El aviso que nadie quiere escuchar: esto es lo que te puede pasar si comes jamón serrano todos los días, según un experto

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El aviso que nadie quiere escuchar: esto es lo que te puede pasar si comes jamón serrano todos los días, según un experto

El jamón serrano es uno de los alimentos más representativos de la gastronomía española, destacándose por su sabor, textura y tradición. A su vez, tiene una gran versatilidad para preparar tapas y platos principales, logrando que este embutido trascienda fronteras y sea un alimento valorado a nivel internacional. Si bien es un embutido recomendado para integrar una dieta nutricional, debe considerarse si es bueno comerlo todos los días y conocer qué recomiendan los especialistas. Por lo general, la forma de preparación incluye un proceso de curado natural y no utilizan aditivos artificiales, siendo el embutido en general más saludable, ahora bien, es importante englobar los posibles efectos que su consumo habitual podría tener en la salud.

A pesar de su buena valoración, diversos especialistas en nutrición advierten que ningún alimento debe consumirse en exceso, incluso aquellos que presentan ciertos beneficios. En el caso del jamón serrano, se trata de un producto que es fuente de proteínas, hierro y vitaminas del grupo B. Sin embargo, también contiene cantidades significativas de sodio y grasas saturadas. De esta manera, es esencial lograr un equilibrio en la dieta y por esto hay que analizar cuidadosamente si es bueno comer este embutido todos los días y si resulta compatible con una alimentación saludable. Diversas instituciones dan a conocer y analizan su valor nutricional, los posibles riesgos y qué dicen nutricionistas al respecto. Uno de los mayores beneficios del jamón serrano es su elevado contenido en proteínas de alto valor biológico que lo convierte en un alimento útil para mantener la masa muscular, especialmente en personas mayores o deportistas. Pero, ¿es bueno comerlo cada día?

¿Es bueno comer jamón serrano cada día?

Existe una percepción de que el jamón serrano es uno de los embutidos más saludables. Esto se debe al proceso de elaboración artesanal, el menor uso de aditivos y su perfil nutricional más equilibrado respecto a otros productos curados. Sin embargo, un consumo diario puede generar ciertas consecuencias para el organismo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera parte del grupo de alimentos cuyo consumo debería ser ocasional. A su vez, debe formar parte de una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y proteínas magras.

Desde la web de divulgación científica Scielo mencionan la importancia de organizar una dieta según la cantidad de alimentos consumidos y la frecuencia de su ingesta para lograr un equilibrio nutricional. En este sentido, indican que el equilibrio nutricional no se consigue sobre el consumo de una sola ingesta alimentaria, ni siquiera sobre una sola comida o sobre un solo día.

Además, el contenido en grasas del jamón serrano, aunque en su mayoría son monoinsaturadas gracias a la calidad del cerdo, incluye un porcentaje de las saturadas, que si se consume todos los días puede contribuir al aumento del colesterol LDL.

«El jamón serrano es más recomendable que otros embutidos, pero no es bueno para el consumo diario, especialmente en personas con antecedentes cardiovasculares o problemas de hipertensión», según los expertos de la OMS.

Las recomendaciones para un consumo responsable

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) incluye al jamón serrano dentro del grupo de carnes procesadas, las cuales deben consumirse con moderación. «Se recomienda limitar su consumo a un máximo de una o dos veces por semana, priorizando siempre las carnes frescas frente a las procesadas». Así, la clasificación como carne procesada se debe a su proceso de conservación mediante salado y curado, que implica una concentración de sodio y grasas que conviene controlar.

Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) el consumo frecuente de carnes procesadas produce mayor riesgo de enfermedades crónicas como hipertensión, enfermedades coronarias y ciertos tipos de cáncer, particularmente el colorrectal. La OMS advierte que un consumo habitual y excesivo de sodio se relaciona con el aumento de la presión arterial y un mayor riesgo cardiovascular.

Una ingesta moderada y un complemento en la dieta

Para disfrutar del jamón serrano en tu dieta, la clave está en la moderación. Para eso, se aconseja incluirlo de forma esporádica, en raciones pequeñas y acompañado de otros alimentos saludables como pan integral, tomate o aceite de oliva.

Además de todo ello, es importante detenerse en la calidad y el tipo de jamón para elegir las variedades con menos sal y sin conservantes. A su vez, es recomendable consultar con un profesional de la salud o nutricionista para evaluar cómo complementar el consumo de jamón serrano dentro del contexto general de la dieta.

En el caso de personas mayores o con necesidades proteicas elevadas, incluir este alimento de manera ocasional puede ser beneficioso, pero debemos prestar atención a los niveles de sal y grasas, que es realmente lo no saludable.

Los aportes nutricionales del jamón serrano

Analizando sus nutrientes, este alimento contiene hierro hemo, que se absorbe con mayor facilidad que el hierro vegetal, y vitaminas como la B1, B6 y B12, fundamentales para el sistema nervioso y la producción de energía.

Según indican los expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), 100 gramos de jamón serrano aportan cerca de 250 kilocalorías, con un contenido proteico cercano a los 30 gramos, y un bajo contenido en carbohidratos.

Entre los valores nutricionales, hay cifras que resultan contraproducentes si se consume diariamente. El sodio supera los 1.000 mg en 100 gramos de jamón, lo cual representa más del 40% de la ingesta diaria recomendada para adultos.

En general, como decimos y siempre que sea un jamón serrano auténtico y de mayor calidad (pues los hay sucedáneos) es un alimento que aporta beneficios para la salud, pero no para comer a diario. Hay que añadir que ayuda a superar o prevenir situaciones de estrés o depresión gracias a su alto contenido de vitamina B1. Además, es una buena opción para deportistas debido a su alto contenido de proteínas y su perfil nutricional equilibrado.

Diversos tipos de jamón

 

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