Contenido
- 0.1 No todo van a ser sudokus: 3 ejercicios físicos que mejoran la capacidad cognitiva en mayores de 65 años
- 0.2 Si te aburren las sentadillas, prueba este ejercicio: lo recomiendan los triatletas y tonifica todo el cuerpo
- 0.3 Todas salen a andar pero el ejercicio para mujeres mayores de 50 que fortalece todo el cuerpo es otro
- 1 Este es el ejercicio que muchos no valoran y que puede cambiar tu cuerpo a cualquier edad
- 2 Cómo empezar con la calistenia a los 50 años sin lesionarse
Según pasan los años, el cuerpo va sintiendo el desgaste. Pierdes reflejos, te cuesta más recuperarte, los músculos ya no responden igual… y todo eso empieza a notarse incluso antes de lo que muchos imaginan.
El metabolismo cambia, las articulaciones se vuelven más sensibles y, si te quedas quieto, el declive se acelera. Pero envejecer no es sinónimo de rendirse, al contrario: hay que seguir trabajando el cuerpo, cuidarlo y entrenarlo.
La diferencia no está en los años, sino en cómo los vives. Y eso lo demuestra un bombero que, con más de cinco décadas a sus espaldas, no sólo se mantiene en forma: parece que su edad es otra. Asegura que está mejor que muchos de 30 años. La clave está en un tipo de ejercicio que no llama la atención a primera vista, pero que es de los más eficaces que existen.
Este es el ejercicio que muchos no valoran y que puede cambiar tu cuerpo a cualquier edad
Lo que practica el bombero Damián López (en Instagram como @sw_after_50s) no tiene nada de secreto, pero sí mucho mérito. A sus 54 años, este bombero ha encontrado en la calistenia una forma de mantenerse en forma sin necesidad de pesas ni gimnasio. «Estoy mejor que muchos hombres de 30», dice.
La calistenia se basa en ejercicios funcionales con el propio peso corporal: dominadas, fondos, flexiones, sentadillas, giros, ejercicios isométricos… Nada de barras olímpicas ni rutinas complicadas. Aquí importa la técnica, el control y la constancia.
Para los que ya han pasado de los 50, este enfoque tiene ventajas claras. Fortalece los músculos y ayuda a mantener la masa muscular, algo esencial para evitar la sarcopenia. Mejora la densidad ósea, cuida las articulaciones y refuerza tendones y ligamentos. Además, mejora la agilidad, el equilibrio y la coordinación, tres aspectos que, con los años, se vuelven cruciales para no perder autonomía.
Además, este tipo de ejercicios favorece la quema de grasa, activa el metabolismo y tiene un efecto muy positivo sobre el estado de ánimo. Damián asegura que no entrena por estética, sino por salud y por superarse cada día. Esa mentalidad es la que le ha mantenido fuerte, entrenando con su propio cuerpo como única herramienta.
Cómo empezar con la calistenia a los 50 años sin lesionarse
Si llevas años sin entrenar, empezar sin un plan no es buena idea. Lo primero: pasar por el médico y asegurarte de que todo está en orden. A partir de ahí, lo importante es la progresión. Siempre con calentamiento, y ejercicios adaptados al nivel real, no al que uno cree tener.
Las flexiones, por ejemplo, se pueden hacer apoyando las manos en una silla. Las sentadillas no tienen que ser profundas desde el primer día. Para trabajar el equilibrio, basta con levantar las rodillas o hacer patadas suaves. La clave es no precipitarse. Mejor construir una base sólida poco a poco que lanzarse de golpe y lesionarse en la segunda semana.
Damián recomienda entrenamientos cortos, de 15 a 20 minutos, pero constantes. Sin obsesionarse, pero sin excusas. «Lo importante es estar ahí cada día, aunque sea con poco tiempo». También insiste en acompañar el ejercicio con una alimentación equilibrada, buen descanso y, si hace falta, protecciones como guantes o muñequeras.
Cumplir 50 no significa bajar los brazos. Al contrario, puede ser el momento ideal para empezar algo nuevo. Y si ese algo te hace más fuerte, mejora tu movilidad y te da energía real, no hay mucho que pensar.