Contenido
- 0.1 Ni caminar ni hacer pesas: el ejercicio de bajo impacto para mayores de 55 con problemas en la espalda
- 0.2 Ni pesas ni flexiones: el ejercicio de gimnasia recomendado para mayores de 65 que fortalece y socializa
- 0.3 Un experto habla sobre las consecuencias de salir a caminar temprano y en ayunas: lo que dice nos interesa a todos
- 1 El ejercicio para que los mayores de 60 años ganen salud
Las personas mayores de 60 años pueden mantenerse activas y saludables a partir de hábitos sencillos que se centren en la alimentación, el ejercicio y los vínculos sociales entre otros. Para cuidar su calidad de vida, existe un ejercicio perfecto, como hacerlo al aire libre. A medida que las personas envejecen, la capacidad funcional suele disminuir por una mayor tendencia al sedentarismo, pero dicho deterioro puede evitarse. Según nombran especialistas, muchos efectos negativos del envejecimiento se cambiar a partir de ejercicios en grupo y al aire libre.
La actividad física mejora el estado general del organismo. A su vez, promueve la independencia, el bienestar emocional y la interacción social, aspectos fundamentales para una vejez dinámica y saludable. Los ejercicios en grupo y al aire libre tienen ventajas adicionales. Las actividades colectivas motivan a mantener la constancia, reducen el sentimiento de soledad y promueven nuevas amistades. También refuerzan la autoestima y la colaboración. Además, ejercitarse al aire libre en entornos naturales potencia los beneficios físicos y psicológicos gracias al contacto con la luz solar y los estímulos del entorno. Por lo tanto, la combinación de estas prácticas refuerza el bienestar integral para conservar la salud y el entusiasmo en la tercera edad.
El ejercicio para que los mayores de 60 años ganen salud
Según la Fundación Española del Corazón, el ejercicio mejora de forma significativa la calidad ósea, la fuerza muscular, la elasticidad y la eficacia cardiorrespiratoria.»Estas mejoras ayudan a prevenir caídas, fracturas y enfermedades cardiovasculares, que son causas frecuentes de hospitalización en personas mayores».
Además, mencionan que la práctica regular de actividad física disminuye los niveles de colesterol y la grasa corporal, contribuye a mantener una tensión arterial adecuada y previene la diabetes tipo 2, en especial cuando se combina con una dieta saludable.
«Uno de los beneficios más importantes del ejercicio en personas mayores es el aumento de la resistencia aeróbica, lo cual se traduce en una mayor independencia para realizar las tareas cotidianas», dicen los especialistas.
El ejercicio permite que las personas con baja capacidad física mejoren su consumo máximo de oxígeno mediante rutinas adecuadas. «Logran incrementar la autonomía y la calidad de vida. A su vez, el ejercicio contribuye a una mejor regulación del sueño, un aspecto que suele deteriorarse con la edad», sostienen.
¿Cuáles son las ventajas del ejercicio grupal y al aire libre?
Las actividades físicas grupales contribuyen a reforzar los vínculos sociales, la solidaridad y la empatía. Según el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento, hacer ejercicio con otras personas no solo aumenta la motivación, sino que ofrece una red de apoyo emocional. Además, compartir objetivos y avances con los demás eleva la sensación de logro y pertenencia.
Por otro lado, los ejercicios al aire libre ofrecen estímulos adicionales al organismo. «Caminar por parques, practicar yoga en espacios verdes o realizar circuitos funcionales en plazas urbanas estimulan la atención, mejoran el estado de ánimo y fortalecen la conexión con el entorno», dicen las autoridades.
Desde la Fundación Colisée destacan que los circuitos funcionales para mayores, que incluyen caminatas entre conos, levantamiento de pesas ligeras o uso de bancos para estiramientos, resultan herramientas efectivas para trabajar el equilibrio, la movilidad y la fuerza de manera segura.
El ejercicio más recomendado para los adultos mayores
Los ejercicios ideales en esta etapa combinan tres tipos de entrenamientos esenciales: aeróbico, de fuerza y flexibilidad. Por lo tanto, las caminatas, la natación o el uso de bicicleta estática mejoran la función cardiovascular y ayudan a mantener una buena capacidad pulmonar.
«La práctica del yoga y el pilates son recomendables porque trabajan el cuerpo con bajo impacto, fortalecen el core y mejoran el equilibrio», según expertos de la Fundación Española del Corazón.
Además, son ejercicios que favorecen la condición física de personas con artritis, esclerosis múltiple o enfermedad de Parkinson. Las rutinas de entrenamiento para que las personas mayores de 60 años mejoren su salud pueden adaptarse según su condición física, necesidades y preferencias.
¿Cómo deben hacer ejercicio los mayores de 60 años?
Una consulta al médico es clave antes que los mayores de 60 años decidan comenzar la práctica de una rutina de ejercicios. A través de un examen clínico y una prueba de esfuerzo se logra determinar qué tipo de actividad es segura y cuál es la intensidad apropiada. Mediante los controles se logra descartar enfermedades cardiovasculares ocultas.
«Al momento de ejercitarse, es importante realizar siempre un calentamiento previo, elegir actividades ligeras y tomar descansos frecuentes. La intensidad no debe generar fatiga, ni ser competitiva», establecen desde el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento.
Se recomienda evitar el ejercicio en horarios tardíos o en condiciones climáticas extremas, ya que los mayores poseen una menor capacidad de termorregulación. Al finalizar la actividad, los ejercicios de enfriamiento ayudan a relajar la musculatura y prevenir lesiones.