Contenido
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- 0.2 La verdad incómoda sobre la carne roja: los estudios que la ‘absuelven’ tienen algo en común (y no es la ciencia)
- 0.3 Soy experto en nutrición y estos desayunos que te recomiendo son sanos y baratos
- 1 Cómo hacer frente al efecto rebrote
Mantener un peso corporal saludable es esencial para el bienestar general y la prevención de enfermedades, pero hacerlo mediante dietas estrictas o restrictivas puede tener efectos contraproducentes. Muchas personas recurren a planes alimenticios muy bajos en calorías que prometen resultados rápidos, pero que finalmente provocan el temido efecto rebote: recuperar el peso perdido, e incluso ganar más, una vez que se abandona la dieta. Blanca Nutri es una de las nutricionistas con más éxito en las redes y explica qué debe hacerse para no tener este efecto.
Este ciclo constante de pérdida y aumento de peso no solo afecta el metabolismo y la composición corporal, sino también la salud mental, generando frustración, ansiedad y una relación poco saludable con la comida. Según el Instituto Internacional de Ciencias Deportivas, «El efecto rebote se da con frecuencia en las dietas más restrictivas que prometen una pérdida de peso en poco tiempo. Y es que querer adelgazar rápido optando por una alimentación muy baja en calorías no es un propósito realista a largo plazo». Para acabar con el efecto rebote, es fundamental adoptar un enfoque sostenible y equilibrado hacia la alimentación y el ejercicio.
Cómo hacer frente al efecto rebrote
Según Blanca Nutri, una de las estrategias más efectivas es aumentar el consumo de proteínas, que promueven la saciedad y preservan la masa muscular, y reducir los hidratos refinados, favoreciendo la pérdida de grasa sin alterar el metabolismo.
Hay más: otras soluciones incluyen priorizar alimentos frescos y naturales, evitar las restricciones extremas y establecer rutinas de actividad física constantes. Como alternativas a las dietas tradicionales, se recomienda optar por un plan de alimentación flexible, centrado en el aprendizaje de hábitos saludables y la escucha del cuerpo.
Entre los consejos más útiles destacan comer con consciencia, dormir lo suficiente, mantenerse hidratado y manejar el estrés. Incorporar hábitos duraderos, en lugar de buscar resultados rápidos, es la clave para lograr un peso estable y una salud integral a largo plazo.
¿Qué es el efecto rebote y cómo afecta al cuerpo y a la mente?
Luis Gil, especialista en nutrición, explica que el gran porcentaje de las personas que logran bajar de peso mediante dietas y entrenamientos estrictos, vuelven a subir de peso al terminar los tratamientos, a esto le llamamos efecto rebote. Esto sucede porque, durante una dieta extrema, el organismo se adapta reduciendo su gasto energético y aumentando la sensación de hambre. Cuando la persona vuelve a comer “normal”, el cuerpo almacena más grasa como mecanismo de defensa.
Además del impacto físico, el efecto rebote tiene consecuencias en la salud mental: genera frustración, culpa, ansiedad y una relación negativa con la comida. Este ciclo constante de pérdida y aumento de peso puede disminuir la autoestima y dificultar el mantenimiento de hábitos saludables. Romper este patrón es posible si se adopta un enfoque más consciente y sostenible hacia la alimentación y el bienestar.
Soluciones para acabar con el efecto rebote
Aumentar las proteínas y reducir los hidratos refinados
Una de las estrategias más efectivas es incrementar el consumo de proteínas magras (como pollo, pescado, huevos, legumbres o tofu) y disminuir los hidratos de carbono simples (como azúcares y harinas refinadas).
Las proteínas ayudan a mantener la masa muscular, aumentan la saciedad y aceleran el metabolismo, lo que favorece la pérdida de grasa sin afectar la energía ni el rendimiento.
Priorizar alimentos naturales y frescos
Evita los ultraprocesados, ya que suelen ser altos en calorías, azúcares y grasas trans.
Opta por alimentos reales: frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y grasas saludables como el aguacate o el aceite de oliva.
Comer con regularidad y sin restricciones extremas
Saltarse comidas o reducir drásticamente las calorías puede ralentizar el metabolismo. Es preferible realizar comidas equilibradas y frecuentes, escuchando las señales de hambre y saciedad del cuerpo.
Mantener una rutina de ejercicio constante
Combinar ejercicios de fuerza y cardio ayuda a mejorar la composición corporal, aumentar el gasto calórico y evitar la pérdida de masa muscular, algo común tras las dietas restrictivas.
Evitar el estrés y dormir bien
Dormir entre 7 y 8 horas diarias es fundamental para mantener el equilibrio metabólico.
Consejos y recomendaciones para evitar el efecto rebote
- Evita las dietas milagrosas: si prometen resultados rápidos, probablemente no sean sostenibles.
- Establece metas realistas: perder entre 0,5 y 1 kilo por semana es un ritmo saludable y seguro.
- Bebe suficiente agua: la hidratación mejora el metabolismo y ayuda a controlar el apetito.
- Planifica tus comidas: tener un menú estructurado evita caer en decisiones impulsivas.
- Permítete flexibilidad: disfrutar de un antojo ocasional evita la sensación de restricción.
- Busca apoyo profesional: un nutricionista o dietista puede personalizar el plan según tus necesidades.
Hábitos saludables para mantener el peso y el bienestar
- Mantener una dieta balanceada basada en alimentos reales, ricos en fibra, vitaminas y minerales.
- Realizar actividad física regular al menos 150 minutos semanales entre fuerza y cardio.
- Gestionar el estrés: técnicas como la meditación, el yoga o la respiración profunda ayudan a mantener el equilibrio emocional.






