Contenido
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- 4 ¿Tienes picor de piernas al andar o después de correr? éstas son las causas
- 5 Factores externos y su influencia
- 6 Prevención y soluciones
- 7 Adaptación progresiva a la actividad física
¿Tienes picor de piernas al andar o después de correr?. Tanto caminar como correr atrae múltiples beneficios para el cuerpo y la mente. Muchas personas lo practican como una forma de mantenerse en forma, liberar estrés o simplemente disfrutar del aire libre. Sin embargo, alguna personas que dan largas caminatas o que son corredores experimentan un fenómeno peculiar durante o después de su entrenamiento: una incómoda picazón que recorre sus piernas, brazos o incluso el torso. Esta sensación puede variar en intensidad, pero es lo suficientemente molesta como para que algunos se pregunten qué la causa. Aunque pueda parecer una reacción inusual, el picor del corredor es una condición más común de lo que se cree y tiene varias explicaciones.
El picor en las piernas puede estar relacionada con la activación del sistema nervioso y la circulación sanguínea durante el ejercicio. Cuando se empieza a caminar (y más a un ritmo que aumenta progresivamente) o correr, el flujo sanguíneo aumenta para llevar más oxígeno a los músculos. Durante este proceso, los capilares que no han sido utilizados con frecuencia se expanden y activan terminaciones nerviosas cercanas a la piel, lo que puede desencadenar la sensación de picor. Este fenómeno ocurre sobre todo en personas que han estado inactivas durante un tiempo y retoman la actividad física o el ejercicio. En su caso, el cuerpo necesita tiempo para readaptarse al aumento del flujo sanguíneo. Sin embargo, otros factores también pueden jugar un papel en esta incómoda experiencia.
Además de la circulación, factores externos como el clima frío o la deshidratación pueden influir en la aparición del picor. En ambientes fríos, la piel puede secarse más rápido, lo que provoca irritación y picazón. De igual manera, cuando el cuerpo pierde líquidos al sudar, la piel también puede deshidratarse, lo que agrava la sensación. No obstante, existen soluciones para prevenir y tratar este problema, que permiten seguir disfrutando del ejercicio sin molestias.
¿Tienes picor de piernas al andar o después de correr? éstas son las causas
El principal desencadenante del picor en las piernas al andar o al correr, es el rápido aumento del flujo sanguíneo que ocurre al comenzar una actividad física intensa, como el hecho de ponerse a andar o a correr. Cuando el cuerpo se pone en movimiento, el sistema circulatorio responde inmediatamente aumentando el suministro de sangre a los músculos en acción. Este incremento en el flujo sanguíneo es esencial para llevar oxígeno y nutrientes a los músculos, pero también activa los capilares que han estado inactivos, lo que provoca que se expandan. Es en este proceso que las terminaciones nerviosas cercanas a la piel se estimulan, lo que desencadena la picazón. Para quienes retoman el ejercicio después de un período de inactividad, este fenómeno es más notorio ya que el cuerpo aún no está acostumbrado a la nueva demanda de flujo sanguíneo.
Con el tiempo y la práctica constante, el cuerpo se ajusta, y esta sensación de picazón tiende a desaparecer o reducirse. Los corredores que entrenan con regularidad informan que el picor disminuye con el tiempo, lo que sugiere que el sistema circulatorio se vuelve más eficiente en su respuesta al ejercicio. Sin embargo, para quienes son nuevos en el mundo del running o quienes han interrumpido su rutina por un tiempo, esta reacción puede ser bastante incómoda al principio.
Factores externos y su influencia
El clima también juega un papel importante en la aparición del picor durante o después de correr. En días fríos o ventosos, la piel tiende a resecarse más rápido debido a la menor humedad en el aire. Esta sequedad provoca irritación en la piel, lo que aumenta la probabilidad de sentir picazón. La ropa que se utiliza también puede afectar esta sensación. El uso de prendas de tejidos sintéticos que no permiten la transpiración adecuada o que rozan la piel constantemente puede agravar el problema, ya que aumentan la fricción y el sudor atrapado.
La deshidratación es otro factor clave a tener en cuenta. Durante el ejercicio, el cuerpo pierde una cantidad considerable de agua a través del sudor. Si no se reponen estos líquidos, la piel puede comenzar a deshidratarse, lo que aumenta la posibilidad de picazón. Mantener una buena hidratación antes, durante y después del ejercicio es fundamental para evitar este problema y para garantizar un rendimiento óptimo.
Prevención y soluciones
Afortunadamente, hay formas de reducir y prevenir el picor en las piernas al andar o al correr. Una buena opción es asegurarse de hidratarse adecuadamente antes y después de salir a caminar o de cada carrera. Esto no sólo ayudará a reducir el picor, sino que también mejorará el rendimiento general. Utilizar cremas hidratantes o aceites corporales después de la ducha también puede ayudar a mantener la piel hidratada, especialmente en los meses más fríos o cuando se practica ejercicio en climas secos.
La elección de la ropa también es esencial. Optar por ropa hecha de materiales transpirables y evitar prendas ajustadas que puedan causar fricción puede marcar una gran diferencia. El algodón o tejidos técnicos diseñados específicamente para el deporte son una excelente opción, ya que permiten que la piel respire y reducen la acumulación de sudor en la superficie. Para quienes corren en exteriores, especialmente en invierno, es recomendable utilizar capas que protejan la piel del viento frío sin atrapar demasiada humedad.
Adaptación progresiva a la actividad física
Para quienes están comenzando a salir a caminar para adelgazar o para llevar una vida más saludable, o quienes optan por salir correr o están retomando su rutina después de un tiempo de inactividad, una de las mejores formas de evitar el picor en la piernas al andar es aumentar la intensidad del ejercicio de manera gradual. De esta manera, el cuerpo tiene tiempo de adaptarse al aumento del flujo sanguíneo y la activación de los capilares, lo que reduce la probabilidad de experimentar picazón. Alternar entre caminar y correr durante las primeras sesiones también puede ayudar a evitar la sobreestimulación de las terminaciones nerviosas en la piel.
El picor en las piernas al andar puede ser una molestia al principio, pero con el tiempo y la adaptación adecuada, es una sensación que tiende a desaparecer. Mantener una buena hidratación, elegir la ropa adecuada y permitir que el cuerpo se adapte gradualmente al ejercicio son claves para disfrutar de las carreras sin molestias.