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La canela, una aromática especia que todos tenemos en la cocina, es mucho más que un simple condimento. Estudios recientes han demostrado que posee propiedades medicinales extraordinarias, especialmente beneficiosas para el sistema cardiovascular. Según una investigación publicada en el Journal of Clinical Investigation (JCI), los compuestos activos de la canela, como la cinnamaldehído y los polifenoles, tienen efectos antiinflamatorios, antioxidantes y reguladores de la glucosa en sangre, lo que la convierte en un aliado natural contra enfermedades cardíacas.
Sin embargo, los expertos advierten que su consumo no debe superar los 6 gramos diarios, ya que en exceso podría tener efectos adversos, como irritación hepática o interacciones con medicamentos, particularmente en su variedad Cassia que contiene mayores niveles de cumarina. Además de su impacto positivo en el corazón, la canela ha sido valorada durante siglos en la medicina tradicional por su capacidad para mejorar la digestión, reforzar el sistema inmunológico y combatir infecciones. La European Food Safety Authority (EFSA) reconoce su potencial como complemento dietético, aunque insiste en la importancia de consumirla con moderación.
Propiedades antimicrobianas de la canela
Un estudio publicado en Pharmacognosy Research demostró que la canela tiene propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir bacterias como E. coli y Salmonella. Su versatilidad permite incorporar fácilmente a la dieta, ya sea en infusiones, postres saludables o incluso como suplemento en cápsulas.
Beneficios para la salud del corazón
- Regulación de los niveles de glucosa en sangre
Uno de los efectos más estudiados de la canela es su capacidad para mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a controlar la diabetes tipo 2, un factor de riesgo importante para enfermedades cardíacas.
- Reducción del colesterol y los triglicéridos
La canela ayuda a disminuir el LDL (colesterol «malo») y los triglicéridos, mientras que puede aumentar levemente el HDL (colesterol «bueno»). Esto se debe a su alto contenido en antioxidantes, que previenen la oxidación de las grasas en el torrente sanguíneo.
La American Heart Association (AHA) señala que su consumo en dosis adecuadas puede contribuir a prevenir la aterosclerosis. Un metaanálisis de 10 estudios clínicos publicado en Annals of Family Medicine encontró que el consumo de canela redujo significativamente los niveles de colesterol total, LDL y triglicéridos, mientras aumentaba el HDL.
- Efecto antiinflamatorio y antioxidante
La inflamación crónica es un detonante de enfermedades cardiovasculares. Los polifenoles de esta especia inhiben moléculas proinflamatorias, protegiendo los vasos sanguíneos y reduciendo el estrés oxidativo. Según la EFSA, estos efectos son más notorios en personas con riesgo cardiovascular. La canela contiene poderosos antioxidantes como los flavonoides, que según ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity) le dan una capacidad antioxidante superior a muchas otras especias.
Otros beneficios saludables de la canela
- Propiedades neuroprotectoras
Estudios preliminares sugieren que los compuestos de la especia pueden inhibir la acumulación de proteína tau en el cerebro, asociada al Alzheimer. La investigación publicada en Journal of Alzheimer’s Disease indica que podría mejorar la función cognitiva.
- Ayuda en la pérdida de peso
La canela puede aumentar la termogénesis y mejorar la sensibilidad a la insulina, factores importantes en el control del peso. Un estudio en Metabolism Journal mostró que ayuda a reducir la grasa abdominal.
- Salud bucal
Sus propiedades antimicrobianas la hacen efectiva contra bacterias que causan caries y mal aliento. Muchos enjuagues bucales naturales la incluyen como ingrediente activo.
Precauciones y dosis recomendada
¿Cuánta se puede consumir al día?
Aunque es segura para la mayoría de las personas, la dosis máxima recomendada es de 6 gramos diarios (aproximadamente 1-2 cucharaditas). Superar esta cantidad podría causar:
- Irritación gastrointestinal
- Toxicidad hepática (debido a la cumarina, presente en la variedad Cassia)
- Interacciones con anticoagulantes como warfarina
- Posibles reacciones alérgicas en personas sensibles
¿Qué tipo es mejor?
Existen dos variedades principales:
- Canela Cassia: más común y económica, pero con mayor contenido de cumarina (hasta 5%)
- Canela de Ceilán (verdadera): más segura para consumo regular, con menos cumarina (0.04%) y mayor pureza.
La EFSA recomienda que el consumo diario de cumarina no exceda los 0.1 mg por kg de peso corporal, lo que hace preferible la variedad Ceilán para uso frecuente.
Formas de incorporarla en la dieta
- Infusión de canela y jengibre
Una combinación potente para mejorar la circulación y reducir la inflamación. Preparación: hervir una rama de canela con rodajas de jengibre fresco durante 10 minutos.
- Añadir a avena o smoothies
Media cucharadita en el desayuno aporta sabor y beneficios cardiovasculares. Combina especialmente bien con manzana, plátano y nueces.
- En preparaciones saladas
Sorprendentemente, puede realzar el sabor de guisos de carne, curry y sopas, especialmente en la cocina mediterránea y de oriente medio.
- Como suplemento en cápsulas
Opcional para quienes buscan una dosis controlada, siempre bajo supervisión médica. Las cápsulas estandarizadas suelen contener entre 500-1.000 mg de extracto.