se activa la memoria, atención, cálculo mental y capacidad estratégica. El simple hecho de contar combinaciones para llegar a 15 ya supone un pequeño reto intelectual. Y ese tipo de desafíos diarios son clave para mantener la agudeza mental.
Además, el hecho de que se juegue entre dos o por equipos quiere decir que habrá un diálogo con bromas y comentarios que lo acompañan. Ese efecto ayuda a combatir el aislamiento, a la vez que se puede volver parte de la rutina.
Una opción es quedar una vez a la semana para jugar con amigos y volverlo algo un poco más formalizado.
¿Cómo se juega este clásico de cartas?
Para empezar con este juego de cartas no hace falta tener experiencia ni leer un manual complicado. La Escoba es muy sencilla.
- Cada jugador recibe tres cartas, y se colocan cuatro boca arriba en la mesa.
- Se juega por turnos. En cada uno, el jugador coloca una carta tratando de formar 15 sumando con las del centro.
- Si al jugar se suman 15 exactos con todas las cartas de la mesa, se hace una «escoba» y se recogen todas.
- Si no se puede sumar 15, se deja una carta en el centro.
- Cuando se acaban las cartas de la mano, se reparten tres más hasta acabar el mazo.
- El que reparte avisa: «Últimas». El jugador que haya hecho la última jugada se lleva las cartas que quedan en la mesa.
- Se suman los puntos. Cada escoba cuenta uno. También se otorgan puntos por tener más cartas, más oros, los cuatro sietes o el preciado siete de oros.
El ritmo de la partida lo marca el grupo, se puede jugar una mano suelta o establecer un límite de puntos. Lo importante es que cada sesión se convierte en un estímulo mental y un momento de encuentro que invite al disfrute.