Calabacín: beneficios, propiedades y usos

El calabacín pertenece, como su nombre permite inferir, a la misma familia de la calabaza. Se trata de una hortaliza compuesta en un 95% por agua, lo que la hace ideal para mantenernos hidratados, sobre todo en los meses más calurosos del año.

Asimismo, es una de las hortalizas con menor contenido calórico por lo que es perfecta como ingrediente en ensaladas y otras recetas y platos si lo que se quieres es bajar de peso lo antes posible. Dicho esto, ¿cuáles son los beneficios, propiedades y usos del calabacín? ¿Cómo puedes incluirlo en tu dieta y qué contraindicaciones tiene este alimento?

Qué es el calabacín

Se cree que el calabacín se cultivó por primera vez hace unos 10.000 años. Originalmente sembrado en partes del actual territorio de América del Sur, en ese momento se cultivaba principalmente por sus semillas «medicinales», ya que las variedades silvestres no tienen mucha pulpa y poseen un sabor muy amargo.

Actualmente, los calabacines que podemos comprar en las tiendas y supermercados ofrecen un sabor más agradable y nos brindan los mismos nutrientes.

El Ministerio de Agricultura nombra que esta hortaliza se cultiva tradicionalmente en los huertos de la zona mediterránea, donde se siembra directamente en la tierra a principio de la primavera, para consumirlo como verdura.

Verás que es bastante sensible al frío, y por esto hay que protegerlo con algún plástico mientras las temperaturas no se suavizan. Sus frutos se desarrollan a gran velocidad, pudiendo llegar a doblar su tamaño de un día para otro. La suerte es que se encuentran disponibles todo el año en nuestros mercados. Su mejor época de consumo y recolección es de noviembre a agosto.

¿Cómo es el valor nutricional del calabacín?

El calabacín es un indispensable para quienes llevan una dieta baja en carbohidratos como para cualquiera que esté intentando perder peso rápidamente. Básicamente esto se debe a que tiene una puntuación muy baja en el índice glucémico, el instrumento que mide el contenido de azúcar de los alimentos.

Sumado a eso, proporciona un alto porcentaje de agua acompañado de carbohidratos y azúcares. Tampoco se puede pasar por alto su aporte de otros nutrientes esenciales como potasio, manganeso y antioxidantes. Tanto las variantes amarillas como las verdes de esta hortaliza, siendo las más comunes las últimas, contienen compuestos terapéuticos como la luteína, el Beta caroteno, la zeaxantina y el ácido dehidroascórbico.

Sin embargo, al faltarle otros nutrientes importantes, es conveniente combinarlo  con más alimentos en tus elaboraciones caseras. ¡Ya lo puedes mezclar con carnes magras y carbohidratos!

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación -MAPA-, informa que el calabacín, por cada 100 gramos de alimento comestible, tiene este valor nutricionaL

• Calorías: 14 Kcal
• Carbohidratos totales: 2,2 g
• Fibra: 0,5 g
• Sodio: 1
• Vitamina C: 22 g
• Vitamina A: 4,5 g

La nutrición del calabacín destaca por su riboflavina, vitamina E, ácido pantoténico, colina, calcio, hierro, zinc y selenio, aunque todos éstos en menor proporción.

Beneficios del calabacín para la salud

Fuente de antioxidantes y vitamina C

Cuando se trata de la prevención de enfermedades, las semillas de las calabazas son imprescindibles. Contienen muchos tipos de fitonutrientes que pueden ayudar a combatir la inflamación y el estrés oxidativo, que son causa de todo tipo de patologías.

Estos antioxidantes incluyen la vitamina C, la vitamina A, superóxidos como la dismutasa, la Glutatión peroxidasa y la Glucosa-6-fosfatasa. Eso sí, muchos de dichos compuestos están en la piel del calabacín. Asegúrate, siempre que puedas, de no quitarla. Lávalo con cuidado para quitarle toda la suciedad y la tierra que pudiera tener, y cocínalo con su piel.

Propiedades antiinflamatorias

El artículo «Actividad antioxidante, antiinflamatoria y antiproliferativa del calabacín verde y amarillo«, publicado en la revista científica Springer, detalla que esta hortaliza tiene propiedades antiinflamatorias que pueden mejorar la salud del corazón, por lo que es un alimento que deberían incorporar todos aquellos pacientes con antecedentes familiares o propios de fallos cardíacos. La fibra pectina del calabacín se vincula a un mayor bienestar cardiovascular.

Contribuye a la digestión

El calabacín es recomendado para reducir ciertas alteraciones digestivas, como la diverticulitis, ya que es hidratante y dispone de electrolitos y más nutrientes. La presencia de mucílagos confiere a esta hortaliza propiedades emolientes (suavizantes) sobre el aparato digestivo, por lo que es un alimento fácil de digerir y con ligero efecto laxante, y resulta adecuado en caso de problemas digestivos (dispepsia o mala digestión, gastritis) y estreñimiento, según el Ministerio de Agricultura.

Las investigaciones sugieren que el calabacín realiza una acción antiinflamatoria dentro del tracto gastrointestinal, lo que impide o retrasa el denominado «síndrome del intestino irritable».

Algunos de los síntomas de este trastorno son las úlceras y otro síndrome, el «del intestino permeable».

Es bajo en calorías y carbohidratos

Una de las mejores cosas de las variedades de calabacín es que tienen un alto contenido de agua, que es saciante. Incluir verduras sin almidón en la dieta es una estrategia eficaz para reducir la ingesta de calorías, sobre todo aquellas que provienen de alimentos ultraprocesados que son ricos en grasas y azúcares.

Además, el calabacín es una de las verduras con menor porcentaje de carbohidratos, por lo que es aconsejable para los que tienen sobrepeso u obesos.

Efectos secundarios del calabacín

La mayoría de las personas toleran bien el calabacín y es poco probable que provoque problemas digestivos o reacciones alérgicas. Sin embargo, hay quienes pueden tener rechazo a los calabacines que no fueron sembrados siguiendo técnicas ecológicas.

Los químicos que se rocían en las plantaciones pueden generar reacciones alérgicas y hay que estar atento a ellas. Si tienes problemas de riñón o de vesícula biliar no tratados, deberías descartarlo porque lamentablemente su contenido de oxalato suele agravar los síntomas. Eso, debido a que obstaculiza la absorción de calcio por parte del metabolismo.

Estudios interesantes

Ya hace algunos años, y según la Agencia Sinc, se asociaron compuestos del calabacín amarillo con la muerte de células tumorales. Ello a través de un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba y del Centro IFAPA La Mojonera (Almería) que analizaron los efectos de varios componentes de esta hortaliza en pruebas in vitro en líneas celulares y ensayos in vivo con la mosca de la fruta.

Los resultados confirman que el alto contenido de vitamina y pigmentos influye positivamente en su capacidad protectora y quimiopreventiva.