Contenido
- 0.1 Ni pesas ni bandas de resistencia: el mejor ejercicio para que los mayores de 50 años ganen músculo
- 0.2 Ni correr ni nadar: el mejor ejercicio semanal para los mayores de 60, según los entrenadores profesionales
- 0.3 Ni fútbol ni balonmano: el deporte ideal para niños de hasta 10 años que estimula su mente y su coordinación
- 1 Este es el ejercicio que mejora fuerza, postura y alivia el dolor de rodillas
- 2 ¿Por qué pilates y no otro ejercicio?
- 3 Un ejercicio que puede mejorar el día a día
Los años no pasan en vano. Con ellos no sólo se suma experiencia, sino que también llegan ciertas molestias que, poco a poco, van condicionando el cuerpo. Aparece el dolor en la espalda, algún tirón en el hombro, y cómo no, esa molestia constante en las rodillas.
Si ya se sufre de ellas, la realidad es que no se puede salir a correr una maratón ni pasarse tres horas en el gimnasio como si nada. Pero claro, cuidarse no implica resignarse, pues moverse sigue siendo esencial, sólo que hay que pensar el cómo.
En esos casos, los ejercicios de bajo impacto se vuelven la mejor opción. Evitan el desgaste articular sin renunciar a mantener el cuerpo activo, y entre ellos, uno se está llevando los elogios de fisioterapeutas y médicos por igual. Y no, no es caminar ni nadar, sino que se trata del pilates.
Este es el ejercicio que mejora fuerza, postura y alivia el dolor de rodillas
El pilates combina movimiento, control muscular y respiración. Es una disciplina que no necesita saltos ni esfuerzos bruscos, pero sí exige atención, precisión y constancia. ¿El resultado? Mejora la postura, fortalece los músculos que rodean las articulaciones y alivia el dolor crónico.
Una revisión sistemática publicada en Musculoskeletal Care explica que practicar pilates con regularidad reduce el dolor asociado a la artrosis de rodilla, mejora la función física e incluso tiene impacto positivo en el estado de ánimo.
Esta es una práctica con más de un siglo de recorrido que ha sabido adaptarse a diferentes edades y condiciones físicas. No hace falta tumbarse en el suelo ni tener una flexibilidad enorme. De hecho, existe una modalidad llamada «pilates en silla» ideal para quienes tienen movilidad reducida.
¿Por qué pilates y no otro ejercicio?
Lo mejor de practicar pilates es que es completo y ajustable. El pilates trabaja el cuerpo entero sin exigir impacto sobre las articulaciones. Refuerza el abdomen (clave para proteger la zona lumbar), mejora la alineación corporal, y fortalece glúteos, muslos, caderas y espalda. Todo eso repercute directamente en las rodillas, descargándolas de presión.
Además, ayuda a mejorar el equilibrio y la coordinación. Esto, en edades avanzadas, significa menor riesgo de caídas, algo sumamente importante, pues una fractura a los 65 no se cura igual que a los 30.
Lo ideal es empezar a practicarlo con la guía de un profesional, que evalúe el estado físico y adapte los ejercicios a cada caso. La progresión es parte del método.
Un ejercicio que puede mejorar el día a día
Practicar pilates es hoy más accesible que nunca. Hay estudios especializados en prácticamente todas las ciudades de España. También existen clases en línea que permiten seguir la rutina desde casa, grupos diseñados para mayores de 60 años e incluso programas que lo incluyen dentro de planes de salud.
Con dos o tres sesiones por semana ya se empiezan a notar los cambios. No hace falta invertir en máquinas costosas ni tener una forma física perfecta para comenzar. Basta con ropa cómoda, algo de espacio y, sobre todo, constancia.