Contenido
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- 1 4 microhábitos para cuidar la memoria y la salud mental de los mayores de 60 años
Los especialistas en salud recuerdan que mantener una mente ágil no depende de grandes sacrificios, sino de estrategias realistas y fáciles de incorporar al día a día.
Una doctora española plantea que los hábitos breves y repetidos pueden ser más eficaces que los cambios drásticos, ya que el cerebro tolera mejor las rutinas simples. Su propuesta se basa en microhábitos capaces de influir en procesos biológicos clave relacionados con el bienestar y la memoria.
4 microhábitos para cuidar la memoria y la salud mental de los mayores de 60 años
La doctora Beatriz Crespo Ruiz, autora de Microhábitos Saludables, señala en declaraciones para OKDIARIO, que los gestos pequeños son los más sostenibles porque no saturan la capacidad cognitiva.
Esta idea está respaldada por estudios en neurociencia y epigenética que revelan que actos muy breves pueden activar o desactivar genes vinculados a la inflamación, la estabilidad emocional o el envejecimiento. Para las personas mayores, estos 4 microhábitos se convierten en una herramienta sencilla para proteger la memoria sin recurrir a rutinas complejas o exigentes.

1. Palming
El primer gesto recomendado consiste en frotar las manos hasta generar calor y colocarlas sobre los ojos cerrados. Esta técnica, conocida como palming, procede del yoga tradicional y ha sido estudiada en el ámbito de la neurociencia.
Investigaciones lideradas por el profesor Edmund Rolls y publicadas en la revista Neuron muestran que el tacto cálido activa áreas cerebrales asociadas al bienestar y a la regulación emocional. Dedicando sólo 30 segundos, muchas personas experimentan una reducción inmediata de la tensión interna y una mejora en la concentración.
2. Masaje del lóbulo de la oreja
El segundo microhábito propone presionar suavemente los lóbulos de las orejas mediante movimientos circulares. Esta zona está conectada con una rama del nervio vago, eje fundamental del sistema de relajación del organismo.
Estudios dirigidos por el Dr. Brian Badran, publicados en Brain Stimulation, evidencian que esta estimulación puede activar el sistema parasimpático, ayudando a disminuir la ansiedad y a estabilizar el estado emocional. En apenas un minuto puede sentirse una sensación de calma y regulación.
3. Golpecitos con los nudillos en la planta de los pies
Otro gesto útil consiste en dar pequeños golpecitos con los nudillos en la planta de los pies. Procedente de la reflexología podal, esta técnica estimula terminaciones nerviosas relacionadas con diversas funciones corporales.
Investigaciones recogidas en Complementary Therapies in Clinical Practice señalan que esta práctica mejora la circulación, disminuye el estrés y favorece un «reset» físico. Es ideal para quienes pasan muchas horas sentados o sienten fatiga mental.
4. Estimulación facial con agua fría
El último microhábito consiste en aplicar agua fresca (no helada) en mejillas y frente mientras se respira profundamente por la nariz. Este gesto ayuda al organismo a pasar de un estado de activación a uno de calma, reduciendo el ritmo cardiaco en pocos segundos. Resulta especialmente útil después de situaciones tensas o momentos de alta carga emocional.
Los 4 microhábitos respaldados por la evidencia científica y promovidos por la doctora Beatriz Crespo Ruiz demuestran que cuidar la memoria no depende de grandes esfuerzos, sino de constancia en acciones breves que favorecen la salud mental y la longevidad cognitiva.






