No te compliques la vida: 5 ejercicios clásicos para ganar fuerza fácilmente y que siguen funcionando a día de hoy

Con estos ejercicios sencillos, no necesitas posturas imposibles ni arriesgarte a una lesión

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Mujer estirando.

Antes de hacer ejercicio, es común buscar una rutina en redes sociales, ya sea en TikTok o Instagram, con ejercicios curiosos. De esos que mezclan movimientos imposibles: cargar la mancuerna mientras apoyas un pie en el banco, colgar el cable en la polea alta para luego girar sobre un solo brazo, o directamente enganchar una cuerda a la máquina de Hack. Si bien ese tipo de rutinas pueden parecer llamativas y hasta entretenidas, la realidad es que no hace falta complicarse tanto para ganar fuerza de verdad.

Un experto indica que, a veces, esos ejercicios que prometen ser los mejores (innovando como si fueran la solución que nunca antes se había visto) sólo buscan likes o que los compartan. Pero cuando se trata de ganar fuerza fácilmente, no es necesario complicarse tanto. A veces, lo más simple es justo lo que mejor funciona para lograr objetivos reales.

Estos son los 5 ejercicios que siguen funcionando para ganar fuerza fácilmente

Según indica el experto John Durrett, entrenador de fuerza con casi veinte años de experiencia a todos los niveles, en un artículo publicado en Everyday Athlete, lo que realmente funciona no tiene por qué ser nuevo ni difícil. Al contrario, estos cinco ejercicios son fáciles y construyen una fuerza útil, que puedes aplicar tanto dentro como fuera del gimnasio.

1. Peso muerto

El peso muerto es básico. Es uno de los movimientos más completos que existen. Trabaja piernas, espalda, core, brazos… todo. Y lo hace desde un punto muerto sin impulso. Para los que no tienen experiencia o quieren cuidar la zona lumbar, la variante con barra hexagonal (trap bar) es ideal. Es más natural y mete más pierna en el movimiento.

2. Cargas pesadas

Coge unas mancuernas bien cargadas y camina hasta que los hombros, el tronco y los antebrazos digan basta. Es fácil de hacer, exige mucho y mejora la postura. Si quieres variar, puedes usar sacos, garrafas o cualquier objeto incómodo. Eso también añade adaptaciones interesantes.

3. Flexiones

El clásico de toda la vida. Sirven para pecho, tríceps, hombros y abdomen. Puedes hacerlas lentas, con pausas o explosivas. Si te molestan las muñecas, apoya las manos en un par de mancuernas y listo.

4. Levantamiento turco

Este ejercicio, típico del entrenamiento con kettlebells, sirve para todo el cuerpo. Te tumbas, levantas un peso (aunque sea una mochila con libros) y pasas por varias posiciones hasta ponerte de pie. Trabaja coordinación, equilibrio y fuerza. Si haces una pausa en cada fase, sube la intensidad.

5. Aguantes y colgamientos

Cuelga de una barra o sujeta peso durante un rato. Así de sencillo. El agarre se fortalece y eso tiene beneficios reales: desde abrir un tarro hasta cargar bolsas del súper. Puedes complicarlo con toallas o cuerdas.

Estos 5 ejercicios son sencillos. No hace falta buscar posturas raras ni complicarse con máquinas. Puedes hacerlos en el gimnasio o en casa, y siguen siendo una opción eficaz para ganar fuerza de verdad.

A veces, lo más simple es justo lo que mejor funciona. Lo importante es seguir moviéndose y construir un cuerpo que responda dentro y fuera del gimnasio.

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