Ni pesas ni bandas de resistencia: el mejor ejercicio para que las mujeres de más de 60 ganen fuerza en casa

Hacer esta actividad unas cuantas veces a la semana supone una inversión directa en tu fuerza, tu equilibrio y, sobre todo, en tu independencia

Mujer, ejercicio, deporte

Mujer con ropa de ejercicio.

A los 60 años, el cuerpo empieza a hablar. Se pierde masa muscular, los huesos se vuelven más frágiles, la piel cambia, y la menopausia marca un antes y un después. No se puede frenar, pero sí se puede manejar mejor.

Moverse, cuidarse, hacer ejercicio… siempre ha sido importante. Pero a medida que pasan los años, esto deja de ser una cuestión estética. Ya no se trata de tener un cuerpo de portada, sino de asegurar autonomía, calidad de vida, y de prepararse para las próximas décadas.

La idea es llegar a los 80 con independencia en lugar de caer en una silla de ruedas, y para ello hay que tener fuerza. Si bien el tiempo y las distancias suelen aparecer como excusas, hay un ejercicio sencillo que se puede hacer desde casa y que no necesita ninguna maquina.

Este es el ejercicio que toda mujer de más de 60 debería hacer en casa

El ejercicio que funciona como un gran aliado es la sentadilla. Un clásico de toda la vida. No hace falta ningún equipo, sólo voluntad y constancia. Se puede hacer frente al sofá, con una silla como apoyo o simplemente de pie. Es sencillo, efectivo y funciona muy bien.

La sentadilla fortalece los músculos del tren inferior (cuádriceps, glúteos, isquiotibiales, pantorrillas) y mejora el equilibrio, la movilidad, la postura y la salud ósea. Eso se traduce en menos riesgo de caídas, más agilidad, y un cuerpo preparado para el día a día.

Además, al activar grupos musculares grandes, ayuda a quemar calorías y a mantener un peso estable. Por otro lado, fortalece el suelo pélvico, lo que en muchas mujeres mejora el control urinario. Es un ejercicio completo que, con regularidad, puede marcar la diferencia en la vida cotidiana.

¿Cómo hacer sentadillas a los 60 de forma segura?

No se trata de bajar hasta el suelo ni de sufrir, sino de hacerlo bien. Si no has hecho ejercicio en años, empieza con mini-sentadillas o utiliza una silla como referencia. Lo importante es activar la musculatura sin forzar.

Paso a paso:

Haz 2 o 3 series de 5 a 8 repeticiones. Si te sientes bien, ve aumentando poco a poco. La clave está en la progresión.

Variantes de sentadillas:

Si bien es un ejercicio ideal para tener fuerza, es crucial escuchar al cuerpo. Si aparece dolor en rodillas, espalda o cadera, hay que detenerse. No es lo mismo incomodidad que dolor. Y si hay dudas, consulta a un fisioterapeuta o a un entrenador especializado. La salud siempre es lo primero.

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