Los motivos por los que vas a tener que eliminar inmediatamente la piña de tu dieta

No todos los alimentos son aptos para todos los seres humanos. Incluso aquellos que suelen recomendarse por sus propiedades, beneficios y nutrientes, pueden ser perjudiciales para ti. No hablamos únicamente de los ultraprocesados, sino que hay algunas frutas que están contraindicadas en ciertos casos. ¿Sabes cuándo y por qué debes eliminar la piña de tu dieta?

A pesar de sus muchas ventajas, esta fruta tropical de temporada tiene diversos efectos secundarios. Y probablemente te sorprenderás al conocerlos.

¿Cuándo debes eliminar la piña de tu dieta?

Es una de las preferidas a nivel nacional, tal y como demuestran las estadísticas de consumo de la Fundación Española de la Nutrición. Sin embargo, gracias a numerosas investigaciones somos conscientes de que no todos deberíamos consumir piña.

Al menos, no regularmente. La ingesta de este producto vegetal se asocia con reacciones adversas siempre que existan enfermedades subyacentes, especialmente relacionadas con los riñones.

Entre los grupos de personas que deben reducir o eliminar la piña de su dieta están aquellos que sufren cálculos renales o padecen de insuficiencia renal. Básicamente, el problema es un componente de la piña, el ácido oxálico, que provoca pequeñas lesiones en las terminaciones nerviosas de la lengua.

¿Alguna vez te has preguntado qué causa ese picor que se siente en la boca al comer esta fruta? Justamente, la respuesta está en el ácido oxálico.

Una vez digerida la piña, esta sustancia es capaz de producir sales al unirse a minerales como el calcio, que se encuentra en nuestro cuerpo. Es decir, es inevitable que el ácido oxálico acabe generando las sales y, como consecuencia de ello, formando cálculos renales.

El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales -NIDDK- de los Estados Unidos explica que los cálculos son trozos de material sólido, muy parecidos a piedras de diminutas dimensiones, que se forman cuando la concentración de minerales en la orina es más elevada de lo normal.

Por esto quienes tienen insuficiencia renal deberían controlar su ingesta de esta fruta o eliminar la piña de su dieta por su contenido de potasio. Si te excedes respecto de la cantidad de este nutriente en tu alimentación y se acumula en la sangre, podrías tener dificultades para eliminarlo del cuerpo posteriormente.

¿Qué pasa con el aumento de potasio en la sangre? Podrías desarrollar palpitaciones cardíacas, tener complicaciones para respirar, dolores en el pecho, e incluso episodios de vómitos, náuseas y hasta ataques cardíacos. Por eso la piña es una fruta desaconsejada para quienes tienden a acumular potasio en el flujo sanguíneo.

¿Cuál es la cantidad de piña que debes comer?

Antes de incluir la piña en tu dieta, consulta a un profesional para que evalúe cuál es tu estado y si estás en condiciones de disfrutar de una ingesta moderada de esta fruta. Por lo general, de no tener ninguna patología renal, se aconseja consumir una porción de piña fresca al día. Esto equivale a aproximadamente una taza entera cortada en trozos.

Esta ración es suficiente para alcanzar la dosis diaria de vitamina C. Muchos no lo saben, pero aporta casi tanta vitamina C como la naranja.

¿Puedes comer solamente piña?

La dieta de la piña, que consiste en basar toda la alimentación en las variadas formas en las que podemos consumir esta fruta, es sumamente estricta. Sus defensores afirman que ayuda a desintoxicar el metabolismo y a perder peso rápidamente. No obstante, en este proceso además se pierde musculatura.

Como cualquier dieta restrictiva, comer solamente piña es una mala idea. No debes privarte de los muchos nutrientes que esta fruta no proporciona.

Tienes que equilibrar su ingesta, consumiendo una porción de piña fresca al día si no tienes problemas renales o hepáticos. Pero de ningún modo debes supeditar toda tu dieta a los aportes nutricionales de esta fruta.

Cuando la consumas, acompáñala con yogur, cereales y frutos secos para reproducir sus efectos positivos y prevenir los negativos. Si percibes algún síntoma que vincules con ella, inmediatamente elimina la piña de tu dieta y acude a un nutricionista.

Como queda claro, en ciertos casos consumir piña a diario, una costumbre que muchos tienen en verano, podría ser perjudicial para tu salud. Opta por otras frutas tropicales como el mango, la papaya y la guayaba cuando busques alternativas refrescantes para comer solas o preparar batidos.

Nutrientes de la piña

La FEN señala algunas de sus nutrientes como que, si ha sido bien madurada, contiene alrededor del 11% de hidratos de carbono. La piña es fuente de vitamina C (contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo) y yodo (contribuye al metabolismo energético normal y a la producción de hormonas tiroideas y a la función tiroidea normal).

Entre los componentes no nutritivos de la piña, destacan los ácidos orgánicos, cítrico y málico, responsables de su sabor ácido.