Contenido
- 0.1 Éste es el significado de que una persona se quite las zapatillas con la punta de los pies, según la psicología
- 0.2 Insólito pero cierto: un estudio científico señala la mejor estrategia para ganar a piedra, papel o tijera
- 0.3 El estudio que sorprende: dormir cuatro horas tiene el mismo impacto que consumir seis cervezas, según la psicóloga Nuria Roure
- 1 El significado de que alguien no hable las cosas para evitar discusiones
La comunicación entre las personas es fundamental para lograr relaciones responsables y respetuosos. Sin embargo, en las relaciones de pareja, familiares o entre amigos, muchas personas evitan hablar de ciertos temas por miedo a generar discusiones. Si bien puede percibirse como un gesto que intenta generar tranquilidad y afrontar las situaciones con prudencia, para diferentes profesionales se trata de una actitud que muestra inseguridad y temor a perder el equilibrio en una relación. Según la psicóloga Ana Belén Medialdea, a veces callamos porque nos asusta que una conversación difícil cambie algo importante. Por eso, quienes evitan hablar suelen priorizar la paz inmediata, incluso a costa de su propio bienestar emocional y sienten que discutir puede alejarlos de quienes quieren de verdad.
A su vez, evitar ciertos temas no significa falta de interés, sino una forma aprendida de protegerse del dolor emocional. El Centro de Psicología y Psiquiatría Consulta Goya explica que este miedo al conflicto suele originarse en la infancia, especialmente en hogares donde expresar emociones era castigado, minimizado o considerado una falta de respeto. «En la edad adulta, muchas personas callan para no revivir sensaciones de vulnerabilidad o rechazo», mencionan. También comentan que influye la inseguridad, el temor a no saber qué decir o la creencia de que cualquier desacuerdo puede derivar en un distanciamiento. «Quienes evitan hablar lo hacen con la intención de preservar la estabilidad, pero sin darse cuenta acumulan tensión interna, frustración y sensación de desconexión», explican miembros de Consulta Goya. La actitud de evitar constantemente las discusiones deteriora la autoestima y limita la posibilidad de construir relaciones auténticas basadas en la confianza y el diálogo honesto. Como consecuencia, en ocasiones, produce un gran impacto en las relaciones que, muchas veces, se torna difícil de revertir.
El significado de que alguien no hable las cosas para evitar discusiones
Las personas que evitan hablar ciertos temas suelen tener miedo a pelear y a las consecuencias de un conflicto: sentirse juzgados, herir a la otra persona o quedar expuestos emocionalmente.
Tal como indica Ana Belén Medialdea, discutir no es pelear: es una manera de cuidar la relación. Sin embargo, quienes temen al conflicto no suelen verlo así; para ellos, un desacuerdo puede sentirse como una amenaza a la estabilidad de una relación. Por eso, mencionan que el silencio se vuelve el mecanismo más rápido de protección.
Los patrones aprendidos en la infancia
Desde Consulta Goya señalan que muchos de estos comportamientos empiezan en la niñez. «Crecer en ambientes donde no se permitía expresar emociones, o donde hacerlo implicaba consecuencias negativas, enseña que callar es más seguro», aseguran.
Los adultos que han vivido esto suelen presentar dos patrones: callar para evitar castigos emocionales, como el rechazo o la desaprobación; y callar para no generar tensión y discusiones, porque aprendieron que la calma se conserva suprimiendo necesidades personales. «El conflicto se interpreta como algo peligroso y no como parte saludable de un vínculo», afirman.
¿Cuáles son las causas de no hablar para no discutir?
Otra de las características esenciales que se presentan en quienes no hablan de ciertas cosas para evitar discusiones es que no todas las personas gestionan el conflicto del mismo modo.
Algunas necesitan hablar inmediatamente para aliviar la tensión, mientras otras requieren tiempo para procesar emociones antes de expresarse. Cuando estos estilos son opuestos dentro de una relación, aparece el choque porque uno busca resolver y el otro evitar.
Según la psicóloga Zelai Elorriaga, la evitación no siempre es indiferencia, sino una estrategia para lidiar con la ansiedad emocional. «Muchas parejas malinterpretan este silencio como desinterés, pero en realidad es una manera de intentar no empeorar la situación», sostiene la profesional.
El coste emocional de callar
Aunque quienes evitan hablar piensan que están protegiendo la relación, el efecto suele ser el contrario. Por lo tanto, guardarse emociones provoca acumulación de resentimiento, distanciamiento silencioso e interpretaciones erróneas.
«Además, las personas atraviesan momentos de autocensura, desgaste emocional y sensación de soledad dentro de la pareja», menciona Elorriaga. A su vez, en lugar de que desaparezca lo que se calla, se produce una acumulación.
¿Cómo son emocionalmente las personas que evitan las discusiones?
En términos generales, quienes evitan discusiones suelen ser personas altamente empáticas que temen herir o ser heridas. A su vez, se las percibe con una excesiva responsabilidad afectiva y creen que deben mantener la paz a toda costa.
Otros rasgos frecuentes es que son perfeccionistas en las relaciones que construyen y sienten que un conflicto significa “estar fallando”. También se muestran muy autoexigentes, se culpan si surge un desacuerdo y tienen miedo al abandono.
¿Cómo generar una comunicación más sana?
Para la psicóloga Zelai Elorriaga, superar este patrón requiere paciencia y práctica. En ese sentido, algunos pasos útiles para gestionar conversaciones sinceras, honestas y respetuosas, es reconocer que el conflicto no destruye vínculos, si no que los fortalece.
«Es clave expresar emociones sin culpar o atacar, acordar momentos de diálogo sin tensión y aceptar que hablar también implica sentirse vulnerable», asegura. A su vez, es necesario entender que evitar la discusión solo posterga el problema.






